La chaqueta amarilla de Zara ya tiene sus propias redes sociales
Es la prenda más viral de las que recordamos. Es díficil pasear por la ciudad sin toparse con una (o con varias). Facebook e Instagram le rinden pleitesía y registran con ironía la fiebre amarilla.
¿Cuántas veces has visto la chaqueta amarilla de Zara paseando por tu ciudad? ¿Cuántas personas que conoces se la han comprado? ¿En cuántas ocasiones te has preguntado por qué parece que todo el mundo la tiene? Tal y como han apuntado los últimos días diversos medios nacionales especializados no hay duda: la chaqueta amarilla de Zara se ha vuelto viral. A pesar de que en la tienda online sigue estando disponible (es de popipiel y cuesta 39,95), es casi imposible encontrarla en las tiendas físicas de la enseña capitaneada por Amancio Ortega. La fiebre ha llegado a tal punto que...
¿Cuántas veces has visto la chaqueta amarilla de Zara paseando por tu ciudad? ¿Cuántas personas que conoces se la han comprado? ¿En cuántas ocasiones te has preguntado por qué parece que todo el mundo la tiene? Tal y como han apuntado los últimos días diversos medios nacionales especializados no hay duda: la chaqueta amarilla de Zara se ha vuelto viral. A pesar de que en la tienda online sigue estando disponible (es de popipiel y cuesta 39,95), es casi imposible encontrarla en las tiendas físicas de la enseña capitaneada por Amancio Ortega. La fiebre ha llegado a tal punto que en plataformas de reventa puedes hacerte con una si estás dispuesta a pagar el tripe de su precio inicial (en Chicfy, por ejemplo, alcanza los 78 euros aunque en principio se puso a la venta por 145).
El culmen de la viralidad ha llegado al descubrir que esta chaqueta es toda una personalidad internetera con redes sociales propias. En Instagram, las cuentas @yellowjacketofficial o @chaquetaamarillazara registran desde hace unos días cualquier rastro en las calles del best seller de Zara. En la primera, una joven se pasea por la ciudad ataviada con la chaqueta de la discordia con el objetivo de encontrar a las primas hermanas amarillas que pululan por las calles. La segunda recopila imágenes de chicas y blogueras que han compartido su ‘look Minion’ en Instagram. Teclear #yellowbiker en la red social devuelve más de 100 resultados y subiendo.
En Facebook, la cosa se pone aún más divertida de la mano de la página Víctimas de la chaqueta amarilla de Zara. Su descripción lo dice todo: «Grupo de apoyo y comprensión a todas las víctimas de la #chaquetaplaga que invaden las calles de amarillo. Todas pensábamos que nadie la iba a comprar…» Bajo esta premisa, la página recoge imágenes de la chaqueta en cualquier situación y lugar: tiendas, conciertos, centros comerciales, mercadillos… Gracias a las aportaciones de la comunidad víctima de esta prenda, la página acompaña cada imagen con un ingenioso comentario y añade la geolocalización de cada nuevo hallazgo: «Una de las ventajas de la chaqueta amarilla, es que te vas a un concierto o festival, y … ¡vas a juego con el mochila-man que vende cerveza!» o «De momento Gijón es la ciudad con mayor índice de victimismo amarillo a nivel mundial probado a fecha de hoy » son algunas de las perlas que prueban la expansión territorial de la chaqueta de la primavera. La artífice de la cuenta, confiesa en su blog Riujanarules, que ella misma había comprado la chaqueta y dudaba si devolverla o no después de ver los primeros memes.
Pero, ¿qué tiene esta prenda para haber invadido las calles españolas sin piedad? Puede que a priori el tono tan llamativo de la cazadora pudiese hacernos pensar que iba a ser una de esas prendas díficiles de vender. Nada más lejos de la realidad. A pesar de que el modelo también está disponible en azul (esta semana Zara, siempre atenta a los deseos de sus consumidoras, acaba de lanzarla también en rosa), el éxito de ventas radica en el diseño amarillo chillón. Puede que sus compradoras iniciales lo considerasen un color apetecible de cara al buen tiempo, favorecedor o distinto y que, después, dejándose llevar por el hype otras muchas acabasen infectadas por esta fiebre amarilla. Las egoblogueras, por supuesto, también han tenido bastante que ver. Blogueras nacionales como Dulceida, Con dos tacones o 100 vestidos no han dudado en darle su beneplácito. Pero, por extraño que parezca a estas alturas, no a todo el mundo le gusta. La diseñadora, dj y también bloguera, Miranda Makaroff, escribió en sus redes sociales «Muerte infernal a la chaqueta amarilla de Zara» e incluso le dedicó una divertida parodia en su cuenta de Instagram. La youtuber Rocío Mercury también le ha dedicado un ingenioso vídeo a la prenda en su canal.
Quizá el llamativo color de la biker de la discordia sea uno de los principales factores que nos hacen verla por todas partes (seguro que ha habido prendas de Zara igual de invasoras que no han generado este fenómeno), pero las pruebas gráficas dejan constancia de que más allá de una cuestión de vistosidad, esta cazadora es un fenómeno en sí mismo. ¿Acaso otras chaquetas, incluso más caras o más bonitas, pueden presumir de tener redes sociales propias?