La calle abraza el ‘retro-sport’
Las zapatillas ‘vintage’ ganan adeptos. New Balance actualiza sus modelos emblemáticos con los últimos avances.
Desde 2012, las líneas de sportwear y, sobre todo, las zapatillas deportivas se han convertido en la gallina de los huevos de oro de la industria de la moda. Según datos de la consultora Editd, el pasado mes de enero llegaron a las tiendas más de 3.000 modelos para mujer– comparados con los 1.203 diseños a la venta en 2013–. En templos de la moda online como Net-a-porter, Asos, Topshop y Selfridges, las zapatillas representan ya una quinta parte de la oferta total de calzado. Entre los modelos más buscados, los diseños retro de etiquetas clásicas como New Balance. ...
Desde 2012, las líneas de sportwear y, sobre todo, las zapatillas deportivas se han convertido en la gallina de los huevos de oro de la industria de la moda. Según datos de la consultora Editd, el pasado mes de enero llegaron a las tiendas más de 3.000 modelos para mujer– comparados con los 1.203 diseños a la venta en 2013–. En templos de la moda online como Net-a-porter, Asos, Topshop y Selfridges, las zapatillas representan ya una quinta parte de la oferta total de calzado. Entre los modelos más buscados, los diseños retro de etiquetas clásicas como New Balance. «Uno de los más populares es el 574», aseguran desde la marca. «Hoy el objetivo es reconstruir esos diseños, que en su día fueron técnicos, con los últimos avances: inyecciones de nitrógeno en la media suela…», explican.
El efecto ‘front row’
La fascinación por las zapatillas vintage de New Balance de precursores de estilo internacionales como Rihanna, Pharrell Williams o la diseñadora de Céline, Phoebe Philo, ha multiplicado las ventas de la firma, a la vez que ha sumado compradores (ajenos a cualquier disciplina deportiva) e impulsado el empleo en Flimby, en el condado de Cumbria, al norte de Inglaterra. En esta pequeña localidad, capaz de competir con mercados emergentes como China –asociados a la fabricación de líneas lowcost–, se produce, por ejemplo, el modelo M1500 de la enseña estadounidense. «En las zapatillas made in UK, como en las made in USA, hay un plus de artesanía. Los costes de producción son mayores; pero los materiales son también premium», confirman.
Olga Karput, fundadora de la ‘concept store’ Kuznetskiy Most 20 (Moscú).
Cordon Press
Rihanna con zapatillas de New Balance.
Cordon Press