La aristocracia del vaquero
Entrevistamos a Chloe Lonsdale, hija del ‘rey del jean’ y que ha resucitado la mítica marca de denim de los 70, Made in Heaven.
Tony Lonsdale llegó a Londres en los primeros 70 con un cargamento de pantalones vaqueros. Quería venderlos a tiendas de ropa, exportar el espíritu desenfadado y rebelde que transmitían los jeans en Estados Unidos. Pero entonces el denim era un tejido que en Europa solo se empleaba en la ropa de trabajo. Así que su idea fracasó. Ninguna tienda le compró los pantalones. Para recuperar parte de la inversión y del orgullo herido, Lonsdale alquiló un local en la King's Road que luego alumbraría la tienda ...
Tony Lonsdale llegó a Londres en los primeros 70 con un cargamento de pantalones vaqueros. Quería venderlos a tiendas de ropa, exportar el espíritu desenfadado y rebelde que transmitían los jeans en Estados Unidos. Pero entonces el denim era un tejido que en Europa solo se empleaba en la ropa de trabajo. Así que su idea fracasó. Ninguna tienda le compró los pantalones. Para recuperar parte de la inversión y del orgullo herido, Lonsdale alquiló un local en la King's Road que luego alumbraría la tienda Sex, de Vivienne Westwood y Malcolm McLaren y el nacimiento de The Sex Pistols.
En menos de un mes Lonsdale vendió todos los vaqueros que había traído y poco después inauguró The Jean Machine, una tienda que se convirtió en un éxito. Durante los 70 llegó a tener más de 100 establecimientos. Allí vendía una marca de vaqueros llamada Made in Heaven para la que trabajaba como modelo Chekkie Maskell, que se casó con Lonsdale, ambos vestidos en denim, claro. Chekkie y Tony tuvieron una hija, Chloe. El dueño de la marca Made in Heaven fue el padrino de la niña. Hace unos 7 años, Chloe Lonsdale resucitó la marca de su padrino y ha conseguido posicionarla entre las marcas más apreciadas de denim premium. Como explica en su web: "desde Farrah Fawcett y Jane Birkin a Claudia Schiffer o Sarah Jessica Parker estoy orgullosa de decir que vestimos algunos de los mejores culos del mundo". Hablamos con Chloe acerca de su marca, del significado del denim y de la importancia del pantalón vaquero en la moda en sus oficinas de Londres.
"Mis padres llevaban jeans todos los días. Mi padre llevaba jeans en Navidad, en funerales, en bodas. Para él era una forma de vida y para mí lo seguirá siendo siempre", dice Chloe sentada en su despacho del barrio de Chelsea, Londres. Vestida con un jersey de cashmere blanco y unos vaqueros azules confirma que ha heredado el estilo de sus padres "Es casi lo único que utilizo. Bueno, tengo un par de vestidos, pero llevo jeans 360 días al año".
Los padres de Chloe Londsale, vestidos con vaqueros, su uniforme.
MiH
El pantalón vaquero es importante pues es la prenda que inaugura la democratización de la moda. Es versátil, duradero y cómodo. No sabe de clases ni edades. El tejano acaba contagiándose de la personalidad de su dueño. "Es una de las pocas prendas que mejora con el tiempo. Son orgánicos y mejoran con los lavados, con las puestas. Se convierten en parte de ti. Acaban teniendo marcas de tu vida. Es una prenda única en ese sentido. Reflejan cómo los usas, cómo los llevas", explica Chloe.
Chloe, marcada desde la cuna por unos jeans, se dedica a ellos por más razones que la herencia familiar. Esta prenda totémica ha influido decisivamente en la moda. "Los jeans han enseñado a la moda -que a veces es un poco estúpida- que los buenos clásicos son atemporales. Han ayudado a anclarlo todo. Con las tendencias cambiando continuamente siempre puedes volver a un buen par de jeans y no saber qué está pasando en el mundillo de la moda, sino conocer tu cuerpo, saber lo que quieres de tus vaqueros. Y esa es la personificación del estilo, cuando ves a Lauren Hutton, o a Jane Birkin, o muchas de mis musas, llevando jeans transcienden la moda y la enraízan a la vez".
El pantalón vaquero es una pieza básica que se encuentra en casi todos los armarios, sin embargo hay muchas formas de confeccionar vaqueros. Para Chloe, hija y ahijada de unos hombres que contribuyeron a introducir el denim en Gran Bretaña, es importante trabajar los jeans con respeto. Nada de lavados extremos en los que se compromete mucho más que la estética del pantalón, nada de enormes tiradas, ni de prisas o presiones en la confección, pues esto puede significar mucho más que un tejano de poca calidad. "Trabajamos con las mejores fábricas de denim en el mundo. Hay unas cuantas en Japón y otras pocas en Italia que son lo mejor de lo mejor. Normalmente las mejores son las familiares. De hecho no se me ocurre ninguna que no lo sea. Llevan muchos años produciendo denim y liderando el mercado, centrándose en el tejido, aplicando nuevas tecnologías, pero como llevan tanto tiempo entienden lo que significa realmente el denim", cuenta Chloe.
Y ¿qué significa realmente el denim? "100% algodón bueno. Toda la tecnología del stretch es realmente importante para la industria, pero el buen vaquero, el vaquero auténtico, está hecho de denim rígido. Estas fábricas familiares siempre están equilibrando el balance entre autenticidad e innovación", explica Chloe.
Claudia Schiffer con sus MiH Jeans en Londres.
Gtres
Confeccionar un vaquero de calidad conlleva un precio más elevado que el de los jeans de gama media, confeccionados en enormes fábricas siguiendo procesos industriales, y que los de gama baja, fabricados con peores tejidos. "El precio no nos importa demasiado porque, seamos sinceros, ¿cómo de caro puede ser un vaquero? Para las grandes compañías un dólar de diferencia por metro de tejido resulta una diferencia notable, siempre están mirando los márgenes, pero nosotros somos una pequeña compañía que se basa en hacer buenos jeans, así que tomamos las decisiones en función de lo que nos parece bien y lo que nos gusta. No hay ninguna razón por la que un par de jeans tenga que valer 300, 400 o 500 libras. El 90% se de nuestros vaqueros se encuentran por debajo de los 200 euros, 190, 180… y esto es caro, pero está ajustado a la calidad, al tejido, la confección, la fabricación".
El alto precio responde a la procedencia del denim y al montaje del pantalón. El tejido se fabrica en Japón, Italia y Turquía, donde se encuentran los mejores. El tejano se confecciona en Italia o en Turquía, en pequeñas fábricas familiares donde cuidan los detalles. "Cada costura de un jean tiene 3 y media puntadas por centímetro. Puntadas largas indican que el producto se ha hecho mucho más rápido. Si ves hijos sueltos en las costuras no significa que el vaquero sea malo, pero sí es un indicador de que el proceso no ha sido muy cuidadoso lo que puede llevar a pensar que se han comprometido otras fases de la confección de la prenda, además de las condiciones de trabajo. La calidad del tejido es otro de los indicadores de un buen jean. Puede que al principio no te des cuenta, pero lo harás en un par de días: verás cómo se estira la tela, cómo se adapta a tu cuerpo…", detalla Chloe.
Los lavados, ese caballo de batalla de los amantes del denim original, responden a un proceso laborioso, si es que están bien hechos. Existen, por supuesto, cientos de vaqueros con lavados insólitos, con desgastados feroces en lugares del pantalón donde jamás el roce y el uso dejarían marcas. Esto, como explica Chloe, también aumenta el precio de la prenda: "Hacer un buen lavado encarece, es costoso y exigente, pero lo hacemos porque no nos gustan los lavados agresivos. Tratamos de hacer lavados naturales".
Dedicarse a la producción de vaqueros de calidad es una apuesta arriesgada en un momento de competencia de precios exagerada. Sin embargo a Chloe le va muy bien. "La marca va creciendo todo el tiempo. Cuando me mudé aquí hace 4 años lo hice con dos personas. Luego hemos ido creciendo mucho. En el último año hemos contratado un empleado cada mes. Ahora somos 17 en esta oficina y 7 en Nueva York. Hemos crecido tanto que tenemos que mudarnos". Algo que quizás hayan hecho ya, pues nuestra cita tuvo lugar hace meses.
El éxito de MiH ha sido rápido y rotundo. Muchas famosas utilizan sus jeans y otro tipo de prendas de su colección. También muchas mujeres de a pie, aunque el vaquero tenga un precio elevado. "Nuestros jeans duran muchísimo tiempo porque son de calidad. No hace falta tener muchos vaqueros sino vaqueros que duren y sienten bien. De hecho, con un buen 'blue jean' clásico y quizás un vaquero negro o azul oscuro es más que suficiente. Creo que uno de los mayores errores de las mujeres respecto a los jeans es fijarse demasiado en las tendencias: "ohh, ahora se trata de pitillos grises, tengo que ir y encontrarlos". Y quizás nunca le van a quedar bien los pitillos grises. Si encontrara un jean bonito que se adapte a su figura se va a situar por encima de la moda".
Liv Tyler lleva una camisa oversized de MiH.
Gtres
Anne Hathaway también es fan de MiH.
Gtres
A Katie Holmes le encantan los vaqueros, también MiH.
Gtres
Otra fan de MiH, January Jones.
Gtres