10 firmas españolas para comprar joyas a precios asequibles
Los últimos años no han dejado de proliferar en nuestro país pequeñas marcas de bisutería que defienden la fabricación nacional y los diseños minimalistas. Recopilamos las mejores.
Algunas se definen como marcas de bisutería. Otras prefieren identificarse con el concepto de joyería e incluso algunas se atreven a bautizarse como «alta joyería». El nombre es lo de menos. Lo significativo es que, desde hace varios años, son muchas las firmas españolas que han nacido con el propósito de democratizar las joyas para acercarlas al gran público. «Debido a la situación económica son muchos los jóvenes que han tenido que reinventarse. En estos últimos cinco años la bisutería y la joyería han evolucionado mucho, se han dado a conocer muchos puntos de venta al por m...
Algunas se definen como marcas de bisutería. Otras prefieren identificarse con el concepto de joyería e incluso algunas se atreven a bautizarse como «alta joyería». El nombre es lo de menos. Lo significativo es que, desde hace varios años, son muchas las firmas españolas que han nacido con el propósito de democratizar las joyas para acercarlas al gran público. «Debido a la situación económica son muchos los jóvenes que han tenido que reinventarse. En estos últimos cinco años la bisutería y la joyería han evolucionado mucho, se han dado a conocer muchos puntos de venta al por mayor y pequeñas fábricas de joyas a las que es fácil acceder. En nuestro caso fabricamos todo en un pequeño taller de Cuenca. Pero el fácil acceso a la fabricación de joyas es la razón por la que muchos emprendedores han decidido probar suerte creando su propia marca. El resultado es un boom en la venta de joyas online», explica a S Moda Nuria Blázquez, alma máter de Small Affaire.
La aparición continua de nuevos nombres en el mapa de la joyería nacional es tan llamativa como el empeño que tienen todas por definir sus creaciones con los mismos adjetivos: minimalistas, atemporales o delicadas. Crean anillos, pulseras, colgantes y pendientes pensados para lucir a discreción siguiendo la tendencia global que rige el sector en nuestro tiempo: piezas sencillas que puedan llevarse en el día a día. También los materiales son un punto en común. El oro de toda la vida, el de 18 quilates, ha perdido su sitio en favor de la plata y los baños en oro. El coste se abarata y así un mayor número de personas pueden permitirse cambiar de anillo (casi) con la misma frecuencia que de camiseta. «Las tendencias varían con una rapidez asombrosa y las firmas de moda nos han acostumbrado a novedades continuas. Por eso las pequeñas marcas de joyería hemos tenido que reaccionar», sostiene Victoria Montero, creadora de Oui Petit. «Y esta reacción sólo es posible en la joyería de plata. Una joya en plata de ley bañada en oro tiene un coste mucho más bajo que una joya realizada en oro y su aspecto es muy similar. Es la forma de que cualquier mujer que quiera llevar varias joyas a la vez no tenga que hacer una gran inversión. Las puede combinar y cambiar según vaya vestida y llevarlas a diario sin temor a perderlas», añade la diseñadora.
Reunimos a continuación las mejores firmas de joyería Made in Spain que definen el comercio online nacional –y copan los muros de Instagram– con sus propuestas a precios asequibles:
A 200 kilómetros de Madrid, en un taller con más de dos décadas de vida ubicado en un pequeño pueblo de Cuenca, se materializan las ideas de Nuria Blázquez. Ella y su socio y pareja, Manuel, están detrás de las exitosas creaciones de Small Affaire. «Desde que era pequeña acompañaba a mi madre a un taller de joyería a hacerse sus propias piezas para momentos especiales. La última vez que fui con ella decidí hacerme algo yo también porque siempre había tenido el gusanillo. Fue en ese momento cuando mis amigas y familiares me dijeron que ellas también querían esas piezas. Me lo tomé como una señal, sabía que quería emprender y tenía experiencia previa trabajando en moda así que lo vi como una oportunidad perfecta», cuenta Blázquez a S Moda. Parece que su instinto no ha fallado: la marca, la «primera de joyería 100% online en nuestro país que fabrica todo en su propio taller», no deja de escalar puestos gracias a su sofisticada oferta hecha a mano. «Sin duda lo que más vendemos son pendientes. Hace casi dos años que lanzamos los Small Basic y se siguen despachando de una manera increíble en cualquiera de sus variantes. También los Margherita o los aros XXL Hoop Dreams se han convertido en los best seller de nuestra última colección», afirma. Small Affaire también diseña anillos, colgantes, pulseras y, desde hace poco, ediciones limitadas. «Siempre hemos querido hacer una pieza especial de la que no se vendan más de 50 unidades y por fin nos lanzamos. El próximo 31 de enero haremos nuestra primera venta privada a la que ya se han apuntado más de 1.500 personas través de nuestra web. Lo divertido es que solo sacaremos 25 unidades y, una vez se agoten, no se reponen», detalla Blázquez. ¿La clave para acertar? «Solo diseño cosas que yo me pondría. Joyas que sigan una línea básica y romántica».
Artesanía y romanticismo definen a la perfección el espíritu de Dime que me quieres. También personalización. Eva Verdeal, su creadora, lleva desde 2011 ofreciendo a sus clientes la posibilidad de crear joyas únicas sin dejarse el sueldo. También preciosistas colecciones ideadas por Verdeal y fabricadas en nuestro país. «Antes los clientes buscaban más la personalización y ahora cada vez vendemos más nuestros propios diseños. El anillo Flora es una de nuestras piezas más deseadas». El éxito de la propuesta ha llevado a la firma a trascender el mundo digital para abrir dos tiendas físicas en Madrid (Travesía de San Mateo, 7/9 y Conde de Peñalver, 20). Tanto allí como en su tienda online podrán encontrar anillos, pendientes y colgantes especiales (flores o grandes hojas son motivos recurrentes) así como piezas geométricas en clave XS de esas que te acompañan siempre. «Todo puede ser fuente de inspiración para mí, hasta mis hijos. Últimanente me fascina lo galáctico, de hecho una de mis piezas favoritas es la gargantilla Enterpise«, nos cuenta la diseñadora.
Sus joyas han vestido las creaciones de diseñadores españoles como Ion Fiz, POL o Angel Schlesser y no dejan de conquistar a la prensa especializada. Revistas y editoriales caen rendidas ante el delicado universo colorido de Julieta Álvarez, la joyera madrileña que capitanea la firma homónima de cerámica de autor. Joyas y piezas decorativas elaboradas en cerámica esmaltada a mano son las especialidades de la casa, que lleva vendiendo y exponiendo sus creaciones desde 2013. Las reconocerán por sus formas geométricas y su suave paleta cromática. Pero, sobre todo, porque consiguen ser sutiles a pesar de estar elaboradas con un material a priori demasiado contundente para diario. Sus colgantes rondan los 40 euros, los móviles decorativos parten de los 170 y las figuras de los 70. Precios competitivos para diseños hechos a mano de los que no encontrarán dos exactamente iguales.
4. Ouibyou
Gisele Bündchen, Bar Rafaeli o Alessandra Ambrosio llevan joyas Made in Spain. Ouibyou firma esas pequeñas piezas de plata y oro bañado que han conseguido conquistar los joyeros de tan notables personalidades. No es de extrañar su éxito teniendo en cuenta que Laura Somoza, experta en moda y Redactora Jefe de moda de la revista Elle, es quien se esconde detrás de la firma. Inspirada en ‘Oui’, una joya de la maison Dior, Somoza decidió crear su propio universo joyero en 2013. Desde entonces, sus anillos midi, sus pendientes especiales y los mensajes positivos que conforman la esencia de la marca no han dejado de aumentar su popularidad (más de 25.000 seguidores en Instagram). Sus creaciones son perfectas para mezclar sin recargar el look y han de llevarse de dos en dos, de tres en tres o de cuatro en cuatro. A pesar de la simplicidad y atemporalidad de sus formas, Ouibyou sigue las tendencias. ¿La prueba? Su gran apuesta por los sellos pensados para el dedo meñique de esta temporada. ¿Quién será el próximo rostro famoso en declararse fan de la marca?
5. Oui Petit
«Oui Petit nace como respuesta a una necesidad personal de poder tener joyas sencillas, muy ponibles y combinables, hechas con materiales de calidad y que no tuvieran un precio excesivo». Así nos resume su origen Victoria Montero, diseñadora y fundadora de la firma. «Para crearlas nos inspiramos en joyas antiguas, revistas, viajes… cualquier momento cotidiano es susceptible de quedar plasmado en nuestra libreta de dibujos para más tarde comprobar su viabilidad en el ordenador», añade. Después solo queda hacerlas realidad en su taller de Córdoba, cuna de la joyería patria. Allí nacen también sus anillos, el gran hit de sus colecciones. «Los tenemos midi, adaptables o de distintas tallas. Tienen infinitas combinaciones y eso los convierte en las piezas más demandadas por nuestras clientas desde el principio. También el colgante Do what you love o el earcuff Mini Stone se han convertido en éxito de ventas este último año», explica la creadora. Quién no los tenga en su joyero es porque no quiere: todos sus precios rondan los 30 euros y en ningún caso superan los 50.
Las esclavas y los sellos de toda la vida son reinterpretados por Ainoa Casullas para Corres Madrid. Desde hace tres años, la firma reinventa las piezas más clásicas del joyero bajo la influencia del surrealismo, el retrofuturismo y el art-decó. El resultado es un buen surtido de anillos, pulseras, collares y pendientes hechos a mano en el taller que la marca tiene en Madrid. Artesanos y proveedores locales crean la alhajas y brindan la posibilidad de encargar piezas hechas a medida para ocasiones especiales. Latón pulido, plata y algunas concesiones a las piedras naturales a precios más que competitivos.
7. Pedrusco
Desde un taller de Bilbao llega Pedrusco, firma de joyería artesanal que, además de la resina y la madera, también trabaja la cerámica esmaltada. Como explica su creadora Irene Trincado, «el proyecto pretende recuperar la activad artesana del ceramista aplicada al ámbito de la joyería apostando por un diseño contemporáneo». Frente a la producción en masa, Pedrusco reivindica lo especial de los objetos individuales y únicos. Además de comercializar sus piezas en su tienda online, la firma se vende en tiendas multimarca de España, Francia y Japón, así como en el propio taller bilbaíno, donde el cliente puede descubrir en primera persona el proceso de creación. ¿La pieza más especial? Un pasador de cerámica y aluminio capaz de transformar cualquier peinado por el módico precio de 55 euros.
8. Sansoeurs
Desde que naciera en Galicia en 2010, los minimalistas diseños de Sansoeurs han aparecido en el blog de Garance Doré y en portadas de Vogue. Cristina y Estefanía Sánchez son las dos hermanas responsables de su éxito (el nombre de la firma proviene de la unión de soeurs –hermanas en francés— y su apellido). La primera se formó en arquitectura y la segunda en economía, dos disciplinas que han sabido aplicar a las delicadas joyas que empezaron vendiendo a sus amigas y que a día de hoy encandilan a clientes de todo el mundo. La estética de sus diseños es personal y reconocible –siempre en pequeños tamaños– y, aunque puedan parecer clásicos, tienen un toque de rabiosa actualidad. No hay más que ver sus pendientes arquitectónicos o sus originales piercings para sentir el espíritu Sansoeurs: elegancia rockera. Aunque sus precios son los más elevados de la lista y tienen piezas elaboradas con oro y diamantes así como anillos de compromiso especiales y diferentes, en su catálogo también se cuelan verdaderos tesoros a precio asequible (pueden hacerse con una alianza de plata o unos pendientes a partir de 60 euros). Todas están elaboradas artesanalmente con materiales nobles para que duren toda la vida.
Con casi 100.000 seguidores en su cuenta de Instagram, Maria Pascual se convierte en la firma española con más predicamento en las redes sociales. Y en la favorita de las blogueras. Sincerely Jules o Dulceida han contribuido ha popularizar sus creaciones dentro y fuera de nuestras fronteras y Sara Escudero, editora del blog Collage Vintage, incluso ha realizado una colección de joyas en colaboración con la firma catalana. El espíritu de sus alhajas es más bohemio que el de sus competidoras e incluso tiene un aire hippy. Seguro que alguna vez han visto su pieza estrella, un colgante con forma de media luna (moon necklace) que se ha convertido en su buque insignia, éxito de ventas (se agota una y otra vez) y la joya más viral de 2016.
10. P D Paola
Es un imán para las millenials. P D Paola lleva desde 2014 diseñando pequeñas joyas a precios irrisorios, baza con la que ha conseguido comerse un buen trozo del pastel de la joyería online en nuestro país: en 2016 alcanzó los 1,5 millones de euros de facturación. El mérito es de Paula Sasplugas, estudiante de arquitectura que se asoció con su hermano para poner en marcha su propia start up. Además de piezas sencillas y básicas, su eshop incluye otras más especiales: colgantes y anillos con cara de animal, earcuffs adornados con contundente pedrería y un sinfín de joyas con forma de doble triángulo, logotipo de la marca. El 50% de la colección se fabrica en Madrid y el otro 50% en Hong Kong. Aunque el éxito empezó gracias a Instagram y a la tienda online, actualmente ya cuenta con puntos de venta físicos en dos centros comerciales de Barcelona –ciudad natal de la firma– y tiene presencia en tiendas multimarca de Reino Unido, Estados Unidos, Francia o Chile.