James Hunt, el último golfo de la Fórmula 1
Una película protagonizada por Chris Hemsworth retoma la leyenda del carismático piloto.
Dicen que hubo un tiempo en el que los pilotos de Fórmula 1 llegaban con resaca a jugarse la vida, en el que brindaban con champán en plena pista y seducían mujeres minutos antes de encender el motor.
Todo eso se quedaría en una exageración nostálgica si no fuera por James Hunt, el primer piloto de F1 guapo, golfo y con carisma. Un mito setentero sacado del olvido gracias a Rush.
Dirigida por el veterano cineast...
Dicen que hubo un tiempo en el que los pilotos de Fórmula 1 llegaban con resaca a jugarse la vida, en el que brindaban con champán en plena pista y seducían mujeres minutos antes de encender el motor.
Todo eso se quedaría en una exageración nostálgica si no fuera por James Hunt, el primer piloto de F1 guapo, golfo y con carisma. Un mito setentero sacado del olvido gracias a Rush.
Dirigida por el veterano cineasta Ron Howard la película refleja la pugna por el título de 1976 entre el británico James Hunt y el austriaco Niki Lauda, interpretados respectivamente por Chris Hemsworth y Daniel Brühl. Ese campeonato entre los más emocionantes de la historia de la F1 y Hemsworth se consagra como sex symbol pasado por filtro instagramero y con bíceps desinflado por exigencias del guión. Pero es la figura de James Hunt lo que sin duda enganchará a los no iniciados en este deporte.
Hunt deleitando a sus fans
Getty Images
Playboy, granuja,calavera … Hunt era todo lo contrario al cuadriculado Lauda. Hijo de un broker de bolsa, se educó en los mejores colegios de Inglaterra y a los 18 años chafó las expectativas familiares al cambiar la carrera de medicina por la velocidad.
Entró en la F1 en 1973 de mano de Hesketh Racing, la escudería del excéntrico aristócrata Lord Hesketh, compuesta por niños bien espléndidos y bon vivants. A los ojos de los equipos encorsetados, eran unos vándalos caprichosos. Se alojaban en hoteles de cinco estrellas, llegaban a las carreras montados en un Rolls Royce y arrastrando la fiesta de la noche anterior (incluido Hunt) y celebraban con langostas, caviar y champán sin tener en cuenta el podio. La fiesta duró poco. Dos años después Hesketh estaba arruinado y Hunt, un talento excepcional al volante, fichó por McLaren.
La conjunción de atractivo físico, peligro y encanto dojunesco hacía de Hunt un afrodisiaco sobre ruedas. Él disfrutaba cultivando su reputación. Cosió en su mono un parche con el lema “Sexo: el desayuno de los campeones” y juraba que se había acostado con 5.000 mujeres, entre ellas 33 azafatas de British Airways. Hasta tuvo tiempo de organizar un matrimonio relámpago con la it girl de la época, la modelo Suzy Miller (a la que da vida Olivia Wilde). Se divorciaron cuando Richard Burton, por entonces casado con Elizabeth Taylor, se encaprichó de Miller y pagó un millón de dólares a Hunt para estar con ella.
El piloto vivió una temporada en Marbella. Allí cambió las cuatro ruedas por una bicileta, se fue de juerga con Gunilla y compró la discoteca Oscar’s. Nunca se saltó una fiesta y fue hedonista hasta el final. En su testamento apartó una cantidad de dinero para que sus amigos se agarrasen una buena curda en su funeral.
El piloto y su primera mujer Suzy Miller
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Hunt marcaba estilo más allá de sus monos personalizados con frases canallas. Con sus greñas rubias y las camisetas rosas ajustadas era una suerte de estrella de rock de los boxes. Una cláusula de su contrato con McLaren estipulaba que debía llevar traje en sus apariciones públicas, pero él siempre se negó en redondo y se presentaba en galas descalzo.
Frida Giannini ha sido la encargada de replicar el vestuario setentero de Hemsworth y Wilde en Rush. La diseñadora se basó en los archivos de Gucci de la época, aunque Hunt nunca mostró interés por ir hecho un pincel con ropa de firma. Como auténtico jipijo desaliñado prefería los vaqueros de campana, los collares de cuentas y los polos de Fred Perry raídos.
Hace unos años Lauda desmereció a Lewis Hamilton acusándole de ser aburrido. "Lo más interesante es su novia la cantante Nicole Scherzinger", soltó en una entrevista el metódico triple campeón del mundo, que hace cuatro décadas era considerado el colmo del tedio.
El glamour desbocado de la F1 se fue con Hunt y sólo nos queda vislumbrarlo en la gran pantalla. Una lástima. Según palabras de Lauda, a su amigo y rival le hubiera encantado verse en Rush.
James Hunt y su bólido
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