Historia de ‘I will always love you’: ni es una canción de amor ni es de Whitney Houston
Dolly Parton escribió el tema el mismo día que compuso otro de sus grandes éxitos: ‘Jolene’.
La voz de Whitney Houston se apagó para siempre el 11 de febrero de 2012, pero su repertorio se mantiene inmortal en la memoria y en los reproductores de millones de personas. Sin ir más lejos, I Will Always Love You sigue figurando como su tercera canción más escuchada en Spotify hoy en día con cerca de 280 millones de reproducciones. Aunque nunca está de más recordar que su sentida interpretación para la banda sonora de El Guardaespaldas, la película que ella misma protagonizó junto a Kevin Costner en 1992, en realidad se trataba de una versión del tema que Dolly Parton com...
La voz de Whitney Houston se apagó para siempre el 11 de febrero de 2012, pero su repertorio se mantiene inmortal en la memoria y en los reproductores de millones de personas. Sin ir más lejos, I Will Always Love You sigue figurando como su tercera canción más escuchada en Spotify hoy en día con cerca de 280 millones de reproducciones. Aunque nunca está de más recordar que su sentida interpretación para la banda sonora de El Guardaespaldas, la película que ella misma protagonizó junto a Kevin Costner en 1992, en realidad se trataba de una versión del tema que Dolly Parton compuso en 1973 y lanzó al mercado al año siguiente en su aclamado álbum Jolene. Curiosamente, por mucho que algunos lo pongan en duda, ella misma ha confesado que escribió tanto Jolene como I Will Always Love You el mismo día.
A primeras este himno puede parecer un baladón lacrimógeno, una arquetípica pieza musical en la que Dolly, como años más tarde hiciera Adele en Someone Like You, le desea lo mejor a un ex que pretéritamente lo fue todo para ella. Pero en este caso, las apariencias engañan. La de Tennessee a una edad temprana ya había demostrado que la música era lo suyo. No obstante, su espaldarazo definitivo llegaría en 1967, a los 21 años, cuando el músico de country Porter Wagoner le invitó a formar parte de su programa de televisión The Porter Wagoner Show, que estuvo en antena desde 1961 hasta 1980.
Durante los primeros años de emisión la estrella más querida del espacio fue la cantante Norma Jean, quien mantenía una relación amorosa con Porter. Ella quería casarse con él, pero el músico no tuvo intenciones de pedirle el divorcio a su primera esposa ni, por consiguiente, casarse con otra mujer. Al final aquello desembocó en una separación amistosa, la marcha de Norma del espacio televisivo y el posterior fichaje de nuestra protagonista. Cierto es que, por entonces, el público se mostró algo reacio al desembarco de la autora de 9 to 5 en la pequeña pantalla, pero tras varias semanas la rubia consiguió encandilar los corazones de los espectadores tocando en vivo sus temas y marcándose infinidad de duetos con su mentor. En verdad, Porter fue quien convenció al sello RCA Records para que apostara por su pupila.
Los primeros lanzamientos de la estadounidense, tanto como solista como acompañada de Porter, tuvieron un éxito moderado. No fue hasta octubre de 1973, cuando vio la luz Jolene, el avance que daría nombre poco después a ese mismo disco, que empezó a saborear el éxito que siempre había anhelado. Dadas las circunstancias, más temprano que tarde estaba claro que Dolly iba a volar libre y a centrarse en exclusiva en su carrera fuera de los platós de televisión. “Estuve siete años con Porter y aprendí muchas cosas de él. Tuvimos una de esas relaciones donde nos apasionaba lo que hacíamos. Era como fuego y hielo. Chocábamos todo el tiempo, pero nos amábamos el uno al otro. Había una gran pasión, pero yo quería dejar el show. A Porter le había dicho que me quedaría en el programa por cinco años. Quería ir por mi cuenta”, confesó la artista a Tennessean en 2015.
“Los cinco años pasaron y todavía seguía ahí. Estábamos teniendo mucho éxito con nuestros duetos. Era su espectáculo y lo entendí, pero quería irme. Finalmente pensé: ‘¿Cómo voy a hacerle entender cuánto aprecio todo lo que ha hecho por mí, pero aun así tengo que irme?’. Él no me escuchaba. Así que me fui a casa y me dije ‘bueno, ¿qué es lo que haces mejor? Escribir canciones’. Entonces me senté y la compuse”, explicó en esa misma entrevista sobre la génesis del tema. “Al día siguiente la llevé a la oficina y le dije ‘Porter, siéntate. He escrito algo que creo que necesitas escuchar’. Empecé a cantar I Will Always Love You y él se puso a llorar. Cuando terminé me dijo: ‘¡Demonios! Si te sientes tan fuerte al respecto simplemente hazlo, siempre y cuando pueda producir ese disco porque es la mejor canción que jamás has escrito’”, desveló.
Al final se salió con la suya y el 9 de junio de 1974 Dolly se despidió de The Porter Wagoner Show, lo que le permitió poder focalizarse en su transición al pop. Sin embargo, el guión de la historia dio un vuelco inesperado cuando el 21 de marzo de 1979 Porter interpuso una denuncia a la cantante alegando incumplimiento del contrato. Le reclamó nada más y nada menos que 3 millones de dólares y el 15% de sus ingresos netos desde su marcha del programa hasta junio de 1979. Llegados a este punto podría pensarse que su amistad se resintió para siempre, pero finalmente llegaron a un acuerdo fuera de los tribunales y ella accedió a pagarle un millón. De hecho, horas antes de que el 28 de octubre de 2007 Porter muriera a los 80 años tras tiempo luchando contra un cáncer de pulmón, Dolly estuvo al lado de él y de sus hijos. También se sabe que tuvo la oportunidad de cantarle por última vez la canción que tiempo atrás le había dedicado.
Desde un primer momento I Will Always Love You fue tan icónica que hasta Elvis Presley quiso versionarla. Finalmente, aquello no ocurrió porque los representantes del Rey del Rock pidieron una parte de los derechos de autor y ella se negó rotundamente a aceptar esa condición. Con Whitney fue diferente, ya que simplemente se obtuvo una licencia de uso y la artista cobró los royalties con creces. Aunque tampoco hay que olvidar que la pieza en cuestión, asimismo, pudo escucharse en las salas de los cines de medio mundo diez años antes del estreno de El Guardaespaldas. Para su segunda incursión en el mundo de la interpretación, en la comedia musical La Casa Más Divertida de Texas, la artífice del reciente #dollypartonchallenge grabó una versión alternativa que bien merece ser reivindicada.