5 cosas que cambiarán en Céline con la llegada de Slimane
Tras el adiós de Phoebe Philo el pasado diciembre, el fichaje del parisino pilla a todos por sorpresa. Intentamos anticipar lo que podría suponer su desembarco en la lujosa casa francesa.
Hedi Slimane es el nuevo director creativo de Céline. Han pasado unas pocas horas desde que el conglomerado LVMH anunciara su fichaje y todavía son muchos los que siguen procesando la noticia. Su nombre no había sonado en los mentideros de la industria como sucesor de Phoebe Philo al frente de la marca francesa. De hecho, siempre se dijo que permanecería en la recámara para reemplazar a Lagerfeld en Chanel cuando llegara el momento. Pero ha acabado arrebatándole el puesto a N...
Hedi Slimane es el nuevo director creativo de Céline. Han pasado unas pocas horas desde que el conglomerado LVMH anunciara su fichaje y todavía son muchos los que siguen procesando la noticia. Su nombre no había sonado en los mentideros de la industria como sucesor de Phoebe Philo al frente de la marca francesa. De hecho, siempre se dijo que permanecería en la recámara para reemplazar a Lagerfeld en Chanel cuando llegara el momento. Pero ha acabado arrebatándole el puesto a Natasa Cagalj, Jacquemus o Ilaria Icardi (ahora en Victoria Beckham), que copaban las quinielas como sustitutos de Philo. En plena mañana sosegada de domingo, el sorprendente fichaje dividía la opinión de la industria entre quienes aplauden la decisión y aquellos que la cuestionan. Philo y Slimane, dos maneras de entender la moda, encuentran un punto común en sus carreras en Céline. Con códigos estéticos y visiones de negocio bien distinas; poco más comparten además de su alergia a las entrevistas.
Mientras esperamos ansiosos la llegada de la primera colección de Slimane, para hombre y mujer, en septiembre de 2018 durante la Semana de la Moda de París, repasamos cinco cosas que, sin duda, cambiarán en Céline con este nuevo fichaje:
1. Se hará más comercial (y aumentarán las ventas). O al menos eso es lo se puede leer entre líneas en la apuesta de LVMH con el fichaje del diseñador. Recordemos que, aunque la crítica vapuleó su debut al frente de Saint Laurent (“Parece de Topshop” o “Esto está demasiado visto” fueron algunas de las valoraciones que recorrieron los titulares), el tiempo y las ventas le dieron la razón. Su criticada colección arrasó en las estanterías de los templos del lujo y el francés multiplicó por dos la facturación de la maison desde que llegó a la dirección creativa. A pesar de que Céline se convirtió bajo la batuta de Phoebe Philo en una máquina de crear tendencias y adelantar lo que otros diseñadores harían un par de temporadas después, probablemente el fichaje de Slimane la haga más comercial. El diseñador se ocupará también de la ropa masculina y los perfumes, divisiones por explotar hasta el momento. Ver ropa de hombre firmada por Céline ya es un gran cambio en sí mismo.
2. Hashtags, Stories y muchos likes. Parece que uno de los motivos principales de la marcha de Philo al frente de Céline fue su negativa a sumarse a la vorágine de Internet. La diseñadora solía decir que “el verdadero chic es no aparecer en Google» y se negó, todo lo que pudo, a desembarcar en el comercio online y las redes sociales. En febrero del año pasado acabó cediendo y Céline estrenó una de las cuentas de Instagram más tardías y particulares del mundo de la moda. Con una narrativa propia, el perfil de la firma renegaba de celebrities e influencers para seguir apostando por el lujo silencioso, conceptual y político. Todo apunta a que esto cambiará con la llegada de Slimane. El contenido estará más dirigido a atraer consumidores a la tienda online de Céline, que se estrenó hace unos meses a regañadientes. La resistencia de Philo a sumergir la firma en el mundo digital tiene los días contados y ahora que todas las marcas se rifan, como locas, a la clientela millennial, no será descabellado asistir al rejuvenecimiento de la firma (likes mediante).
3. Celebrities, musas y embajadoras por doquier. El rechazo que Philo sentía hacia los rostros famosos será reemplazado por una ingente cantidad de musas y rostros cercanos a la marca. Mientras que las presentaciones de Philo contaban con escasos asientos (en 2012 pidió a los asistentes a su desfile –dos pases, con solo 70 invitados cada uno– que no colgasen imágenes de la colección en las redes sociales), los de Slimane en Saint Laurent siempre eran los más concurridos de las semanas de la moda. Personalidades tan dispares como Lady Gaga, Justin Bieber, Joan Jett o Coutney Love se dejaban ver en las primeras filas de sus shows. Solo queda descubrir a qué rostros conocidos vinculará el francés la enseña, pero no sería descabellado verlo en la próxima gala MET acompañando a una de sus nuevas musas vestidas de Céline. Algo imposible de imaginar en tiempos de Philo. Céline está más cerca de Hollywood que nunca.
4. Una nueva mujer Céline, ¿adiós al lujo silencioso?. A Phoebe Philo debemos darle las gracias por crear el estilo de la mujer contemporánea. Por dibujar una mujer a base de pantalones de pata ancha, abrigos masculinos, faldas midi y jerséis de cuello vuelto que resultaba intelectualmente irresistible e incluso femenina sin necesidad de serlo explícitamente. Slimane, sin embargo, nos tiene acostumbrados a una visión completamente diferente del universo femenino. Se estrenó con la ropa para ellas en Saint Laurent y definió una mujer rockera, extremadamente sexy y heredera del heroin chic rompiendo así parte del legado histórico de la casa francesa. También ha defendido la estética andrógina hasta la saciedad. Y hasta el espíritu surfero en su última etapa en Saint Laurent (recordemos que vive en Los Ángeles). Sin duda renovará sus propios códigos al frente de Céline pero los reinterpretará de una forma rupturista respecto al legado de Philo.
5. Slimane, hombre orquesta (otra vez). Este parisino hijo de tunecino e italiana no se separa de la cámara desde los 10 años. Más que un diseñador es un artista: un hombre orquesta que lo mismo pone de moda los pantalones pitillo masculinos que retrata bajo su objetivo a los cantantes más indies del globo o comisaria las más variopintas exposiciones. Él fue el encargado de las famosas campañas en blanco y negro de Saint Laurent y, sin duda, todo apunta a que hará lo propio en Céline (no en vano su cargo en la firma es director creativo y artístico). Mientras él retrataba a Marilyn Manson en sus imágenes, Philo elegía a Joan Didion. Así de diferentes son. Adiós a la era Juergen Teller al frente de las instantáneas de la firma francesa. Y quién sabe si también habrá que despedirse del color.