Haz deporte sin chándal
Ideas para que la prenda más temida por las mujeres no arruine las sesiones de fitness.
Si todas disfrutásemos de la mensualidad que pagamos religiosamente en el gimnasio, o mejor dicho de ese bono anual que nuestro propósito de ahorro nos incitó a comprar en su día, las salas de fitness tendrían que colgar el cartel de completo. Para qué negarlo, las excusas para no practicar deporte son tantas como euros tiramos en concepto de matrícula.
Existen frases de auto conve...
Si todas disfrutásemos de la mensualidad que pagamos religiosamente en el gimnasio, o mejor dicho de ese bono anual que nuestro propósito de ahorro nos incitó a comprar en su día, las salas de fitness tendrían que colgar el cartel de completo. Para qué negarlo, las excusas para no practicar deporte son tantas como euros tiramos en concepto de matrícula.
Existen frases de auto convencimiento del tipo: “ya empiezo el lunes para seguir una rutina”, “me duele la espalda y prefiero no forzar”. También las que tienen que ver con fenómenos naturales ajenos a nuestra fuerza de voluntad: “mejor cuando escampe”, “con este frío no voy a salir con el pelo mojado”. Las de prioridad: “hoy tengo que hacer unos recados importantísimos y no me viene bien”. O las puramente estilísticas: “yo el chándal no me lo pongo ni para subirme a la bici elíptica”. Y en este último caso no nos falta razón. Desde que la prenda deportiva por excelencia se desvirtuó, los gimnasios no son el lugar más adecuado para que una fashionista se pasee. Y a las pruebas nos remitimos: ¿alguien ha visto a una de esas bloggers estilosísimas que muestran su vida en imágenes subir una fotografía con filtro vintage mientras corre en la cinta?
Que no cunda el pánico. Con esta sencilla guía estamos a punto de cambiar las normas estilísticas de los gimnasios de todo el mundo y, consecuentemente, cumplir con nuestro propósito de practicar deporte.
Traslada las tendencias a la sala de fitness
Saca partido a la fiebre por los pantalones Long Johns y combínalos con tus zapatillas de running, o contágiate de la preppy experience y vístete como si fueses a jugar un partido de tenis en los Hamptons.
Rescata prendas de tu armario
No se trata de usar la ropa que guardas en una caja para la beneficiencia, sino de adaptar tus polos o camisetas preferidas al outfit deportivo.
Piensa en retro
Si quieres ponerte en forma a la moda deberás vestirte como si fueses a participar en las Olimpiadas del 72.
Síguele la pista a los diseñadores
Stella McCartney para Adidas o Armani para Reebok, son algunos de los creadores que diseñan colecciones cápsula para marcas deportivas.
Menos es más
Ante la duda utiliza prendas básicas. El binomio blanco y negro es siempre una apuesta segura.
Huye de grandes logos
La logomanía pasó a mejor vida, si es que algún día estuvo de moda.
Apúntate al equipo de baseball
La cazadora bomber, un hit de la temporada, es la prenda perfecta para ir al gimnasio.