Hablamos con la artista floral que tiene la cuenta más adictiva de todo Instagram

Mary Lennox ha creado escenografías florales para Hermès, Dior, Chanel o The New Yorker. Ahora está en España haciendo una instalación en un patio cordobés, dentro del festival FLORA. Charlamos con ella sobre su gusto por la naturaleza «seca e inusual».

Uno de los trabajos de Mary Lennox.

La revolución de las flores ha llegado. Ahora que vivimos pegados a una pantalla, ha surgido una contra tendencia artesana donde las flores son las protagonistas y Mary Lennox, su artista más demandada. Solo en 2019, ha creado escenografías florales para Hermès, Chanel o The New Yorker. Acaba de aparecer en la lista de los 100 talentos creativos jóvenes más innovadores e inspiradores del mundo, elaborada por el British Fashion Council. Y, del 18 al 27 de octubre, la instalación que está creando en el patio central del Palacio de Orive en Córdoba compite por el gran premio de FLORA, Festival In...

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La revolución de las flores ha llegado. Ahora que vivimos pegados a una pantalla, ha surgido una contra tendencia artesana donde las flores son las protagonistas y Mary Lennox, su artista más demandada. Solo en 2019, ha creado escenografías florales para Hermès, Chanel o The New Yorker. Acaba de aparecer en la lista de los 100 talentos creativos jóvenes más innovadores e inspiradores del mundo, elaborada por el British Fashion Council. Y, del 18 al 27 de octubre, la instalación que está creando en el patio central del Palacio de Orive en Córdoba compite por el gran premio de FLORA, Festival Internacional de las Flores celebrado en Andalucía.

Aunque todo el mundo la conoce como Mary Lennox, su marca y estudio de Berlín, ella se llama Ruby Barber, tiene treinta años y es australiana. Tomó este nombre profesional por uno de sus libros favoritos, El Jardín secreto de Frances Hodgson Burnett, cuya protagonista se llama Mary Lennox. Además, el primer estudio y tienda que tuvo en Sídney estaba en la esquina de la calle Mary con la calle Lennox. “Ese edificio tiene una gran importancia sentimental para mí. Albergaba el primer estudio de fotografía de mi padre y la primera galería de arte de mi madre”, cuenta.

Ruby ha respirado belleza desde la cuna y, desde que hace un lustro comenzó a dedicarse profesionalmente al arte de las flores, cuentan con ella en tiendas efímeras de firmas internacionales, en el Salón del Mueble de Milán, en instalaciones artísticas o en editoriales de belleza y moda de las revistas más prestigiosas.

Pero, ¿cómo ha llegado hasta aquí? “Mis primeros recuerdos de infancia son en los bosques australianos. Pasé mucho tiempo en Jervis Bay, la costa sur de Nueva Gales del Sur. Mis padres me llevaban a dar largos paseos por el Parque Nacional y teníamos una pequeña casa de vacaciones con un jardín lleno de plantas originarias. Son flores tan extrañas, maravillosas y hay muchos matorrales con partes secas, cortezas y palos. Creo que de ahí viene mi gusto por toda la naturaleza seca e inusual”.

Uno de sus primeros proyectos fue en la semana de la moda de Sídney para la firma australiana PHOS PHORO. “Hice unos pequeños manojos de claveles para cada uno de los asientos del desfile”, cuenta. Entonces, en 2014 decidió cambiar de vida e irse a vivir a Berlín. Nada más aterrizar envió bouquets a la gente que admiraba en la ciudad. “Mi primer trabajo fue como estilista en la revista Kinfolk”, recuerda. Y, no había pasado ni un año en Alemania, cuando recibió el encargo de construir un invernadero en el vestíbulo de la sede de Mercedes Benz. “La instalación duró 3 meses y tuve que visitarla todos los días para cuidar las plantas”, explica. Desde entonces, en su estudio no han parado de trabajar para grandes firmas. “Hace unos días creamos unas instalaciones de flores secas para Ami Paris en Liberty en Londres. Las flores y la moda son un largo matrimonio con una historia de amor preciosa”, explica.

Mary Lennox intenta trabajar con las plantas más locales y sostenibles posibles. Cortesía de Mary Lennox

Para poder realizar a sus encargos, Ruby Barber recorre Europa buscando inspiración y plantas especiales. Seguir su cuenta de Instagram es adictivo. Cada foto es baño estético por los rincones que descubre o crea. “La era digital ha cambiado la forma en que vivimos y cada vez nos alejamos más de la naturaleza. Pero yo llevo un buen equilibrio de ambos mundos. Si estás considerando ser florista o trabajar con la naturaleza, es importante que tengas conciencia de trabajar de manera local, estacional y sostenible”, reflexiona. “No se puede celebrar la belleza de la naturaleza y contribuir a los problemas ambientales”, concluye.

Ahora, está en Córdoba creando con secretismo una pieza artística floral que, según ella, es un homenaje al paisaje español, que le apasiona. Una vez la termine, cualquiera podrá visitarla del 18 al 27 de octubre dentro de FLORA, el festival cordobés que invita a artistas florales nacionales e internacionales a intervenir patios emblemáticos de la ciudad. En esta edición, junto a Mary Lennox, competirán por el primer premio los españoles Flor Motion, los tailandeses PHKA, la estadounidense Lisa Waud y el francés Thierry Boutemy, quien se encargó de la decoración floral de las dos bodas de Marta Ortega. Un momento y lugar perfectos para tomarle el pulso a esta nueva revolución y descubrir las creaciones de la artista por la que todas las firmas suspiran.

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