Grafismo que se vende (y fascina)
Los murales del distrito artístico de Miami sirven de inspiración para la última campaña de la firma Kocca. En 20 años se ha convertido en una de las etiquetas más dinámicas del ‘made in Italy’.
Elegimos Miami como localización para realizar la sesión de fotos de la campaña primavera-verano 2015 porque esta ciudad es hoy un referente del arte urbano y el lugar de encuentro favorito de cada vez más artistas internacionales», explica Francesco Miranda, diseñador de Kocca, una firma que en 2014 triplicó sus beneficios netos. En el polo opuesto de la típica postal de sol y playa, más allá de los biquinis y las casas de color pastel del distrito art decó de South Beach, está Wynwood. Un antiguo barrio puertorriqueño, al norte del downtown, lleno de fábricas destartalada...
Elegimos Miami como localización para realizar la sesión de fotos de la campaña primavera-verano 2015 porque esta ciudad es hoy un referente del arte urbano y el lugar de encuentro favorito de cada vez más artistas internacionales», explica Francesco Miranda, diseñador de Kocca, una firma que en 2014 triplicó sus beneficios netos. En el polo opuesto de la típica postal de sol y playa, más allá de los biquinis y las casas de color pastel del distrito art decó de South Beach, está Wynwood. Un antiguo barrio puertorriqueño, al norte del downtown, lleno de fábricas destartaladas, que en los últimos seis años se ha convertido en una de las instalaciones de arte callejero al aire libre más grandes del planeta. En el corazón de este hervidero de tendencias grafiteras, pintado de rayas en blanco y negro, se levanta el Wynwood Building (sobre estas líneas), uno de los edificios más representativos del distrito artístico, que sirve de paisaje (y metáfora) de la últimas propuestas de la enseña italiana, cuyos headquarters están en Nola, una ciudad de la provincia de Nápoles, en la región de Campania.
«Me fascina la obra del artista Sol LeWitt, uno de los máximos exponentes del arte conceptual y minimalista», continúa Miranda. «En sus trabajos se puede apreciar cómo los elementos gráficos se simplifican hasta reducirse a la mínima esencia. De hecho, uno de sus murales, el #565 [de 1988], con grandes franjas blancas y negras, es el punto de partida tanto de la colección como de la campaña de esta temporada», asegura el creador. «En los estampados, por ejemplo, las flores se mezclan hábilmente con elementos geométricos para crear contrastes visuales sorprendentes», describe. «En otras palabras, la idea es dar una vuelta de tuerca al recurrente tema floral. Olvidar cualquier posible reminiscencia romántica y establecer las pautas de una nueva estética, donde los motivos naturales compartan protagonismo con otras formas (lineales y circulares), y los tejidos fluidos jueguen con materiales más innovadores e incluso técnicos», analiza. «El resultado final es un armario de prendas polivalentes e intercambiables», zanja.
Luisa Bianchin y Maja Mayskar, en el ‘making of’ de la campaña p-v 2015 de Kocca en Florida.
Cortesía de Kocca
Escaparate global
«La imagen de la campaña es Jessica Stam», anuncia con orgullo Miranda. «La supermodelo internacional se mueve con sensualidad en este paisaje urbano en blanco y negro. La mujer Kocca es precisamente eso: una mujer con una personalidad fuerte que se siente a gusto con lo que lleva a todas horas del día», razona.
El teorema matemático (y comercial) de la moda
«Llevamos más de dos años centrando todos nuestros esfuerzos en afianzar el crecimiento de la firma con un plan estratégico de consolidación en los mercado de moda y estilo de vida», sentencia Andrea Miranda, presidente de la enseña y hermano del diseñador. «En 2013 conseguimos resultados excelentes tanto en ingresos (53 millones de euros) como en margen de beneficios netos», apunta. Desde que se fundó la marca, a mediados de los noventa, bajo la dirección de los tres hermanos Miranda, Kocca ha registrado un crecimiento constante. Hoy está presente en más de 20 países en todo el mundo [de hecho, el mercado exterior representa ya el 40% de la facturación de la empresa]. La última apertura fue en Dubái y, aunque hay proyectos de desarrollo en los países árabes, ahora el punto de mira está en China y Estados Unidos. «Nos gustan los retos», advierte Andrea. «Estamos preparados para crecer todavía más y abrir la puerta a una nueva etapa».
El edificio Wynwood de Miami.
Cortesía de Kocca