Si eres alguien en Hollywood, aquí celebrarás la noche de los Oscar
Porque la fiesta del cine no termina tras el galardón a la mejor película, las after-parties conmemorativas crecen cada año en afluencia y popularidad. Os contamos las principales.
Con un “Buenas noches, everyone”, dedicado al triunfo del mexicano Alejandro G. Iñárritu y su Birdman, concluía hace un año Neil Patrick Harris la 87º edición de los Oscar. Los 3.000 invitados al evento se levantaban entonces apresurados tras presenciar más de tres horas de abrazos, agradecimientos y algún que otro mosqueo en un derrotado. La gala más esperada llegaba a su fin, pero la noche no había hecho más que empezar. Con el levantamiento del toque de queda anunciado por el anfitrión, ...
Con un “Buenas noches, everyone”, dedicado al triunfo del mexicano Alejandro G. Iñárritu y su Birdman, concluía hace un año Neil Patrick Harris la 87º edición de los Oscar. Los 3.000 invitados al evento se levantaban entonces apresurados tras presenciar más de tres horas de abrazos, agradecimientos y algún que otro mosqueo en un derrotado. La gala más esperada llegaba a su fin, pero la noche no había hecho más que empezar. Con el levantamiento del toque de queda anunciado por el anfitrión, centenares de estrellas cinematográficas, musicales o de la pasarela inician su peregrinación hacia alguna de las fiestas VIP esparcidas por todo Hollywood. Y con el olfato entrenado y dispuesto, en busca de las cámaras de los fotógrafos, alguna que otra copa y quién sabe si el acuerdo para una próxima película o una inesperada relación sentimental. Aunque son decenas los saraos celebrados esa noche, estas son las invitaciones más demandadas en la meca del cine:
The Governor´s Ball
Es la cena oficial de la Academia que comienza una vez terminada la gala. Más de 1.500 personas, entre ellas ganadores y nominados, están invitadas a asistir a la celebración. Una cita ineludible para los triunfadores, ya que son varios los especialistas dispuestos a grabar el nombre del premiado en la placa de la ansiada estatuilla. El banquete del Governor´s Ball carga además con la responsabilidad de saciar a todos aquellos intérpretes que se han sometido a dietas casi espartanas los días previos a la gala con tal de encajar en el vestido o traje correspondiente. Para conseguirlo, en el menú de este año cuentan con 10 kilos de caviar, 7.500 gambas, 300 langostas o 1.300 ostras, entre otros suculentos platos, la mayoría con la manida forma de estatuilla. “Mi objetivo es que nadie se vaya sin su Oscar”, comentó sarcástico el chef encargado del catering, Wolfgang Puck. Para las grandes estrellas, este avituallamiento supone solo la primera parada de una noche aún muy larga, y suelen abandonarla con cierta premura.
Vanity Fair After-Party
Porque si el Governor´s Ball es algo así como ese bar en el que empiezas la noche con unas cañas y unas raciones para ir cogiendo tono, la fiesta de Vanity Fair es la discoteca donde pagas entrada para desatar la juerga y echar la noche. Su multitudinaria alfombra roja es una de las más demandadas por los fotógrafos dada la aglomeración de estrellas de cualquier disciplina. Si consigues una invitación, podrás marcarte un baile con John Travolta, retocarte en el baño junto a Beyoncé, invitar a un tercio a J.J. Abrams y comerte una hamburguesa con queso frente a Lady Gaga (gracias al solicitadísimo food truck dispuesto en las instalaciones). Como dicen por allí, si eres alguien en el mundo del cine este es el lugar en el que estar. Aunque muchas voces consideran que este domingo puede verse eclipsado por un rival sorpresa.
20th Century Fox
Porque la gran multinacional del cine, que también organiza anualmente su propia celebración conmemorativa, tiene más motivos que ninguna otra para agasajar a sus asistentes. Con todas las papeletas para convertirse en la gran triunfadora de la noche gracias a El Renacido, cuenta también con otros ases en la manga como Marte, El puente de los espías o Juventud. Situada en el edificio del mítico Hollywood Athletic Club (uno de los más exclusivos de la ciudad), si las quinielas resultan acertadas y DiCaprio se alza al fin con su primera estatuilla, a buen seguro acabará celebrándolo junto a sus jefes. Y si algo sabemos de Leo, es que le gusta festejar a lo grande. No queremos perdérnoslo.
Elton John AIDS Foundation
Otro de los tótems de la noche angelina. Elton John y su marido David Furnish son los anfitriones de un evento ya tradicional en los Oscar durante el último cuarto de siglo. Promovido por la fundación del músico a favor de la lucha contra el SIDA, en 2015 las donaciones alcanzaron una recaudación cercana a los seis millones de euros. “Hemos venido a donar 10.000 euros y a hacernos una foto con Elton John”, confesó el pasado año Alec Baldwin. Los asistentes no solo podrán inmortalizar el momento sino también compartir micrófono con el oscarizado cantante, que interpretará varios temas de su último disco Wonderful Crazy Night. El precio medio de la entrada es de 6.500 euros e incluye un exclusivo menú diseñado por el mediático chef Gordon Ramsay (Pesadilla en la cocina). Entre las estrellas que ya han confirmado su presencia encontramos a Katy Perry, Britney Spears, Caitlyn Jenner, Nicole Kidman o el presentador de la gala pasada de los Oscar, Neil Patrick Harris.
https://www.youtube.com/watch?v=fIDJN6ihbHg
Night of 100 Stars
La “noche del centenar de estrellas” es uno de los bolos de más tradición (26 ediciones lo corroboran) pero también con mayor olor a naftalina. Esta versión yankee de Qué tiempo tan feliz se celebra cada año en el Beverly Hilton Hotel. Nos preguntamos si su título es una malvada referencia a la edad media de los asistentes, ya que es el reducto de viejas glorias que dejaron atrás sus mejores días o de aquellos más lozanos que jamás recibieron una invitación de Elton John o Vanity Fair. Por unos 1.000 euros puedes codearte con leyendas (ya confirmadas) de la talla de Luke Perry, Tara Reid, Richard Dreyfuss, Martin Landau o Mimi Rogers y sentirte como el joven William Holden en El crepúsculo de los dioses.
#JUSTICEFORFLINT
Pese a no celebrarse en Los Angeles y ser el evento novato este año (anunciándose esta misma semana), su simbolismo sí es digno de mención. Tras el debate surgido por la discriminación racial en los Oscar, los directores afroamericanos Ava DuVernay (Selma) y Ryan Coogler (Creed. La leyenda de Rocky) han decidido organizar su propia fiesta activista la noche del 28 de febrero en Flint, Michigan. Una ciudad objeto de gran polémica en todo el país debido a la intoxicación del agua que abastece los barrios marginales, siendo ignorada por las autoridades. La cantante Janelle Monáe y el actor Jesse Williams (Anatomía de Grey) también acudirán al acto solidario, retransmitido por streaming y cuyas donaciones irán destinadas a programas sociales. Según los organizadores, la fecha de celebración está solo condicionada por la conclusión del ‘Mes de la Historia Negra’, siendo una mera casualidad su coincidencia con la gala de los Oscar más blanca de los últimos tiempos.