«El que compara machismo con feminismo o es ignorante o tiene mala fe»

Hablamos con Rosa Cobo Bedía, profesora de Sociología del Género y directora del Centro de Estudios de Género y Feministas de la Universidad de La Coruña.

La profesora y escritora Rosa Cobo.D.R.

¿Qué demuestran los estudios de género?

La sociedad no puede ser entendida sin estos análisis y, en consecuencia, no puede ser transformada. La teoría feminista es un pensamiento crítico cuyo objetivo es explicar la sociedad, pero también transformarla. En las universidades más prestigiosas del mundo se imparten asignaturas de contenido feminista. Las españolas tienen pocas materias con este enfoque.

¿Cuál es la mayor sorpresa para sus alumnos?

La respuesta mayoritaria es el asombro. Dicen: «Nadie me había explicado esto» o «¿Por qué no no...

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¿Qué demuestran los estudios de género?

La sociedad no puede ser entendida sin estos análisis y, en consecuencia, no puede ser transformada. La teoría feminista es un pensamiento crítico cuyo objetivo es explicar la sociedad, pero también transformarla. En las universidades más prestigiosas del mundo se imparten asignaturas de contenido feminista. Las españolas tienen pocas materias con este enfoque.

¿Cuál es la mayor sorpresa para sus alumnos?

La respuesta mayoritaria es el asombro. Dicen: «Nadie me había explicado esto» o «¿Por qué no nos lo cuentan en el bachillerato?». La minoría lo recibe con malestar porque algunos chicos se sienten interpelados cuando hablamos, por ejemplo, del patriarcado. Creen que se cuestiona sus privilegios masculinos y reaccionan con cierto enfado. Algunos llegan a comprenderlo, otros no quieren perder su posición de privilegio.

¿Qué puntos es fundamental revisar?

Si no cesa la violencia contra las mujeres, se reparte el trabajo del hogar y se reduce la precariedad del mercado laboral, la democracia no será ni justa ni legítima. Y es imprescindible acabar con una de las economías ilegales de mayor calado, que más vulnera nuestros derechos humanos y es una manifestación brutal de violencia sexual: la prostitución.

¿Educan en igualdad nuestras escuelas?

No, porque no forma parte del currículum escolar y los estudios feministas tienen una presencia reducida en la universidad. Es necesario integrar el análisis de la desigualdad y dar talleres de educación afectivo-sexual para que niños, niñas y adolescentes encuentren formas de relación que destierren el control y el dominio. Y reflexionar sobre cómo la pornografía se ha convertido en una fuente de formación sexual y afectiva. No podrá haber educación en igualdad si nuestro profesorado no recibe formación en teoría feminista.

¿Y cuando alguien equipara feminismo y machismo?

Esa afirmación solo puede salir de la ignorancia o la mala fe porque el feminismo es una teoría de la igualdad y el machismo es una ideología que sostiene la inferioridad de las mujeres.

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