Una monja pasará por la alfombra roja de los Oscars

Todavía son un misterio las anécdotas que nos dejarán los Oscars. Pero una ya es segura: una monja pasará por la alfombra roja con el hábito de su orden. Se trata de la hermana Dolores, que no estará allí por vocación sino porque hasta que hiciera efectivo su acercamiento a Dios era una actriz de éxito en Hollywood. Por este motivo se ha realizado un documental sobre su figura, God is the bigger Elvis, nominado a un galardón en su categoría.

Antes de ser simplemente...

Todavía son un misterio las anécdotas que nos dejarán los Oscars. Pero una ya es segura: una monja pasará por la alfombra roja con el hábito de su orden. Se trata de la hermana Dolores, que no estará allí por vocación sino porque hasta que hiciera efectivo su acercamiento a Dios era una actriz de éxito en Hollywood. Por este motivo se ha realizado un documental sobre su figura, God is the bigger Elvis, nominado a un galardón en su categoría.

Antes de ser simplemente la hermana Dolores esta religiosa era Dolores Hart, una fulgurante actriz (los hay que la comparaban con Grace Kelly en cuanto a belleza) nacida en 1938, con padres divorciados y criada en Beverly Hills, y que no fue católica hasta los 10 años.

Dolores Hart en 1960 encendiéndole un pitillo al actor Bradford Dillman durante un descanso de un rodaje.

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Será recordada por los papeles que realizó al lado de Elvis Presley. Su primera oportunidad la tuvo en 1956 en Loving You; también hizo de chica guapa y objetivo amoroso de Presley en King Creole, en 1958. Pero su carrera incluye casi una decena de títulos más lejos de El Rey entre los que destaca Come fly with me, donde fue la protagonista.

Ella siempre ha negado que mantuviera ninguna relación más allá de lo profesional con Elvis aunque sí que se llevaban bastante bien fuera de los rodajes. En cualquier caso, la gente aún habla de ella como "la monja que besó a Elvis Presley". Dolores no llevaba una vida cuajada de lujos hollywoodienses pero sí una existencia ciertamente convencional; incluso estuvo prometida con un hombre de negocios, Don Robinson, hasta que entró en el convento.

La vida de la hermana Dolores dista mucho del glamour hollywoodiense.

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Su vocación llegó en 1961 durante un rodaje en Roma, donde pudo conocer al Papa Juan XXIII. En 1963, con 25 años y en pleno auge de su carrera, se ordenó monja benedictina de la Abadía de Regina Laudis en Bethelehem, Connecticut. Hoy, por cierto, es la madre superiora de esta congregación.

Su vida desde entonces se ha centrado bastante en aquello de ora et labora. Hasta 2006 la hermana Dolores no regresó a Hollywood, y lo hizo para recaudar fondos con fines benéficos. Muchos famosos ex compañeros de profesión mantuvieron contacto con ella en su nueva vida -incluso su ex prometido, Don-, entre los que se encuentran Paul Newman o Patricia Neal.

Dolores Hart en 1962, no mucho antes de hacer sus votos.

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