Tavi: la joven ‘celebrity’ de la moda ‘online’

Convertida en editora de su propia revista –y con solo 16 años– es la portavoz de una nueva era en la moda.

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«Los blogs han conseguido fomentar el temor entre los editores a resultar irrelevante». Así resume Tavi Gevinson a esta revista cómo ha cambiado Internet el periodismo de moda en los últimos cuatro años, que es el tiempo que esta precoz gurú de la red lleva dando que hablar en los circuitos especializados. Todo empezó el 31 de marzo de 2008, cuando una niña de Oak Park, Illinois, un suburbio al oeste de Chicago, escribió su primer post en Style Rookie. Tenía solo 11 años y su blog se convirtió al instante en un auténtico fenómeno social. Al año siguiente –y ...

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«Los blogs han conseguido fomentar el temor entre los editores a resultar irrelevante». Así resume Tavi Gevinson a esta revista cómo ha cambiado Internet el periodismo de moda en los últimos cuatro años, que es el tiempo que esta precoz gurú de la red lleva dando que hablar en los circuitos especializados. Todo empezó el 31 de marzo de 2008, cuando una niña de Oak Park, Illinois, un suburbio al oeste de Chicago, escribió su primer post en Style Rookie. Tenía solo 11 años y su blog se convirtió al instante en un auténtico fenómeno social. Al año siguiente –y con el consentimiento de sus padres– apareció en The New York Times; diseñó su propia camiseta; fue portada de la revista de tendencias Pop Magazine; asistió a la Semana de la Moda de Nueva York –con asiento en la primera fila de los desfiles más codiciados: de Alexander Wang a Marc Jacobs, pasando por Y-3 de Yohji Yamamoto–; viajó a Japón –invitada por Rei Kawakubo de Comme des Garçons–; colaboró con Kate y Laura Mulleavy en el lanzamiento de una la colección cápsula de Rodarte para Target; e incluso fue fichada por Harper’s Bazaar para escribir una columna. «Cuando descubrimos su blog [en otoño de 2008], le escribimos un e-mail», confesaron las hermanas Mulleavy a Teen Vogue. También le enviaron un paquete con unos leggings de la colección otoño-invierno 2008/2009 de Rodarte. Ese regalo se convirtió en uno de los favoritos de la pequeña Gevinson y, por consiguiente, en una de las prendas más comentadas de la red esa temporada.

Desde septiembre de 2011, esta joven bloguera –que en palabras de Lady Gaga representa «el futuro del periodismo»– ha añadido a su extenso currículum vítae una nueva actividad extraescolar, como editora de su propia revista online, Rookie Mag. Un proyecto pensado para adolescentes, que atrae también la atención de mujeres de más de 30 años. ¿Demasiada presión para una chica que la semana que viene [el 21 de abril] cumplirá 16 años? «Ser más influyente conlleva una mayor responsabilidad», explica Tavi a S Moda. «No me interesa definir los gustos estéticos de nadie ni determinar qué es o no es cool. Las chicas que leen Rookie no necesitan nuestra aprobación para ser cool».

Quizá haya crecido, pero «mi manera de entender la moda es básicamente la misma que cuando empecé: solo quiero divertirme y sentirme bien», insiste. Rechaza todo tipo de dictaduras y encorsetamientos, incluidos los de estilo, que casi siempre son segregacionitas (sobre todo, cuando tienes 15 años y la sociedad te «invita» a formar parte de una tribu urbana). «Como editora, intento dar cabida a múltiples puntos de vista, sin perder la identidad de la revista». Fiel a la filosofía narcisista y exhibicionista de la generación digital, prefiere compartir sus pensamientos con otros internautas y no excluir a ningún grupo (los chicos también son bienvenidos en Rookie). «Me molesta la gente que cree que femenino es sinónimo de antifeminista. O que asocia feminidad con vanidad o estupidez».

«Los mejores artículos son aquellos que giran en torno a las cosas que me preocupan o los temas que comento con mis amigos», dice; como que estos «se pongan tontos». Aunque dos de sus temas más recurrentes son moda y feminismo. Dos universales condenados a entenderse en el universo de esta bloguera, que rechaza el componente sexual que exhiben algunos editoriales de moda. «Venden tanto sexo a las adolescentes que, en cierto modo, lo que están haciendo es dar forma a nuestra identidad antes de que nosotras seamos capaces de crear una propia», le contó a una periodista de Glamour cuando solo tenía 14 años. Tampoco cree en el cuento Disney de princesa virginal que vendió Britney Spears cuando tenía su edad. «La idea de fingir que no sientes los deseos normales de un adolescente es repulsiva». ¿La alternativa de Tavi? «Encontrar un enfoque de moda más creativo y divertido en lugar del clásico estereotipo de chica atractiva».

De hecho, su imagen tiene poco de sex-appeal. Admiradora del trabajo conceptual de diseñadores nipones como Kawakubo o Yamamoto, entre sus nuevos favoritos están «Creatures of the Wind [de Chicago], porque su propuesta está llena de maravillosas contradicciones; Rachel Antonoff, porque sus creaciones dan forma a mis sueños de instituto; y J.W. Anderson, porque su enfoque excéntrico es perfecto». Para esta estadounidense, la moda es un ejercicio de continua experimentación; y vestirse, un patio de recreo en el que las prendas de segunda mano se mezclan sin miedo con piezas de grandes diseñadores y hallazgos de eBay o Etsy. Ha crecido (y su estilo ha evolucionado) ante la atenta mirada de millones de seguidores. Algo que fue difícil al principio, pero que «ya no lo es», asegura Tavi. Ecléctica, creativa, extravagante y, ante todo, individualista, algunos de sus estilismos parecen sacados de fotogramas del documental Grey Gardens (1975), de Albert y David Maysles. «Nunca me he planteado cómo vestiré cuando sea mayor de edad. Simplemente, voy a dejar que mi estilo fluya sin crear demasiadas expectativas. Nunca se sabe de dónde puede venir la inspiración», imagina en voz alta.

Google ha sido siempre su baúl de los recuerdos favorito para navegar en busca de imágenes, referentes, anécdotas e ideas para su blog y, ahora, su revista. No solo de los años 90 –una década de la que algunos decían que sabía demasiado para su edad, a lo que ella respondía «buscad en Google»–, también para descubrir y leer lo que escriben otros blogueros. Entre su lista de cuadernos de bitácora cibernéticos imprescindibles, leemos «Fashion Pirate, Geometric Sleep y White Lightning». ¡Nunca menosprecies el blog de un adolescente!

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