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De Zendaya celebrando su cumpleaños a Kendall Jenner: pezoneras para desafiar la censura

Si Instagram no quiere ver pezones femeninos y los prohíbe hasta cuando quedan velados tras una transparencia, celebridades y diseñadores le retan con estas escuetas creaciones. Una pieza que lleva alterando al público desde hace un siglo.

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Para celebrar su 27 cumpleaños en redes sociales, Zendaya ha compartido una sesión de fotos en la que aparece luciendo un teatral conjunto de la firma americana Collina Strada. Concretamente un diseño estampado de la colección otoño-invierno 2020 de la marca que consiste en falda abullonada y capa sobre los hombros. ¿En el torso? Solo unas pezoneras que, a modo de microbikini, desafían a la censura de Instagram cubriendo exclusivamente la areola y el pezón.
La protagonista de Euphoria no es la única que agita las redes con unas pezoneras. Hace un año Jennifer Aniston posaba para la portada de la revista Allure con este escueto diseño de Chanel, una pieza de archivo de 1996. Porque este minúsculo bikini que solo tapa el pezón ya fue popular hace más de 25 años, pero sigue revolucionando: el pecho femenino aún inquieta, como cantaba Rigoberta Bandini, “no sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas”.
Creadas en los años veinte del pasado siglo, por las bailarinas de burlesque, las pezoneras acumulan a sus espaldas una herencia de escándalos y de mujeres que se han atrevido con ellas para desafiar a las convenciones. Una de las primeras en atreverse para posar con ellas en la alfombra roja fue la rapera Lil Kim que, por supuesto, recibió las críticas más feroces por semejante atrevimiento. Y eso que solo lo lució en un pecho. Aquella aparición, en los VMA’s de 1999, pasó a formar parte de los looks más controvertidos en la historia de la alfombra roja.
Hace solo unas semanas la modelo Kendall Jenner también quiso sumarse a esta sensual tendencia con este vestido de David Koma que compartió en su cuenta de Instagram. En este caso, las flores que decoran su pecho no son textiles, sino que están impresas en plástico en 3D.
En la pasada ceremonia de los Grammy la cantante Camila Cabello escogió un diseño de PatBo, coronado con un sujetador de perlas con dos flores a la altura de sus pezones.
La modelo Bella Hadid acaparó todas las miradas hace dos años en el Festival de Cannes con un escotado vestido negro y el pecho cubierto por un enorme collar dorado de Schiaparelli. La firma que capitanea Daniel Roseberry es una de las responsables del regreso de la pezonera de lujo, que aparece frecuentemente en sus desfiles. “Ciertas dosis de vulgaridad y de mal gusto son importantes. Requieren humor e inteligencia”, confesaba a esta revista el creativo.
La modelo puertorriqueña Joan Smalls acudió a la after party de los premios en Oscar 2020 con un vestido azul y dos copas brillantes en el pecho. Era de Schiaparelli.
Las pasarelas han sido un importante escenario sobre el que normalizar las pezoneras. Ya en su colección primavera-verano 1986, Thierry Mugler retó a los más mojigatos con este diseño que defendió sobre la pasarela la modelo Iman.
Tom Ford subió varios diseños que enfatizaban el pecho en su pasarela londinense para la temporada primavera-verano 2015. Pocas semanas después Rihanna le cogía el testigo y lucía uno de aquellos vestidos para acudir a una gala benéfica en Los Ángeles.
En lentejuelas y solo en un pecho: esa fue la elección de Anthony Vaccarello para su debut al frente de Saint Laurent en 2017. En aquel momento confió en la modelo Binx Walton para lucir su apuesta.
La influencer Chiara Ferragni es muy aficionada a los diseños que enfatizan su pecho. Como en la imagen, ella ha recurrido en varias ocasiones a las creaciones de Daniel Roseberry para Schiaparelli y siempre ha conseguido revolucionar a las pudorosas redes sociales.
En su caso no ha querido quedarse en la mera propuesta estética, en varias ocasiones ha reivindicado su derecho a hacer con su cuerpo lo que considere y ha denunciado el odio sexista que recibe por ello. “Llamar la atención sobre los derechos de la mujer, sus cuerpos y cómo la disposición del cuerpo femenino se sigue cuestionando. Este era el objetivo”, decía el pasado mes de febrero, cuando vistió este diseño de Maria Grazia Chiuri para Dior en el Festival de San Remo, “esta ilusión de desnudez quiere recordar que quien decida mostrar, o sentirse sexy no justifica la violencia de los hombres o que se mitigue su culpa”.
Doja Cat recogió cuatro micrófonos dorados en los premios Billboard con este vestido de Schiaparelli y pezoneras metalizadas de Agent Provocateur. Toda una declaración de intenciones, como cada una de sus elecciones estilísticas.
Victoria de Angelis, del grupo Måneskin, con un body de Gucci. “Creo que es muy importante lanzar mensajes de libertad”, dijo entonces al pasar por la alfombra roja.
En la Gala Met del año pasado Cara Delevingne se enfundó en un traje de Dior y se pintó el torso de dorado. ¿Su inspiración? Charlize Theron en el ya icónico anuncio de J’Adore. Además del pecho, Delevingne, que conoce el poder de una imagen, mostró sin cubrir la psoriasis que tiene en los brazos.