¡No sin mis All Star!
La última en apuntarse a este clásico ha sido Harper, la hija de David y Victoria Beckham. La mamá ha elegido para la niña un modelo clásico en blanco.
La última en apuntarse a este clásico ha sido Harper, la hija de David y Victoria Beckham. La mamá ha elegido para la niña un modelo clásico en blanco. El mismo que perfeccionó para los Juegos Olimpícos de 1936, Chuck Taylor, el jugador de baloncesto que ayudó a popularizar las zapatillas. El modelo lleva las rayas en azul y rojo en honor a la bandera estadounidense.
Los Beckham son solo una prueba más de que las All Star son un básico en cualquier armario. Y no solo en el d...
La última en apuntarse a este clásico ha sido Harper, la hija de David y Victoria Beckham. La mamá ha elegido para la niña un modelo clásico en blanco. El mismo que perfeccionó para los Juegos Olimpícos de 1936, Chuck Taylor, el jugador de baloncesto que ayudó a popularizar las zapatillas. El modelo lleva las rayas en azul y rojo en honor a la bandera estadounidense.
Los Beckham son solo una prueba más de que las All Star son un básico en cualquier armario. Y no solo en el de los adultos. También en el de los niños. Estas deportivas han conseguido lo que ningunas han podido: conquistar igualmente a pijos, punkis, grunges, indies, surferos y heavys… Y lo mejor de todo: que los padres le pasen a sus hijos la tradición de llevarlas.
¿Quién no ha tenido alguna vez un par de All Star? Los estudios apuntan a que en Estados Unidos, al menos, el 60% de la población ha tenido un par de ellas en su vida. La variedad de colores y tejidos han hecho que estas zapatillas, que tienen ya 80 años, se hayan convertido en un clásico que ha sabido envejecer con los años.
Aunque las All Star son probablemente las zapatillas más famosas del mundo, Converse ha pasado por momentos muy delicados. En 2001, la compañía se declaró en bancarrota y fue comprada por Nike, que trasladó las fábricas de Estados Unidos a Asia. Esto sentó muy mal entre los fans de las míticas deportivas porque entendían que se había perdido la autenticidad y la seguridad de que se fabrican en buenas condiciones en Estados Unidos. Sin embargo, la compañía sobrevivió y hoy siguen vendiendo modelos por todo el mundo. Sarah Jessica Parker, Olivia Wilde o Kristen Stewart, que incluso se las pone con vestidos de gala para los estrenos, son algunas de las celebrities que han ayudado a que la tradición de las All Star continúe.