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10 mujeres que demuestran que los años también favorecen

Estas mujeres maduras de Hollywood exhiben sin complejos algunas arrugas... pero no las cambiaríamos, ni de lejos, por sus versiones más jóvenes.

Naomi Campbell Como anuncia su Instagram, además de modelo y actriz, ahora Naomi es ‘cultural innovator’ y activista: los dos mejores sérums antiedad del mercado, cuyo poder ya no reside en reducir las líneas de expresión sino en relacionarlas con causas justas y solidarias. La modelo caprichosa y malhumorada que maltrataba a sus asistentas, la única top model de color en el Olimpo de las súpermodelos de los 90, ha abandonado su melena lacia, sus tratamientos de keratina y ha abrazado sus raíces africanas, el peinado afro (al que se le augura todo un revival) y hasta exhibe algunas mechas a modo de canas. Unas Ray-Ban, una americana y, ocasionalmente, un pañuelo con estampados étnicos para cubrir el pelo son suficientes para quemar todos los karmas del pasado. Una nueva Naomi ha nacido.Edward Berthelot (Getty Images)
Victoria Beckham Al revés que la gran mayoría, Victoria se ha pasado su juventud seria, sin esbozar ni siquiera una sonrisa. Y es ahora cuando parece empezar a tomarse la vida menos en serio y hasta mostrar su lado más vulnerable. “Confieso que he sufrido”, parece decir la que asumió el papel de fashion victim dentro de las Spice Girls y que tal vez confundió (como muchas/os) elegancia y clase con labios fruncidos. La nueva Victoria, enfundada en sus camisas blancas, sus jerséis de cuello alto y con su pelo recogido pero revuelto, como una colegiala a la salida de clase, tiene frío y está más pálida, como toca a cualquiera que viva por esas latitudes. En su caso, la debilidad la ha hecho más fuerte.Getty Images (GC Images)
Pamela Anderson El símbolo sexual de los 90, protagonista indiscutible de Los vigilantes de la playa, llevó la estética de las actrices porno a la pequeña pantalla y la adaptó a todos los públicos: pechos explosivos, labios con bótox y cejas a tono con la línea del biquini. Entonces, Pamela no dudaba en pasar todas las veces que fuera necesario por el quirófano para seguir firmando contratos y apareciendo en el mundo del cine o la televisión. Pero llegó un momento en que tuvo la lucidez de cambiar la cirugía plástica (al menos la abrasiva) por las causas sociales, no solo para fines humanitarios sino también estéticos; ya que como ella misma reconoció “el activismo es sexy”. La actriz cortó su melena, redujo su escote y se bajó de sus tacones para calzarse unas bailarinas o ir descalza; y, de repente, se convirtió en la versión cool de una mujer madura e interesante de los años 50. Embajadora de la asociación PETA (en defensa del tratamiento ético de los animales) y del vegetarianismo, se rodea ahora de mejores amigos que sus ex. Por ejemplo, Vivienne Westwood o Julian Assagne y muestra, en las redes sociales, su simpatía hacia movimientos como los chalecos amarillos, en Francia.Peter White (Getty Images)
Julianne Moore “Lleva mucho tiempo llegar a ser joven”, dijo Picasso. A la actriz de Carolina del Norte le ha llevado unos 58 años; ya que, al contrario que a todo el mundo, el paso de los años no hace sino aumentar su sex appeal, carisma y fuerza, al estilo del protagonista de El curioso caso de Benjamin Button (2008). Si en su juventud era una actriz de películas para adolescentes, de esas que ponen los domingos en la tele, la madurez la ha convertido en una leona de melena roja a la que le llueven las ofertas para protagonizar cintas de culto (Un hombre soltero, 2009), ser la imagen de firmas cosméticas (L’Oreal París) o posar lujuriosamente para marcas de ropa interior (Triumph). Una intensidad y un espíritu rebelde, más propios de los 20 que de los 50, envuelven a la actriz, que declara que su único secreto de belleza es no tomar el sol. ¿Será una vampiresa con el don de la vida eterna?ANGELA WEISS (AFP/Getty Images)
Elsa Pataky La maternidad, el aire libre, la vida sana, los deportes de aventura y el yoga (junto a su marido, Chris Hemsworth, acaba de lanzar una app de fitness, meditación y comida sana) han transformado a la estrella española en una mujer emprendedora, que a sus 42 años encara la madurez con espíritu deportivo. Acostumbrados a ver ese rostro perfecto (fruto también de la cirugía) y esa piel impecable, las imperfecciones en ella ejercen el atractivo de la novedad. Sus fotos en la montaña o la playa, paseando con sus hijos sin apenas maquillaje, resultan más sugerentes que las de la alfombra roja. Como esa técnica japonesa conocida como Kintsukuroi, que consiste en reparar objetos rotos rellenando sus grietas con oro o plata. En lugar de ocultar los defectos, éstos se acentúan y se celebran, ya que son prueba de la imperfección, la fragilidad de las cosas y el paso del tiempo. A cierta edad no es deseable parecer perfectos, sino más bien vulnerables.Don Arnold (WireImage)
Robin Wright Sus años de juventud en series como Santa Bárbara, con cardados rizados y ochenteros, o como compañera de Forest Gump, dejan claro que Wright pertenece al club de las rubias que ganan intensidad y atractivo con los años. A las que incluso les sientan bien cierta flacidez y ojeras. A las que la vida ha pasado de un filtro Nashville o Valencia a otro, con más color y profundidad, como X-Pro o Lo-Fi. Si además, una tiene un cuerpo con unos buenos genes y mantiene el tipo, el éxito está asegurado. Sus papeles de los últimos años, como el de la fría y calculadora Claire Underwood de House of Cards, no han hecho sino potenciar su capacidad de seducción.Presley Ann (Getty Images)
J.K. Rowling Seguramente el aspecto y estilismo de esta escritora a lo largo de su existencia es un fiel reflejo de su trayectoria vital. Nada fácil, especialmente en determinados momentos cuando estaba sin trabajo, vivía del subsidio de desempleo y escribía en cafés porque en su casa no disponía de calefacción. El éxito, la fama y el dinero (según la revista Forbes, es la persona que ocupa el tercer lugar por volumen de ganancias en su país) han contribuido sin duda a que la mujer pecosa, insegura y con pocos medios para invertir en belleza, haya conseguido dejar atrás ese look de clase media británica. Pero reducirlo todo a la dimensión económica sería injusto, y si los rasgos de la escritora se han dulcificado con el tiempo es también porque la fantasía ha ganado, por una vez, a la realidad... tanto en su literatura como en su vida.Karwai Tang (WireImage)
Ellen deGeneres Pocos podrían adivinar que la comediante, actriz y presentadora de televisión ha cumplido ya los 60. Su aspecto y estilismos, a través de los años, parecen luchar por encontrar su lugar en el mundo, con más o menos acierto. Y su salida del armario, que estuvo a punto de arruinar su carrera, fue la mayor prueba de fuego que tuvo que pasar. Hoy esta mujer, enfundada en looks masculinos, exhibe un entusiasmo y vitalidad que ha incrementado con los años. Sus ojos brillan más, su sonrisa es más amplia, sus apariciones en eventos y festivales más frecuentes y sus seguidores cada vez más numerosos.Randy Holmes (ABC via Getty Images)
Halle Berry Los años y los cortes de pelo le han sentado bien a la primera actriz afroamericana en ganar un Oscar con su papel en Monster’s Ball (2001). Porque Berry es de las que, una vez sacudido su pasado (maltrato en la infancia, luego reproducido por alguna de sus ex parejas, que le causó una importante disminución en su capacidad auditiva) y tocado fondo, empiezan a subir a la superficie. Su ingreso en el club de las chicas Bond con Muere otro día (2002) la encumbró como mito erótico y remake de Ursula Andress, en biquini con cinturón y puñal; y su participación en la saga X-Men la ha convertido en mujer de armas tomar. Practicante de yoga, boxeo y amante de los perros, como puede verse en su cuenta de Instagram, y con la genética de las mujeres de color que envejecen más tarde, Berry tiene un gran futuro por delante.Frazer Harrison (Getty Images)
Camilla Parker Bowles Si uno de los pasatiempos de la tercera edad es ver fotos antiguas y rememorar la juventud, me temo que la Duquesa de Cornualles se limitará a viajar en el tiempo hasta su metamorfosis, años después de la muerte de Lady Di, cuando su relación con Carlos empezó a ser aceptada y bendecida por la realeza, el pueblo y la prensa inglesa. Hasta entonces, su estilismos la habían llevado a engrosar, varias veces, las listas de las mujeres peor vestidas del mundo y su desaliño, su cutis apagado y sus terribles permanentes y raíces sin teñir la habían hecho exclamar en una ocasión, en referencia a Diana, “mira, ella siempre perfecta, y yo con mi bolso intentando taparme la cabeza”. Pero Camila ha conseguido romper dos tópicos universales de un plumazo: el de que las queridas siempre acaban mal y el de que los años no perdonan. A ella no solo le han perdonado, sino que la han transformado en una adorable, estilosa y sonriente dama que vive con todas las ventajas de corte y sin ninguno de sus inconvenientes.Getty Images (Getty Images)