Mormonas blogueras: ‘Fashion’ predicadoras
En sus blogs de moda, las mormonas transmiten una visión del mundo ideal en el que predomina la estética vintage.
Subidas a la última ola del vintage, las imágenes de los blogs mormones camuflan su estilo reaccionario de vida con una renovada nostalgia por el pasado. El nuevo (¿y moderno?) discurso mormón, tan actual tras la victoria de Mitt Romney en las primarias de New Hampshire, sustituye la perorata del recato por un envoltorio mucho más dulce: grandes cristaleras al atardecer, un mueble restaurado con gusto exquisito, un niño mofletudo que se embadurna de chocolate y unos macarrons a juego con unos farolillos de papel que fabrica una joven madre para la boda campestre de su mejor...
Subidas a la última ola del vintage, las imágenes de los blogs mormones camuflan su estilo reaccionario de vida con una renovada nostalgia por el pasado. El nuevo (¿y moderno?) discurso mormón, tan actual tras la victoria de Mitt Romney en las primarias de New Hampshire, sustituye la perorata del recato por un envoltorio mucho más dulce: grandes cristaleras al atardecer, un mueble restaurado con gusto exquisito, un niño mofletudo que se embadurna de chocolate y unos macarrons a juego con unos farolillos de papel que fabrica una joven madre para la boda campestre de su mejor amiga. Uno ya cree oír un tarareo a lo Cocorosie. Pero basta con navegar por la letra pequeña para quitar la máscara a todo ese ideal de felicidad. Enseguida, aparecen frases como: «Es hora de que las mujeres vuelvan a sentirse cómodas por lo que visten y no por lo que muestran». O: «La alfombra roja de los Oscar [2011] me ha dejado fría. Demasiados vestidos nude y escotes imposibles». Entre ellos, por cierto, el de Penélope Cruz.
Las nuevas predicadoras están preparadas para captar voluntades en el mundo de hoy en día. Conocen bien las tendencias de moda, son monas, dominan el mundo de las antigüedades, pintan, recortan, restauran, cocinan, viajan, organizan fiestas originales y tienen muchos amigos que las visitan continuamente. Y, entretanto, dan consejos sobre cómo vestir de forma discreta sin dejar de ser estilosa. «1. Si llevas algo de escote, combínalo con pantalones. Si tus piernas son para parar el tráfico, compénsalo con un top amplio. 2. Usa tu talla. 3. Elige faldas y pantalones que resalten tus puntos fuertes. Para unas piernas no muy delgadas, mejor una largo por las rodillas con algo de vuelo. 5. No escondas tu feminidad. Puedes ir a comprar el pan con un vestido. 6. Cuida el pelo y el cutis. Quienes tienen una etiqueta muy estricta en su trabajo no pueden mostrar otra cosa al mundo. 7. Lleva un maquillaje discreto. El objetivo es resaltar la belleza no ponerse una cara nueva».
Para ayudar en la complicada tarea de encontrar prendas que cumplan los requisitos de idoneidad y resulten atractivas al gusto actual, emplean tres medios. Por un lado, han creado sus propias marcas como Shabby Apple, Avizu Original, Diviine Modestee o Anthropologie. En segundo lugar, han lanzado decenas de blogs que bombardean soluciones de estilo. Los más populares son The Rock Star Diaries, donde la estilosa Taza muestra su día a día como madre joven; An Apple a Day. Shabby Apple, un blog de moda con colección propia; Just Like Molly, donde se somete a juicio el recato de distintos looks; y Clothed Much, con ideas para vestir bien y tapada. Y, por último, que cunda el ejemplo de las famosas [algunas, y a veces] y de aquellos seres conocidos por ir siempre a la última y poseer armarios capaces de despertar la lujuria mormona [léase como exceso de envidia], sin remover la libido.
Una de las más seguidas es Victoria Beckham, cuya línea de ropa ha apostado por las faldas por debajo de la rodilla. Otras famosas con el dudoso honor de integrar su top 10 son Katie Holmes, porque no lleva ropa ajustada; Zooey Deschanel, por su estilo romántico vintage; y Whitney Port, por su arte para combinar faldas a media pierna de colores y tejidos originales.