María León: «Regalaría un ‘Satisfyer’ a cada político»

Aunque se dice «sorprendida» por lo bien que ha cuidado de sí misma durante la reclusión, María León (Sevilla, 1984) anhela volver a los cines. Los espectadores que compartan su afán coincidirán con ella en La lista de los deseos, primer estreno español para reinaugurar las salas este 3 de julio. Una road movie en la que interpreta a una enferma de cáncer dispuesta a cumplir los periplos pendientes. ¿El suyo? Dar vida a la escritora Concha Méndez, de la Generación del 27. «Con garra, luchadora, artista y, sobre todo, libre. Sería un regalazo».

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Aunque se dice «sorprendida» por lo bien que ha cuidado de sí misma durante la reclusión, María León (Sevilla, 1984) anhela volver a los cines. Los espectadores que compartan su afán coincidirán con ella en La lista de los deseos, primer estreno español para reinaugurar las salas este 3 de julio. Una road movie en la que interpreta a una enferma de cáncer dispuesta a cumplir los periplos pendientes. ¿El suyo? Dar vida a la escritora Concha Méndez, de la Generación del 27. «Con garra, luchadora, artista y, sobre todo, libre. Sería un regalazo».

Ahora que añoramos tanto el cine, ¿qué es lo más insólito que ha vivido en uno?
He visto a una pareja tener sexo. Recuerdo que era una peli de miedo porque me asusté tanto que miré hacia un lado y los descubrí. Igual pensaron: «No queremos empatizar con el protagonista, empaticemos entre tú y yo».

Comparte reparto con Victoria Abril, ¿está infravalorada?
Es una gran actriz, hizo muy buenos trabajos. En este país deberíamos valorar más el talento de todo el poder chochal que tenemos. Somos muchas y muy buenas, con y sin nombre.

¿Conoce el término alemán schadenfreude (la dicha por el mal ajeno)?, ¿lo siente a menudo?
Mi madre dice que la vida devuelve lo que uno manda, así que prefiero la compasión. Los malos pensamientos solo hacen que te pongas fea. Como soy actriz, y quiero estar siempre guapa, tengo buenos sentimientos para todos.

¿Se liga en Instagram con más de 400.000 seguidores?
¡Qué va! Y si resulta que ligas la putada es que no te das cuenta, porque hay tanta gente diciendo cosas bonitas que piensas que todo es pura admiración profesional.

Copó titulares por criticar a Vox, ¿cómo vivió la polémica?
Me la pasé por el arco del triunfo. No le dediqué ni un segundo, no merecía la pena hacerlo ni para reírme.

¿Le asustó que ‘los León’ pudieran ser un objetivo de la ultraderecha como ‘los Bardem’?
Tienen tantos objetivos que apuntan pero no disparan. Nadie tiene poder para amedrentarme. Fue divertido que tuvieran tan en cuenta mi opinión… deberían dedicarse a otra cosa.

Su amiga Inma Cuesta le regaló un satisfyer, ¿a qué político le regalaría usted uno?
En estos tiempos tan difíciles le daría uno a cada uno, de izquierdas y de derechas. Para que se les abran los poros de la piel, se iluminen y empaticen más con la humanidad.

¿Cree que ha dejado de ser ya ‘la hermana de Paco León’?
Por suerte voy a ser su hermana pequeña hasta que me muera. Espero que nunca se olvide de dónde vengo y quién es mi familia, porque es un honor muy grande.

Interpreta a una enferma de cáncer en la película, ¿ve la vida de otra manera después?
Cada personaje que interpreto lo dejo en el rodaje y me voy a mi casa libre. Fue duro porque emocionalmente te cansas mucho, pero empatizas con la fortaleza y la valentía de quienes luchan contra el cáncer. Lo único que puedes hacer es aceptarlo y darle la mano a lo que venga, como en este caso nos ha pasado con el coronavirus.

¿De esta vamos a salir mejores o peores?
De esta vamos a salir y, si recordamos que unidos somos más fuertes, reforzados. Los bandos en estos momentos no ayudan. La mierda que nos ha llegado nos la vamos a tener que comer todos, seamos de donde seamos y tengamos lo que tengamos. Si la humanidad no prevalece, estamos jodidos.

¿Cuál es el nombre más sorprendente de un grupo de WhatsApp del que forme parte?
El del grupo de amigas que tengo desde hace 16 años: ‘las albañilas’. La mayoría somos de Andalucía, tenemos una misma manera de ser y nos gusta el trabajo de pico y pala. Lo hacemos bonito y lo hacemos bien.