Era una de las actuaciones más polémicas y esperadas de la noche. Madonna actuaba en Eurovisión para promocionar su nuevo álbum, Madame X. Una actuación ante 200 millones de personas, y con un caché que ha superado el millón de euros, que bajó la moral de los telespectadores y los internautas por culpa de un gallo inesperado de la cantante.Michael Campanella (Getty Images)La cantante se inspiró en su look en Juana de Arco y apareció tapada por una túnica con una X de pedrería sobre el pecho. Cantó Like a Prayer y Future. El estilismo más austero de la actuación recordaba al que Jean Paul Gaultier ideó para ella cuando acudió a la Gala Met en 2018, en la gala inspirada en la religión.Michael Campanella (Getty Images)Vestida por Jean Paul Gaultier, su estilismo de guerrera con el parche característico que viste desde que promociona el álbum, se completaba con joyas de Keren Wolf y una tiara de Rinaldy Yunardi. Todo, firmado por el estilista Eyob Yohannes.Michael Campanella (Getty Images)
Además de su comentado gallo, el otro momentazo de una actuación descafeinada fue cuando dos de los bailarines se abrazaron con sendas banderas de Palestina e Israel, en un alegato de unión entre comunidades.Su estilismo sirvió para que hasta el mismísimo Euron Greyjoy de Juego de tronos (el actor danés Pilou Asbaek) comentó desde su cuenta de Twitter que ese debía haber sido su aspecto habitual en la serie (y su tuit viral le valió para ganar un buen puñado de followers y llegar a los 50.000 seguidores).Michael Campanella (Getty Images)Con una realización que no invitaba a los primeros planos de la cantante, Madonna y su total look de doncella de Orleans se complementó con el del artista Quavo, también con look dark de inspiración medieval, al entonar Future .
Un buen puñado de bailarines asistieron a una actuación descafeinada de la artista, que lanza su álbum de estudio número 14, Madame X, que saldrá a la venta el próximo 14 de junio.
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