Los dos vestidos de novia de la actriz Zoë Kravitz
La hija de Lenny Kravitz y Lisa Bonet dio el ‘sí quiero’ a Karl Glusman el pasado verano. Ahora ha compartido las imágenes de la fiesta y de los vestidos, diseñados por su amigo Alexander Wang.
Con zapato plano y un romántico vestido de largo tobillero se casó la actriz Zoë Kravitz el pasado mes de junio en París. Dio el ‘sí quiero’ al también actor Karl Glusman (Animales nocturnos) en una ceremonia privada que se celebró en el palacete que su padre, Lenny Kravitz posee en la capital gala. Tanto el músico como su madre, Lisa Bonet, o la pareja de esta, Jason Momoa, no faltaron a la cita. Como ahora puede verse en las fotos que ha compartido la pareja, también estuvieron al...
Con zapato plano y un romántico vestido de largo tobillero se casó la actriz Zoë Kravitz el pasado mes de junio en París. Dio el ‘sí quiero’ al también actor Karl Glusman (Animales nocturnos) en una ceremonia privada que se celebró en el palacete que su padre, Lenny Kravitz posee en la capital gala. Tanto el músico como su madre, Lisa Bonet, o la pareja de esta, Jason Momoa, no faltaron a la cita. Como ahora puede verse en las fotos que ha compartido la pareja, también estuvieron allí Cara Delevingne, Alicia Keys o las compañeras de reparto de Zoë en la aclamada serie Big Little Lies: Shailene Woodley, Reese Witherspoon, Laura Dern y Nicole Kidman (precisamente ex del padrino).
Para la ocasión la artista acudió al diseñador Alexander Wang, que además es uno de sus mejores amigos. El californiano ideó para ella un modelo sin mangas y con falda corta con vuelo. Un vestido que se inspira literalmente en el que lució Audrey Hepburn en la película Una cara con ángel (1957) y que se convirtió en uno de los más imitados a finales de los años cincuenta. “Zoë tenía muy clara su visión: algo puro, elegante y atemporal, pero con profundidad. Sabía la referencia que quería y esa era Audrey Hepburn. Pero no quisimos que el resultado fuera vintage o un disfraz”, explicaba el creativo a la edición americana de la revista Vogue.
Fueron necesarias cinco pruebas y más de un año de trabajo, en el atelier neoyorquino de Wang, para finalizar el vestido que incorpora cinco capas de organza en la falda. ¿El resultado? Un modelo casi traslúcido que, en movimiento, reflejaba la luz. «Quería que todo fuera perfecto y cada pieza fue confeccionada individualmente y probada por separado antes de juntarlo todo», añade Wang. Como complementos Kravitz solo recurrió a unos delicados pendientes a juego con una pulsera y una diadema blanca rematada con un lazo.
Para el baile la actriz e imagen de YSL Beauty se cambió a un segundo modelo, también ideado por Wang. Un dos piezas minimalista de falda y top sin mangas que dejaba al aire el abdomen.
Wang revistió de sentimiento todo el proceso y remató sus creaciones con bordados ocultos dedicados a su amiga. También creó para ella un bolsito de satén inspirado en las bolsas de cartón en las que suele cargar sus pertenencias: «La historia es que suele llevar una bolsa de papel marrón por ahí con ella como monedero y siempre nos reímos de ello. Así que para su boda la rehice en satén duquesa».