La increíble historia de Michelle Obama gastándose 50.000 dólares en lencería con la jequesa de Qatar

The Daily Telegraph ha publicado un polémico artículo en el que asegura que las ventas de Agent Provocateur, una cadena de lencería de lujo que abrirá a finales de mes su primer establecimiento en Madrid, han aumentado considerablemente gracias a las astronómicas compras de clientas como Michelle...

The Daily Telegraph ha publicado un polémico artículo en el que asegura que las ventas de Agent Provocateur, una cadena de lencería de lujo que abrirá a finales de mes su primer establecimiento en Madrid, han aumentado considerablemente gracias a las astronómicas compras de clientas como Michelle Obama. El diario inglés va más allá y asegura que la Primera Dama se gastó en una sola compra en el establecimiento de Madison Avenue, en Nueva York, 50.000 dólares (38.000 euros). Nadie debería poner la mano en el fuego por un político o su mujer. Sin embargo, hay algunas razones que nos hacen dudar de que Michelle sea la adicta a la ropa interior provocativa que insinúa el Telegraph.

1. Desde Agent Provocateur no lo confirman y se limitan a decir que la lista de sus clientes es “absolutamente secreta” y jamás dirían quienes forman parte de ella. Lo que sí están encantados de contar es que es cierto que sus ventas han aumentado.

2. Según publica The Telegraph, Michelle acudió hacer su compra masiva de ropa picante acompañada de la mismísima jequesa de Qatar, Sheikha Mozah. Consideramos que la elección de ropa interior es algo lo suficientemente íntimo como para hacerlo tú sola o en compañía de alguien de máxima confianza. Nos imaginamos a Michelle y la jequesa de Qatar cenando en un restaurante de lujo, tomando el té, dándose un masaje en el spa preferido de la Primera Dama, comprando unas joyitas en Tiffany, hablando sobre lo dura que es la vida pública. Pero comentando: '¿Me llevo éste en versión tanga o braguita?' … No lo vemos del todo claro.

3. Encontramos la ropa interior de Agent Provocateur demasiado provocativa para Michelle. No nos malinterpreten. Nadie sabe lo que ocurre en el dormitorio principal de la Casa Blanca. Ni tampoco nos interesa. Pero nos cuesta imaginar a una mujer tan clásica como Michelle Obama con prendas de la firma como éstas. Aunque quién sabe, como San Valentín está a la vuelta de la esquina quizá quería darle un 'sorpresón' a Barack renovando su ropa interior. Aun así gastarte 50.000 dólares significa llevarte prácticamente un ejemplar de cada modelo de la tienda, algo que resulta poco creíble.

4. La Casa Blanca lo desmiente rotundamente. Esto era previsible. Pero el secretario de prensa, Jay Carney, ha sido especialmente duro con el Telegraph al que le ha llamado tabloide.  “Cuando yo era reportero lo publicado en un tabloide se asumía que era mentira. Es irresponsable hacerse eco de este tipo de historias. No voy a entrar en dar más explicaciones. Es falso”. La directora de comunicación de Michelle, Kristina Schake, también se ha apresurado a desmentirlo. “Es 100% mentira”.

5. Michelle Obama es una mujer que siempre menciona que se puede ir bien vestida con ropa al alcance de cualquiera. De hecho presume de tener muchas prendas en su armario de Zara, H&M y J. Crew. Con esta filosofía nos pega más que haga sus compras en Victoria's Secret y de vez en cuando se haga con un kimono de 900 dólares de Agent Provocauter o alguna prenda de la Perla. Algo muy alejado de cargar del tirón 50.000 dólares a la tarjeta en concepto de sujetadores y camisones. Aunque también hay que tener en cuenta que se lo podría permitir ya que el propio presidente Obama se define a sí mismo como un hombre rico. “Los ricos como yo deberíamos pagar más impuestos que las clases medias y pobres”, dijo el presidente en el último debate sobre el Estado de la Unión.

6. La Primera Dama de Estados Unidos se ha esforzado desde que llegó a la Casa Blanca por tener una imagen pública impecable. Este desliz de Agent Provocateur tiraría por la borda su imagen de mujer comprometida y con los pies en la tierra. Michelle parece una mujer lo suficientemente inteligente como para no dejar que un detalle como éste arruine años de trabajo. Especialmente ahora que está en año de elecciones.

Una campaña de Agent Provocateur.

Cordon Press

¿Será Michelle una adicta a la ropa picante?

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