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La peor tarjeta de crédito de la historia y otros fracasos empresariales del clan Kardashian

Aunque las Kim, Kendall o Kylie aparezcan hoy de manera habitual en las revistas de economía como ejemplos de emprendedoras de éxito, su lista de descalabros profesionales es incluso más numerosa que la de aciertos. Estos fueron algunos de los más sonados:

04 ago 2021 - 20:52CEST

La Kardashian Kard - Calificada por Business Insider como la “peor tarjeta de crédito de la historia” y por Forbes como “uno de los peores productos en entrar en el mercado en mucho tiempo”, esta tarjeta prepago con la imagen de las Kardashian y dirigida a los más jóvenes apenas duró un mes en el mercado después de que el fiscal general del Estado de Connecticut denunciara “sus cuotas perniciosas y depredadoras”. Solo su adquisición requería de un desembolso de 100 dólares y una cuota mensual de casi ocho dólares, por no hablar del debate ético originado tras elegir como referentes financieros a Kim, Kourney y Khloe, conocidas en 2010 por su derroche y ostentación.

Khroma Beauty – Antes de que Kylie Cosmetics o KKW se convirtieran en dos de las marcas de cosméticos de mayor repercusión en el sector, el clan Kardashian tuvo un resbalón sonado en su primera incursión en el mundo de la belleza y el maquillaje. Kim, Khloe y Kourtney fueron la imagen de la firma Khroma Beauty, que apenas se mantuvo un año en las estanterías pero que tuvo tiempo suficiente para ser denunciada en varias ocasiones por violación del copyright. Dos marcas, Chroma Beauty y Kroma Beauty, en Los Ángeles y en Florida respectivamente, acusaron de plagio a las hermanas, que se vieron obligadas a rebautizar su compañía –sin éxito– como Kardashian Beauty. Otra de las razones del fracaso comercial, según publica Fashionista, es la escasa involucración de las tres influencers en el desarrollo operativo y comercial del negocio.

Kris – En su intento de convertirse en la próxima Oprah Winfrey o Ellen DeGeneres, la matriarca de la familia, Kris Jenner, presentó en el verano de 2013 su propio talk show, que no logró sobrevivir más allá de la parrilla estival debido a sus bajas audiencias. Ni la estelar visita de su exyerno, Kanye West, que llevaba años sin ofrecer una entrevista televisiva, pudo remontar la falta de carisma de la presentadora. “Cuando la cámara se centraba en ella no parecía un ciervo deslumbrado por las luces del coche, sino un ciervo que ya había sido atropellado”, fue la cruel sentencia que hizo sobre su trabajo uno de los directivos de la FOX, Frank Cicha.fox

Kardashian Khaos – Ni tres años de vida consiguió sumar esta tienda de regalos temática –ellas la calificaron como “celebrity boutique”– que el clan abrió en 2011 en Las Vegas, en el conocido hotel y casino Mirage. Al parecer no había demasiada gente dispuesta a comprar una toalla de playa, un llavero, una taza con la cara de Kim o una botella de agua cuyo precio superaba los siete euros.getty (Getty Images)

Rebels: City of Indra - En una más que cuestionable decisión empresarial, Kendall y Kylie Jenner publicaron en 2014 una novela de fantasía distópica –escrita realmente por una profesora de la Universidad de Nueva York– que los críticos masacraron sin piedad. Tampoco funcionó nada bien en ventas y ni siquiera la propia Kendall intentó disimular en esta imperdible entrevista con S Moda alguna vinculación creativa con el proyecto. “Si soy honesta diré que no soy una lectura voraz”, alegó después de tratar de descifrar a qué se dedicaba un tal Philip K. Dick.getty (FilmMagic)

DASH – “Hemos estado ocupadas llevando nuestras propias marcas, siendo madres y tratando de conciliar el trabajo con la vida familiar. Sabemos que es hora de pasar página”. Así justificaba Kim Kardashian el cierre definitivo en 2018 de una de las firmas emblemas de la familia, la cadena de tiendas de ropa DASH, que inauguraron doce años antes y contó con localizaciones emblemáticas en ciudades como Los Ángeles, Miami o Nueva York. Medios digitales como Radar aludieron a la escasez de ventas, al alto precio de los alquileres de los locales y a unas colecciones calificadas como “obsoletas” como verdaderas razones detrás del descalabro empresarial.getty

Jam (Turn it up) – Este es el título de la primera –y última– canción que Kim Kardashian se atrevió a publicar para lanzar una carrera como cantante que murió antes incluso de su despegue. Ni el autotune pudo disimular las escasas aptitudes vocales de la influencer, cuyo sonido fue descrito por Vulture “como si procediera de un bebé que está muy aburrido o muy drogado”. La propia Kim lo califica como el mayor error de su carrera profesional, incluso por encima de su no menos trágica intentona como actriz de Hollywood en películas como Disaster Movie.

Arthur George – Tratando de encontrar su esquiva vocación profesional, Rob, el único varón dentro del clan, lanzó en 2012 una compañía de calcetines de lujo que unos años después necesitó del rescate financiero de su madre –Kris Jenner– para poder solventar las pérdidas y continuar a flote. La travesía no duró mucho más. El emprendedor de 34 años también ha sacado al mercado, con poco éxito, un refresco con gas de sabor vainilla, una salsa picante y una línea de ropa streetwear llamada Halfway Dead.getty (WireImage)

Kardashian Kolors – Aliándose con la firma OPI, el clan también lo intentó en el terreno de los esmaltes de uñas. Una colección compuesta por 14 colores, que pretendía evocar la personalidad de cada una de las hermanas y criticada por ser demasiado estándar. Quizá lo más reseñable eran los esperpénticos nombres de los diferentes tonos, como Kim-pletely in Love, Listen to your Momager! o Khloe Had a Little Lam-Lam (en referencia a su expareja Lamar Odom).getty (Getty Images)

Smooch Boutique – Una de los primeros establecimientos regentados por el clan, concretamente por Kourtney y Kris Jenner, fue esta tienda de moda infantil situada en el exclusivo barrio californiano de Calabasas y que sirvió en varias ocasiones como escenario para la trama de su reality televisivo. Sin embargo, en 2009, justo cuando su fama se convertía en internacional, decidieron cerrar sus puertas, aunque no el interés de la familia por el sector.getty (WireImage)

Kardashian Kids - ¿Quién no sueña con que su bebé vista como una Kardashian? Esa es la pregunta que debieron hacerse en 2014 el trío compuesto por Kim, Kourtney y Khloe, sacudiendo el mercado con su propia colección de moda para infantes de entre 0 y 24 meses y de venta exclusiva en los almacenes Nordstrom y Babies ‘R’ Us. Una aventura que, pese a que llegó a utilizar como modelos en sus redes sociales a las propias hijas de sus propietarias (en la imagen, North West), dejó de operar dos años después.Instagram Kardashian Kids

Glam – “Una fragancia cautivadora que inspira confianza, fuerza y, por supuesto, glamour”, era la descripción del primer perfume comercializado bajo la marca Kim Kardashian, que bien podría confundirse con uno de Paris Hilton de principios de este siglo. A pesar de que las ventas no acompañaron, la empresaria aprendió de sus errores y siguió empeñada en hacerse un hueco en el sector. Hoy cuenta con toda una línea de fragancias en el mercado y, en 2017, el lanzamiento de tres de ellas la llevó a facturar diez millones de dólares en un solo día, según TMZ.