De colegas a desafiarse en Twitter: ¿qué pasa entre Kanye y Drake?
Los dos raperos más mediáticos de nuestro tiempo protagonizan estos días un nuevo capítulo de un enfrentamiento cada vez más público y vehemente. Estas son las razones de su divorcio.
Para hacerse una idea de la magnitud de la batalla que tuvo lugar el pasado 13 de diciembre basta con echar un vistazo a la súplica publicada por una estrella pop totalmente ajena a la pelea. “Chicos, sé que hay dos hombres adultos peleando ahora mismo online, pero Miley (Cyrus) y yo lanzamos nuestras nuevas y preciosas canciones esta noche, así que por favor, si pudierais comportaros solo durante un par de horas para que las chicas puedan brillar sería genial, gracias”. Con estas palabras, la cantante Ariana Grande intentó redirigir la atención de todos los t...
Para hacerse una idea de la magnitud de la batalla que tuvo lugar el pasado 13 de diciembre basta con echar un vistazo a la súplica publicada por una estrella pop totalmente ajena a la pelea. “Chicos, sé que hay dos hombres adultos peleando ahora mismo online, pero Miley (Cyrus) y yo lanzamos nuestras nuevas y preciosas canciones esta noche, así que por favor, si pudierais comportaros solo durante un par de horas para que las chicas puedan brillar sería genial, gracias”. Con estas palabras, la cantante Ariana Grande intentó redirigir la atención de todos los tuiteros testigos de un enfrentamiento tan mediático que incluso ponía en peligro la repercusión de su último single Imagine o el (Happy Xmas) War is Over de John Lennon versionado por Cyrus y Mark Ronson. Los responsables de la situación no eran otros que Kanye West y Drake, probablemente los dos raperos más mediáticos y superventas de la última década, que han bajado al barro de las redes y hasta de sus propias canciones para alimentar el último gran enfrentamiento –o beef, como les gusta llamarlo por allí– del mundo hip-hop.
Como haría su buen amigo Donald Trump, West tiró –de nuevo– de Twitter para arremeter públicamente contra el canadiense, el artista más escuchado en Spotify en 2018, y convertirse así en el centro de la actualidad navideña. El detonante del enfado de Kanye fue la petición por parte del equipo de Drake de la resolución de los derechos de autor de una de sus canciones (Say You Will), que el rapero utilizó como sample de un tema publicado en 2009. A punto de cumplirse una década del mixtape So Far Gone que contenía dicho corte, todo apunta a que Drake estaría interesado en reeditarlo con motivo del aniversario y se ve obligado a obtener el permiso de su excolega para no infringir la ley del copyright. El controvertido rapero y marido de Kim Kardashian no recibió de buen grado esta petición y se desahogó con lindezas como «más falso que el wrestling» o “si algo me pasase a mí o a mi familia eres el primer sospechoso”, además de sostener que “nunca habría un Drake sin un Kanye” al haber roto “barreras en la moda, la música o las sneakers”. Según la versión de West, el canadiense le llamó amenazándole tras ver sus tuits, aunque la única respuesta pública de este al respecto fueron una serie de emojis riendo en un Stories de Instagram. Para terminar la fiesta, la propia Kim Kardashian se autoinvitó y le mandó un tuit a Drake en el que le instaba a «no amenazar jamás a mi marido o a mi familia». «Él pavimentó el camino para que pueda haber un Drake», aseguró.
La disputa se ha convertido en la gran noticia en la industria musical en los últimos días. Además del poder mediático de sus protagonistas, lo que más llama la atención de este agrio enfrentamiento es la cercana relación que ambos mantuvieron en el pasado. En 2009, coincidiendo con el álbum de debut de Drake Thank Me Later, el rapero sostenía en una entrevista con la MTV que West era la persona que «más le había influido» en su trabajo. Por otro lado, el autor de éxitos como Gold Digger alababa las canciones de su compañero e incluso dejó entrever durante varios años que estaban preparando un disco a dúo. En 2016, una valla publicitaria con los logos de ambos artistas apareció en las calles de Los Ángeles como anticipo de un álbum jamás materializado. ¿Por qué?
En los últimos tiempos, la enemistad entre ellos parecía crecer de manera proporcional a la fama global de Drake. El propio West criticó que algunos de los temas del rapero sonaran demasiado en las radios, pero fue una tercera persona la que les ha separado de manera definitiva. Durante años, Drake ha mantenido una feroz disputa con el rapero Pusha T, amigo de West, que se ha encrudecido esta pasada primavera. Pusha T lanzó una canción en la que desvelaba que Drake tenía un hijo secreto con la actriz de cine para adultos Sophie Brussaux y del que no se había hecho cargo. El canadiense se vio obligado a confirmarlo en un corte de su último álbum Scorpion, pero desmintiendo que hubiera desatendido económicamente tanto a la madre como a su retoño. Aunque lo ha negado en numerosas ocasiones, las especulaciones en la industria apuntan a que Drake acusa directamente a Kanye de ser el traidor que desveló a Pusha T su paternidad secreta.
Esta reciente polémica ha sido la más comentada pero no la única en dar contenido a los mensajes subliminales que se han cruzado los últimos meses, adentrándose incluso en el aspecto racial. En la canción No Mistakes, Kanye añadió una línea en la que pedía al “piel clara” que se tranquilizase, una velada referencia a las acusaciones de Pusha T contra Drake en las que afirmaba que el de Hotline Bling “nunca se sintió suficientemente negro”. Por su parte, en el tema Duppy Freestyle, Drake acusó a Kanye de haber obstaculizado la carrera de su íntimo amigo y colaborador Virgil Abloh, fundador de la firma Off-White y recientemente nombrado director creativo de Louis Vuitton hombre: “Nunca habría podido tener a Virgil en mi círculo y haberlo retenido porque me ponía nervioso / Siempre quiero que mis hermanos prosperen hasta su mayor propósito”.
Esta cronología de sucesos nos ha llevado hasta el último capítulo ocurrido este pasado fin de semana. Un episodio que, teniendo en cuenta la verborrea y ego de ambos artistas, no parece ser el del desenlace. Y recuperando la chispa que prendió este fuego, la petición de Drake de que liberara unos derechos de autor en una canción lanzada hace casi diez años, ha sido respondida por Kanye con una rotunda negativa. Las paces tendrán que esperar.