Irene Escolar: «Estoy aprendiendo de todo: ruso, alemán, charlestón…»
Irene Escolar regresa a televisión para ser la heroína de Dime quién soy, la adaptación del bestseller de Julia Navarro que Movistar+ estrenará en 2020.
La Academia de Hollywood ha anunciado esta semana a sus nuevos miembros y, entre ellos, está la actriz Irene Escolar, en el año en que han sido invitados, entre otros, Elisabeth Moss o Lady Gaga. Tras participar en series como Isabel (2013) o películas como Bajo la piel de lobo (2017), la que fuera premio Goya a mejor actriz revelación en 2016 por Un otoño sin Berlín, está de actualidad por partida doble: por su cameo en la tercera temporada de Paquita Salas –donde parodia a una actriz intensísima– y...
La Academia de Hollywood ha anunciado esta semana a sus nuevos miembros y, entre ellos, está la actriz Irene Escolar, en el año en que han sido invitados, entre otros, Elisabeth Moss o Lady Gaga. Tras participar en series como Isabel (2013) o películas como Bajo la piel de lobo (2017), la que fuera premio Goya a mejor actriz revelación en 2016 por Un otoño sin Berlín, está de actualidad por partida doble: por su cameo en la tercera temporada de Paquita Salas –donde parodia a una actriz intensísima– y especialmente por protagonizar la adaptación de Dime quién soy, basada en el bestseller de Julia Navarro que Movistar+ estrenará en 2020. Hablamos con Irene Escolar (Madrid, 1988) días antes de comenzar el rodaje de esta miniserie dirigida por Eduard Cortés (Merlí).
La nieta de Irene Gutiérrez Caba ya interpretó a Juana la Loca en la serie Isabel, “un personajazo” al que parecía reservarse porque “es difícil encontrar personajes femeninos tan potentes”. Se puso al frente de la dirección de Leyendo Lorca (2017) para reivindicar la voz de las mujeres del poeta. “A diferencia de Shakespeare, que tiene grandes personajes femeninos pero son secundarios, con Lorca el conflicto gira en torno a ellas, es llamativo con qué sensibilidad entendió cómo viven la maternidad, la supervivencia y la frustración de sentirse en segundo plano”, explicaba. Amelia Garayoa es otro de esos personajes femeninos formidables que tanto ansiaba encarnar. Una mujer que rompió con las convenciones sociales y que, movida por sus ideales, vivió aventuras en medio mundo, dejando toda su vida atrás para luchar por la libertad. “Es un personaje apasionante. La serie es ella, gira en torno a la vida de esta mujer, que pasa por millones de circunstancias y requiere que aparque mi vida y empiece a vivir la vida de esta persona”, declara la actriz.
“Una mujer más valiente que yo, Amelia es una heroína. Aunque sea un canalizador, no soy como ella”, reconoce la actriz, que comienza la serie con 18 años, durante la II República Española, una época fascinante, pero de la que destaca lamentablemente la nula visibilidad de las mujeres. “Creo que a las mujeres de la República no se les ha retratado en la ficción de una forma fiel. Eran mujeres filósofas, universitarias, muy inteligentes, con mucha opinión política. Yo estaba en deuda con estas mujeres, que querían tomar las riendas de sus vidas, pero no pudieron porque se vieron eclipsadas por los hombres de la generación del 27. Muchos no les dejaban publicar en la revista de Occidente”. De la mano de Amelia, el espectador asistirá, a lo largo de nueve episodios, a la narración de los cambios acaecidos en Europa desde 1934 hasta la caída del Muro de Berlín en 1989. Para preparar al personaje y entender a estas mujeres (“ellas luchaban, somos su herencia”), la actriz leyó Memorias de la melancolía, la vida de María Teresa León, la viuda de Rafael Alberti, y se documentó con Las sin sombrero, de TVE. “En el documental, una de estas mujeres dice: ‘Vosotros nos queréis ocultar pero lo que tú no sabes es que debajo de esta falda hay unos pantalones”. Además, recuerda un libro que le regaló la autora, Julia Navarro. “Es la historia de 10 mujeres en primera persona. Me dejó impactada la forma de narrar estas vidas, y cómo esas mujeres abrazaron sus traumas, pues sin esas experiencias traumáticas no hubieran sido las mismas. El libro me vino bien para este contexto”.
La escritora, recuerda, pensó en Irene Escolar desde el primer momento. “Cada vez que ha hecho teatro he ido a verla. Es una garantía porque es una gran actriz, llena de talento y sensibilidad, inteligente, ha entendido el personaje, ha aportado en los guiones, trabaja en equipo”. Se conocieron durante una entrega de premios en la que ambas fueron galardonadas en 2016. Julia Navarro le habló del libro, de su interés porque fuera ella la protagonista, pero la actriz no las tenía todas consigo. “Me leí su novela, pero pensé que seguramente sería un proyecto que harían los norteamericanos, que interpretaría Natalie Portman. Fue bonito soñarlo, me dije”. Tiempo después la llamaron. Irene Escolar llevaba muchos años sin hacer televisión. “Fue una decisión consciente y premeditada, me dediqué mucho al teatro”. Las tablas han sido su vida. “No puedo estar un año sin subirme a un escenario. En este oficio hay muchas posibilidades de que se te vaya la cabeza, porque vives algo que no es real y el teatro te da toda la realidad”, decía hace unos años. Ahora reconoce que apostó por el teatro “conscientemente”, pero también sabiendo que “dejaba otras oportunidades y ahora me doy cuenta de que sin la experiencia que me ha dado el teatro, las herramientas, la madurez, la oportunidad de trabajar con creadores nacionales e internacionales muy potentes, no estaría preparada para hacer este proyecto como siento que lo estoy”.
La ficción de Movistar+ le interesó de inmediato. “Las cosas llegan cuando uno está preparado para recibirlas. Este proyecto requiere una exigencia descomunal. Es un reto para mí. Me recuerda a Un otoño sin Berlín, en la que también llevaba todo el peso de la historia. Aunque es diferente porque aquello era una película y esto es como hacer nueve películas”. Destaca también la actriz el momento de cambio que se vive en la ficción española. “Gracias a plataformas como Movistar se pueden hacer esas cosas con las que artistas y técnicos soñábamos. Series de calidad, inteligentes y que nos permitan a los actores hacer todo un proceso de preparación más cercano a los referentes que hemos tenido, por ejemplo, con la televisión americana y europea”. Y remata: “Uno nunca sabe cuál puede ser la oportunidad, pero de pronto aparece y hay que estar preparado y hay que apostar por ello. Es un tópico eso de que el actor se hace por los papeles que ha rechazado más que por las cosas a las que dice que sí. Pero sí creo que sea así. Uno va marcando su camino en las apuestas que hace”.
El rodaje, de época y en diferentes localizaciones, será intenso, con escenas de gran complejidad emocional y logística, que se alargará a lo largo de ocho meses. “Encarno a una mujer que ha sido muy importante para muchos lectores. Pero no tengo miedo porque me siento arropada por un equipo extraordinario. Quiero que la gente vea la serie como cuando te lees el libro, que te atrape la vida de Amelia, una vida muy intensa y apasionante”. Una vida que Irene Escolar ya toma como suya. “Entre el primer y octavo episodio pasan solo 10 años, pero en el noveno, el último, Amelia comienza con 40, y luego pasa a tener 70 y acaba a los 80 años”. Aunque valoraron otras opciones, será la actriz la que interprete todas las edades. “La experiencia irá marcando a Amelia, algo que se transmitirá también en la mirada”.
Una experiencia vital para la que ha tenido que prepararse a fondo. “Estoy aprendiendo de todo: ruso, alemán, charlestón… la serie me va a dar la oportunidad de hablar en otros idiomas, de viajar a Budapest. Hay actores de varias nacionalidades. Se ha respetado el idioma de cada lugar, algo que no se ha hecho ni tan siquiera en Chernobyl, que se habla en inglés estando en Rusia. Es un tema de debate, claro. Pero es un valor hablar en diferentes idiomas”. Si hay algún referente cercano, éste, según la actriz, es la serie protagonizada por Elisabeth Moss. “Ocurre un poco lo que vemos en El cuento de la criada. Amelia vive todo tipo de cosas. Cuántas veces tienes la oportunidad de poder vivir toda una madurez, una búsqueda de tu propia identidad. Hay personas que han vivido todos esos periodos históricos, la novela ha podido ocurrir de verdad. Esa gente que tiene la fortuna, entre comillas, de vivir tan intensamente, me parece apasionante. Y me siento afortunada de poder interpretar a una mujer como Amelia”.