Imelda Marcos, la excesiva primera dama adicta al lujo: 90 años burlando a la justicia

La conocida como “mariposa de hierro” ha celebrado en Manila un cumpleaños multitudinario, recién retirada de la política y perseguida por la ley.

A pesar de estar condenada a 40 años de cárcel, Imelda Marcos ha cumplido los 90 en plena libertad y vitoreada por sus seguidores.Getty (NurPhoto via Getty Images)

“Ganemos o perdamos, nos iremos de compras después de las elecciones”. Esta frase, históricamente atribuida a Imelda Marcos, sintetiza mejor que ninguna otra los 90 años de vida de la excesiva y controvertida ex primera dama de Filipinas. Junto al que fuera su esposo, Ferdinand Marcos, protagonizó más de dos décadas de una terrible dictadura que hundió al país en la pobreza, contabilizando además miles de muertos, torturados y encarcelados durante los años de ley marcial. El saqueo del país, valorado en cerca de 10.000 millones de dólares y que llegó a formar ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

“Ganemos o perdamos, nos iremos de compras después de las elecciones”. Esta frase, históricamente atribuida a Imelda Marcos, sintetiza mejor que ninguna otra los 90 años de vida de la excesiva y controvertida ex primera dama de Filipinas. Junto al que fuera su esposo, Ferdinand Marcos, protagonizó más de dos décadas de una terrible dictadura que hundió al país en la pobreza, contabilizando además miles de muertos, torturados y encarcelados durante los años de ley marcial. El saqueo del país, valorado en cerca de 10.000 millones de dólares y que llegó a formar parte del Libro Guinness de los Récords como el mayor robo jamás ocurrido dentro de un Gobierno, fue invertido en buena parte en moda y joyería, las grandes pasiones de Imelda. Su influencia, extravagancia y, por supuesto, la increíble colección de zapatos compuesta por más de 3000 pares y descubierta tras su derrocamiento en la revolución popular de 1986, convirtieron a Imelda en una figura popular en todo el mundo y cuya iconicidad pop todavía hoy es carne de debate. A pesar de los 400 procesos judiciales a los que se ha enfrentado y la condena de 40 años de cárcel que pesa sobre ella, la “mariposa de hierro” sigue aleteando… y yendo de compras.

Más de 2000 personas acudieron el pasado 1 de julio a un parque al sureste de Manila para celebrar el cumpleaños de Imelda Marcos, que desde que volviera del exilio en Hawai a principios de los noventa ha mantenido su popularidad entre las clases obreras del país y ha desempeñado varios cargos políticos de relevancia. Una celebración que estuvo cerca de terminar en tragedia después de que más de 230 de los asistentes al evento sufrieran mareos y vómitos y terminaran hospitalizados a raíz de una intoxicación alimentaria. El aniversario es especialmente significativo porque coincide con su retiro como congresista tras nueve años en el cargo, una jubilación ‘forzada’ tras la condena de cárcel que difícilmente cumplirá debido a su edad. Los Marcos siguen siendo la familia política más influyente del país y cuentan con el apoyo explícito del actual presidente, Rodrigo Duterte. La primogénita, Imee, acaba de ser nombrada senadora mientras que su hermano menor, Bongbong, suena como potencial candidato a la presidencia del país en 2022, según la Agencia EFE.

Marcos posa con su hijo y sus nietos durante la celebración de su aniversario.Getty (NurPhoto via Getty Images)

“Esta nación será grande de nuevo”, aseguró Imelda ante el devoto público presente, una audiencia que parece haber perdonado o, directamente, decidido ignorar el patrimonio expoliado por la familia Marcos y nunca devuelto. Mientras los filipinos vivían en la miseria, el matrimonio adquiría edificios en la Quinta Avenida de Nueva York y en Beverly Hills. En 2014 el gobierno del país incautó más de 150 obras de arte de su colección particular, entre las que se encontraban cuadros de pintores como Picasso, Goya, Renoir, Van Gogh, Monet o Miró. Obligar a un avión a dar la vuelta en pleno vuelo porque se había olvidado de comprar queso en Roma o el gasto de 2000 dólares en chicles en el aeropuerto de San Francisco son otros episodios históricos que delatan su locura por el derroche. Pero nada captó la atención y protagonizó los deseos de la viuda como la moda y las joyas.

Calificada como la “primera dama de la moda” y comparada con figuras como María Antonieta, Marcos concebió uno de los armarios más opulentos que se recuerdan. Sus ‘jornadas de shopping’ en capitales como Nueva York o Roma se saldaban con facturas por valor de varios millones de euros en las principales boutiques de lujo. Hace un par de años se convirtió en viral una factura de 1978 perteneciente a una tienda de Bulgari en Manhattan que ascendía hasta el millón doscientos mil euros. Uno de los tesoros más preciados de su joyero es una tiara de Cartier con un diamante rosa de 25 kilates que perteneció a la reina Isabel de Bélgica. Christie’s valoró el artículo en más de cuatro millones de euros y será subastado en los próximos meses.

El presidente Duterte ha autorizado la subasta de las joyas incautadas a la viuda de Ferdinand Marcos.Getty (AFP/Getty Images)

“La belleza es Dios hecho realidad”, sostenía la ex primera dama, confirmando que su pasión por el lujo alcanzaba tintes religiosos. Entre sus célebres 3000 pares de zapatos –que ella enumera en poco más de mil–, convertidos en símbolo del exceso de los Marcos y hallados por los filipinos que saquearon el palacio tras su derrocamiento, se encuentran modelos de firmas como Chanel, Dior o Givenchy. Los responsables del Museo Oficial de Manila denunciaron que buena parte de la colección ha sufrido un grave deterioro debido a la acción de las termitas y de fenómenos meteorológicos como las tormentas. En el palacio presidencial también se encontraron 15 abrigos de visón y centenares de bolsos y vestidos.

Su régimen también es considerado por algunos medios como la edad de oro de la moda filipina. Además de sus periódicas compras en las más renombradas maisons de alta costura, Marcos contaba con una corte de diseñadores filipinos que respondían ipso facto a la llamada de su lideresa. “Se inventaban eventos para tener la oportunidad de vestirse. Era normal que en una semana se le pidiera al mismo diseñador dos o tres vestidos”, afirma la revista PH Inquirer. A estos actos sociales siempre acudía acompañada de las conocidas como blue ladies, un escuadrón a lo Taylor Swift compuesto por las esposas de gobernantes y militares, además de lo más granado de la clase alta de Manila. El azul hace referencia al color habitual de los vestidos que lucían, característico también en las campañas electorales de Ferdinand Marcos.

Imagen de la colección de zapatos de Imelda Marcos, expuestos en un museo de Manila.Getty (AFP/Getty Images)

La opulencia era una parte más del indiscutible carisma y de la inteligencia de la primera dama, que fue mucho más que una figura consorte y llegó a superar en popularidad e influencia a su propio marido. Además de su papel activo en el gobierno filipino como ministra o gobernadora de Gran Manila, Marcos encandiló a líderes del calibre de Richard Nixon y Henry Kissinger, el emperador Hirohito, Mao Zedong, Sadam Husein o Fidel Castro, que llegó a ejercer como su guía privado en La Habana. “Solo he conducido para dos mujeres en toda mi vida: mi madre e Imelda Marcos”, confesó el revolucionario cubano.

Imelda Marcos, la ex primera dama que gastó 2000 dólares en chicles.Getty (The LIFE Picture Collection via )

La opinión pública debate hoy sobre si la autócrata puede ser considerada como un icono de estilo del siglo XXI, ignorando las décadas de crímenes y delitos cometidos durante su dictadura conyugal. Recientemente, una revista filipina lanzó una portada en la que una modelo posaba reinterpretando el “impecable gusto por el estilo” de Marcos y varios usuarios en Twitter condenaron el proceso de romantización y glorificación que experimenta su figura, no muy distinto al de personajes como Pablo Escobar o Charles Manson. Para Marcos, la multitudinaria celebración de su 90 cumpleaños puede haber sido una de las últimas muestras de su opulencia. Que la excentricidad se convirtió en su leit motiv vital lo confirmó ella misma en 1988, en una entrevista con Associated Press. “Nací ostentosa. Algún día pondrán mi nombre en el diccionario. Usarán ‘imeldifico’ como sinónimo de extravagancia ostentosa”. Los méritos para que los académicos lo tengan en cuenta parecen más que probados.

Archivado En