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10 hombres españoles ‘con gancho’ contestan la eterna duda: ¿cómo se define el estilo?

El estilo puede ser un don innato. Pero también reside en el buen vestir, en la energía que se transmite o en la personalidad. Estos diez hombres lo exhiben (algunos, sin pretenderlo).

PACO LEÓN - 'EL GUAPIFEO'   «Sé que estoy mejor que cuando era veinteañero. En esa época más que un hombre era un brote de soja». El actor Paco León, que estrena la serie La peste y rueda Arde Madrid, ambas de Movistar +, tiene claro que a partir de los 30 cada uno es responsable de la cara que tiene, «porque naces con lo que te dan y luego ya es cosa tuya». Se autocalifica como guapifeo, lo comprobó un día en la calle. «Pasaron dos chicas y una le dijo a la otra: 'Mira qué tío tan guapo'. La otra le contestó: '¡Qué dices, es horroroso!'», y ríe. Lo innegable es que tiene rollo, «y espero soltarme más, ganando en libertad». Sus gustos han ido evolucionando a medida que ha conocido a diseñadores como Hedi Slimane, «que llevó la música y la calle al mercado del lujo».
ALESSANDRO RIGA - EL ESTETA   Ser primera figura de la Compañía Nacional de Danza tiene como consecuencia lucir un porte determinado. El baile da cuerpo. Uno muy concreto. «Forzar a diario tu musculatura hasta posturas insospechadas te proporciona un físico aventajado», dice este italiano de 31 años nacido en Crotone (Italia), que ostenta el título de primer bailarín desde los 16. «Mi vida estilística se reduce a unas mallas. Y cuando me las quito, mi uniforme se compone de camiseta y vaqueros. A veces, cuando quiero sofisticarme un poco, me intereso más por la moda, pero nada estridente, líneas simples. El estilo se consigue observando a quienes te rodean, de los grandes referentes a la gente de la calle. Debes fijarte hasta en lo que no te gusta, precisamente para saber lo que no quieres».
LOS ZIGARROS - LOS ROCKEROS   Ovidi y Alvaro Tormo son hermanos, valencianos de 37 y 34 años, y andan revolucionando el rock patrio desde hace media década. Los Zigarros tardaron en llegar a la escena «porque no éramos aún conscientes de estar perdiendo el tiempo con una vida paralela, currando entre semana y tocando los sábados. Pero por fin lo dejamos todo, nos centramos, nos fichó Cultura Rock… y hasta hoy», cuenta el mayor. Con Carlos Tarque de padrino, el listón que se han puesto siempre ha sido muy alto: pasaron de teloneros de Fito a serlo con The Rolling Stones, «un momento que cuando tengamos 80 años será de lo poco que recordemos». En sus armarios, la música determina su vestuario. «Diría que siempre nos verás con un aire similar», cuenta Álvaro. "Compraría antes en el Rastro que en una franquicia, les tengo alergia. Nuestros referentes estilísticos están enmarcados en el rock clásico de los 50. Intentamos no repetirnos porque tampoco se trata de ir uniformados, pero mucho menos estamos dispuestos a disfrazarnos de lo que no somos. Una paella lleva arroz y no espaguetis, ¿no? Pues eso».
ARCÁNGEL - EL TEMPLE   El cantaor onubense, hoy en día una de las grandes voces del flamenco, lleva 30 años sobre el escenario. Termina 2017 rematando su nuevo disco, que lanzará en febrero bajo el título Al este del cante (Universal), y para el que está grabando junto con un coro de voces búlgaras. «Siempre he creído que puedo gustar más por lo que hago que por lo que enseño, pero, oye, nunca se sabe», confiesa al preguntarle sobre la atracción que despierta entre su público. «Seguramente se deba a que siempre he estado más pendiente de cómo me veo que de cómo me ven. Lo mío no es una pose, yo para acostarme no me tengo que desmaquillar antes», afirma. A la hora de elegir vestuario «intento no estar en la zona de confort ni en la locura. Se puede aprender a vestir, pero han de existir unas cualidades innatas. Hacen falta unas buenas dosis de humildad y honestidad para conocerse bien y aceptarse».
JORGE PENADÉS - EL IRREVERENTE   «Los autónomos tenemos demasiado en qué pensar como para estar pendientes de nuestro aspecto». Malagueño de 32 años, el diseñador de interiores consiguió arrancar su carrera introduciendo algunas piezas de art design en un museo en Madrid y ya tiene lista su primera exposición propia en la única galería de mobiliario de autor en España, la Machado Muñoz. Su obra está protagonizada por el cuero usado, packagings recogidos en la basura, porexpan… «No creo por crear, siempre hay un porqué, y lo reinvierto todo en esta profesión». Admite que en los últimos dos años ha aprendido a conocerse mejor «porque ahora sigo mi tendencia, no las tendencias. Me gusta ser irreverente, atrevido…, y casi siempre compro ropa de segunda mano. En esta foto me veo bien. Definitivamente, tengo que ponerme más interés».
C. TANGANA - EL NARCISISTA   La escena urbana y la moda han conseguido fusionarse en España gracias, en parte, a él. Y ello se materializa en una lona gigantesca extendida sobre un edificio de la Gran Vía de Madrid anunciando el nuevo disco del músico (tirado en el suelo con dos gatos y vestido de Loewe). «Casi dejé la música porque no me gustaba la promo ni las fotos ni las redes sociales, pero le di la vuelta y decidí verlo como otra forma más de arte y para ello confío en mi equipo, también a la hora del estilismo», dice. Con el disco Ídolo (Sony Music Spain) en la calle desde octubre, divide su profesión en dos tipos de artistas: «Los que interpretan a otros y los que se interpretan a sí mismos. Soy un flipado con un ego enorme, así que voy a utilizar todo lo que esté a mi alcance para crecer». Le gusta la ropa con mensaje: «Lady Gaga y ASAP Rocky han utilizado muy bien su imagen como parte de su discurso».
MARWAN/ BRUNO AXEL - EL PECULIAR Y EL ECLÉCTICO     Marwan es, además de un nombre artístico, su nombre real: «Es lo que tiene que tu madre sea palestina», cuenta este poeta y músico. Su último disco, Mis paisajes interiores (Sony Music Spain), entró en el número dos de la lista de ventas. Pero él sigue sorprendiéndose cuando sus seguidores van a verle tocar: «Cuando te encierras a componer y pasa tanto tiempo, temes el olvido, pero fíjate... la gente sigue ahí». Asegura ser consciente de tener unas facciones peculiares y dice que probablemente al estar en una gran discográfica, como es ahora su caso, puede llegar a parecerle más atractivo a más personas. Pero no le obsesiona la imagen: «Me gusta ir guapete, pero es mi hermano quien me asesora». En el lado opuesto, al director artístico de la orquesta Moonlight Symphony, Bruno Axel, le encanta cuidarse: «Dentro de mi eclecticismo y mis propios códigos de estilo, para ser fiel a lo que quiero representar con mi música». «Soy una mezcla entre Armani y Jimi Hendrix, pero sin que la estética me supere, que no sienta que soy otro. Es una forma de aportar modernidad a lo que hago». El año que viene estará de gira por España dando conciertos de bandas sonoras (La La Land o Star Wars entran en su repertorio).
DAVID SUMMERS - EL ETERNO 'CASUAL'     «Si cuando publicamos Sufre mamón alguien me hubiera dicho que a los 53 años seguiría cantando y llenando Las Ventas, hubiera pensado que era un flipado. No hay grupo con 30 años de carrera que llene de esa manera, ¡si había gente más joven que mis propios hijos!». David Summers pensaba por aquel entonces que al llegar a este tramo de su vida sería gordo, calvo y que estaría, por supuesto, retirado de la música. Pero la realidad es bien distinta: está a punto de embarcarse en una nueva gira americana en recintos de 30.000 espectadores y, además, publica libro, Hoy me he levantado dando un salto mortal (Planeta). Tampoco ha cambiado desmasiado su armario: «Llevo la misma camiseta y los mismos vaqueros. Creo que me puse algún traje para alguna una portada, pero sobre el escenario, no podría ir a lo Prince. Me aso de calor».