Hamptons Film Festival, la cita exclusiva que predice los triunfadores de los Oscar
El enclave vacacional de los millonarios neoyorquinos cuenta con su propio certamen internacional. Su influencia es tal que en los últimos años ha vaticinado los ganadores de la ansiada estatuilla.
Aunque todavía faltan más de cinco meses para la celebración de la gala, los Oscar ya han empezado. El periodo de presentación de candidaturas, de sorpresas inesperadas, de decepciones sonadas y propuestas extravagantes, comienza cada primavera en Cannes y se extiende hasta finales de febrero en el Dolby Theatre. Durante este intervalo, y al más puro estilo de los Harlem Globetrotters, la industria cinematográfica internacional exhibe músculo con un selecto grupo de filmes escogidos para la gloria. De la costa azul a Karlovy Vary, de Venecia a San Sebastián, de Sundance a Berlín haciendo escal...
Aunque todavía faltan más de cinco meses para la celebración de la gala, los Oscar ya han empezado. El periodo de presentación de candidaturas, de sorpresas inesperadas, de decepciones sonadas y propuestas extravagantes, comienza cada primavera en Cannes y se extiende hasta finales de febrero en el Dolby Theatre. Durante este intervalo, y al más puro estilo de los Harlem Globetrotters, la industria cinematográfica internacional exhibe músculo con un selecto grupo de filmes escogidos para la gloria. De la costa azul a Karlovy Vary, de Venecia a San Sebastián, de Sundance a Berlín haciendo escala en Toronto. Cada fecha es un paso más en la maratón hasta los premios. Pero en el calendario de grandes citas hay una que suele escaparse del radar de la prensa especializada y los cinéfilos empedernidos. Tiene lugar en uno de los emplazamientos más exclusivos del mundo (lo sentimos Cannes, tu momento pasó con Kelly), el presidente es una estrella de cine y por su alfombra roja han desfilado gente de la talla de Jessica Chastain, Mark Ruffalo o Julianne Moore. Dicen que quién triunfa en este festival, lo hace también en el escenario de los Oscar. Estatuilla en mano, claro.
Existe una verdad irrefutable en Estados Unidos: si eres alguien en la Gran Manzana, veraneas en los Hamptons. Y la poderosa industria cinematográfica no podía ser menos. Richard Gere, Sarah Jessica Parker, Renée Zellweger, Jerry Seinfeld, Steven Spielberg, Gwyneth Paltrow, Naomi Watts y Liev Schreiber (que tendrán que repartirse una mansión de 5 millones de euros después de su reciente separación) son algunas de las celebridades de la industria que tienen su residencia en el área. Pero en los últimos años, la localidad resuena con fuerza no solo como nido de estrellas sino por el eco de su pequeño festival independiente, fundado en 1993, que se ha ganado un hueco clave en el calendario. ¿Cómo una población de poco más de 20.000 habitantes puede celebrar un certamen con las principales favoritas de la temporada de premios y acoger una alfombra roja repleta de estrellas?
Los números hablan por sí solos: de los últimas ocho ediciones, hasta siete de las películas ganadoras del Oscar a la mejor película se proyectaron en el festival, incluyendo a la gran triunfadora del año pasado, el thriller periodístico Spotlight. Este Ohio cinematográfico batió todos los récords de clarividencia en la anterior edición al sumar un total de 36 nominaciones en los premios de la Academia, con filmes como La habitación, El puente de los espías, Brooklyn o El hijo de Saúl. ¿Cuál es el motivo de tal éxito? Quienes compran las entradas. “Tenemos una gran parte del público que son votantes en los Oscar. Tiene sentido que [las distribuidoras] quieran proyectar sus películas con nosotros. Somos como la siguiente parada tras Toronto”, explicó a THR la directora ejecutiva del festival, Anne Chaisson.
Los Hamptons es un área en la costa de Long Island compuesta por pequeños pueblos en los que residen algunas de las personas más adineradas en la tierra. Situada a poco más de horas de trayecto en coche desde Manhattan, es una segunda residencia vacacional para los multimillonarios de Nueva York que quieren escapar del estrés de la urbe en sus playas vírgenes y campos en los que practicar polo. Un lugar exclusivo, con mansiones de más de 200 millones de euros pero todavía ruralizado. Puedes encontrarte con un adinerado bróker de Wall Street, Beyoncé paseando con Jay-Z, un poeta bohemio en bancarrota y hasta con un agricultor de alguna de las numerosas plantaciones de patatas que rodean la zona. Aquí tienen lugar cada verano decenas de pool parties, esas fiestas deslumbrantes privadas de la alta sociedad que hemos visto en series como Gossip Girl y The Affair. También sus playas han servido como escenario de decenas de películas como ¡Olvídate de mí!, Wall Street, La hoguera de las vanidades o Cuando menos te lo esperas.
Pocas veces se encontrarán los promotores de cualquier filme con aspiraciones una audiencia tan distinguida e influyente en las votaciones como la de los Hamptons, convirtiéndose en una oportunidad de oro para que los académicos las disfruten. Por eso no es de extrañar que en la 24º edición que se celebra estos días, las máximas favoritas en la carrera hacia los Oscar vayan a hacer acto de aparición. El director Jeff Nichols inaugura el festival con Loving, el drama interracial basado en hechos reales que ya triunfó en Cannes. Después llegará la sensación de la temporada, el romance musical de Ryan Gosling y Emma Stone La La Land; el drama Manchester by the sea protagonizado por Casey Affleck; Moonlight, otra de las favoritas sobre un joven afroamericano homosexual y 20th Century Women con Annette Bening, son las cabezas de cartel de los 140 filmes proyectados en cinco jornadas.
Alec Baldwin preside un certamen que destaca también por su apuesta por el talento femenino con una sección dedicada a cortometrajes dirigidos por mujeres. Este año, el actor Edward Norton (El club de la lucha) recibirá el premio honorífico a toda su carrera y Ewan McGregor se encargará de clausurarlo con American Pastoral, la adaptación del best seller de Philip Roth y su debut tras las cámaras. La representación nacional en los Hamptons este año corre a cargo de Pedro Almodóvar, que presenta Julieta, la candidata española a mejor filme extranjero. Así que sentimos el spoiler, pero si hacemos caso a la tradición, alguna de las películas nombradas en este artículo será la ganadora del premio a la mejor película. Mejor, así podemos centrarnos desde ya en los chistes sobre la ceremonia. El 26 de febrero se acerca y esos gifs no van a hacerse solos.