Kim Kardashian zanja la polémica de su nevera: sí tiene comida y mucha

Como todo en la vida de Kim Kardashian, su alimentación y el espacio que le reserva en su mansión de Hidden Hills es mastodóntico y megalómano. Como también suele suceder en la vida de la tercera mujer más seguida del mundo en Instagram (156 millones de fans y sumando), la historia la desencadenó una polémica: hace un par de días la mediática estrella anunci...

Como todo en la vida de Kim Kardashian, su alimentación y el espacio que le reserva en su mansión de Hidden Hills es mastodóntico y megalómano. Como también suele suceder en la vida de la tercera mujer más seguida del mundo en Instagram (156 millones de fans y sumando), la historia la desencadenó una polémica: hace un par de días la mediática estrella anunciaba que se pasaba el día enfundada en el sujetador de algodón de su línea de lencería Skims con una controvertida imagen. Kardashian posaba junto a su nevera abierta mostrando un minimalista interior que solo contenía agua embotellada y varios tipos de leche. Las reacciones en redes no se hicieron esperar: “No veo nada en ese frigorífico que refleje a una familia con cuatro hijos” o “creo que necesitas ir a hacer la compra”, fueron algunos de los comentarios que recibió.

“Como el interior de mi frigorífico es tan desconcertante y he visto todas estas noticias, voy a haceros un tour por mi frigorífico”, decía la hija de Kris Jenner en sus Stories de Instagram. Un tour, porque en los fantásticos mundos de la esposa de Kanye West recorrer el interior de sus refrigeradores merece una visita guiada.

A simple vista las dos cocinas de Kim Kardashian duplican la superficie media de cualquier piso español: una está dedicada a la familia y otra, en la parte de atrás, al equipo de profesionales que se encarga de cuidar la alimentación del ‘klan’. La primera parte cuenta con una zona, más grande que muchas habitaciones, dedicada por entero al desayuno y a los tentempiés: cereales, frutos secos y aderezos en botes de cristal porque han “desechado todo el plástico”. A continuación, la madre de North, Chicago, Saint y Psalm muestra los dos refrigeradores reservados a la bebida: uno solo para agua (natural o con gas y “siempre en botellas de vidrio”) y otro con las bebidas de los pequeños de la casa, que disponen de su propia leche y de dos recipientes con zumo y agua a su altura, para servirse fácilmente.

En la parte de atrás, una cocina profesional que dejaría sin habla a muchos chefs y nuevas alacenas y frigoríficos. ¿El más grande? Una sala que, a modo de vestidor, expone frutas y verduras “estamos plantando en nuestra propiedad árboles orgánicos (sic) para cultivar nuestros propios vegetales”, dice. Un terreno que ya cuenta con viñedo propio y dos piscinas. En el interior de los electrodomésticos: platos de comida preparada, panecillos, quesos o salsas de todo tipo para Kardashian y West, que en los últimos meses han confesado basar su dieta en productos de origen vegetal.