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Así se forjó el mito de la Madonna castiza: 53 looks inolvidables de Marta Sánchez

Desde sus inicios con Olé Olé a poner letra al himno de España, la cantante madrileña ha probado todo tipo de estilismos. Aquí las pruebas.

La 'reina del pop español' llev varias décadas sobre los escenarios cargadas de momentos icónicos que ya forman parte de la imaginería popular en nuestro país. Con posados como este, de la década de los noventa en la que debutaba en solitario con su álbum Mujer. 
Nació el 8 de mayo de 1966 en Madrid. Su padre, Antonio Sánchez Camporro, era cantante y su padrino fue el tenor Alfredo Kraus. En sus primeros años de vida pública fue un referente estético: labios perfilados, cejas excesivas y sombras ahumadas en los ojos.
En 1986 debutó con el grupo Olé Olé (en la imagen), con el que ya recogió triunfos dentro y fuera de España.
Los noventa, en España, fueron de Marta Sánchez y de la fantasía desbocada de cada uno de sus posados.
Icónico es también el look de belleza del que presumía por aquel entonces: inspirado inevitablemente en Madonna, pero aterrizado a un terreno mucho más castizo.
Las referencias a la diva americana en ocasiones eran poco sutiles. Como en este posado junto a los integrantes del grupo Olé Olé en el que la cantante luce un cinturón como el que Madonna llevó a la gala de los MTV Video Music Awards un par de años antes (en uno de sus estilismos más inolvidables).
Medias de red, botas altas, boina... si de algo no cabe duda es de que la cantante y compositora se atreve con todo.
De nuevo Madonna como referencia, con el pelo corto y platino de la época en la que triunfó con Vogue. Minimono negro y cinturón completan el estilismo.
Como la diva estadounidense en su película Buscando a Susan desesperadamente (1985): cuero y cardado con mini y medias de cristal, apostando todo al negro.
Durante una actuación en los años ochenta: minivestido elástico (muy mini y muy elástico) en un color chillón. Eso sí, sin abandonar las medias de cristal negras.
Siempre ha sentido predilección por los estampados (y la lycra), como evidencia este vestido-corpiño que combina unos kitten heels que vuelven a estar de rabiosa actualidad esta primavera.
Marta Sánchez nunca ha temido los cambios de look: aquí, con melenita de un rubio más natural y choker al cuello, como mandaban las tendencias de los noventa.
En sus 53 años no podía faltar un posado veraniego. En este de los noventa no falta detalle: biquini flúor (otra tendencia que vuelve) con una parte de abajo como las que ahora luce Kim Kardashian y un colgante con solazo metálico.
El biquini también sirve para ir a trabajar, como demostró en 2002 en este concierto de Radio RM en Barcelona. Con túnica de encaje a juego.
2002 fue su año del biquini+transparencias. También eligió esta combinación para actuar en el Festival de la canción de Benidorm.
No todo iba a ser Madonna: la Jane Fonda de Barbarella (película estrenada en 1968) ha sido otra de sus inspiraciones, como se comprobó en este concierto celebrado en 2006 en el aniversario de los 40 Principales.
Pero ya antes, en los noventa, había rendido homenaje a la heroína de ciencia ficción encarnada por Fonda, con melenón y mucho metal.
Las combinaciones arriesgadas han sido uno de sus puntos fuertes: peinado a lo Brigitte Bardot y mono de vedette a lo Cher, en un alarde de más es más.
Entre sus referencias no podía faltar Britney Spears, como esta aparición embutida en un mono dorado junto al piloto Fonsi Nieto en 2011 en el entonces aún conocido como Palacio de los Deportes de Madrid en la que recuerda a la estadounidense en el vídeo de Toxic.
Otro guiño a Spears: el mono que lució en la gala de 2016 de Mister Gay Pride.
Antifaces y tocados no suelen faltar en sus conciertos, como este homenaje a Batman con el que actuó en 2011 en Barcelona.
En el apartado de homenajes a personajes de ficción podría inscribirse este estilismo que lució en 2003 con el que se adelantó una década al personaje de Lagertha en la serie Vikings.
En el año 2002 se casaba en segundas nupcias con el publicista Jesús Cabanes. Ella con un vestido de Lorenzo Caprile y él con esmoquin blanco de Gucci evidenciaban su pasión por el estilo adlib.
Un estilo con el que ha pisado muchos escenarios.
Su amor por el estilo adlib probablemente esté inspirado en sus veranos en las Pitiusas. Marta Sánchez es una de las habituales a la Flower Power que se organiza en la discoteca Pachá cada año.
Los estampados más setenteros también tienen cabida en el armario de la madrileña.
En los últimos tiempos los minivestidos (especialmente con brillos) se han convertido en un básico para ella.
Segundo ejemplo de minivestido con brillo para confirmar su preferencia.
Tercer vestido con brillo que ratifica la tendencia.
Y en dorado, que tampoco puede faltar. Como la mismísima Donatella.
Los accesorios para el pelo han sido otro irrenunciable en el estilo de Marta Sánchez a lo largo de los años, como esta gorra de croché.
Quizá fue su pasión por los sombreros lo que le valió invitación a la gala de entrega de premios Los bombines de San Isidro de 2017.
Le sirve un sombrero, pero también cualquier tipo de tocado, como este de inspiración años veinte con el posaba en 2004 junto a su marido (un matrimonio que terminó en 2010).
Fan confesa de la moda, ha lucido siempre las últimas tendencias: en la imagen, a principios de esta década, tocaba apuntarse a la estela Balmain de Decarnin.
En uno de sus últimos conciertos, el pasado verano en Santander, con pose de inspiración militar. La temática es otra de las constantes en sus apariciones desde hace décadas. Desde que como como una Marilyn moderna, se encargó de animar a las tropas españolas destinadas en el golfo Pérsico en 1990.
Los peinados esculturales también hacen acto de presencia.
Aunque su sello capilar en los últimos años han sido las ondas.
Fue el peinado por el que se decantó para interpretar el himno de España en un acto de Ciudadanos. Probablemente una de sus imágenes más virales.
Se decantó por un vestido colorido para la fiesta de su 50 cumpleaños: "Mi rojo anaranjado sigue siendo uno de mis colores favoritos", contaba hace solo unos días en su cuenta de Instagram.
¿Gafas de sol para posar sobre la alfombra roja? Claro porque, como dice su vestido, ella es una estrella.
Para asistir al enlace de la hija del expresidente Suárez, Sonsoles, Marta Sánchez escogió un vestido corto de Lorenzo Caprile. El modisto que firmó su traje de boda con Jesús Cabanes.
De gala en Nueva York, con un vestido de la línea Victoria, de Vicky Martín Berrocal, gran amiga de la cantante.
En su coctelera de inspiraciones tampoco podía faltar la clásica. Como la que le sirvió para este look en 2008, cual estatua helénica.
Una temática que ha adaptado al escenario, acortando el largo de la túnica. En la imagen, en las fiestas del Orgullo en Madrid en 2011.
Rockera pero arreglá, con un chaleco de brillos y pitillos negros, uno de sus básicos.
Ya sean vaqueros o de piel (como estos que lució en 2009 con cinturón-joya), los pitillos son otra de las constantes en su armario.
¿Y qué mejor manera de combinarlos que unos tacones? Y sobre una Harley Davidson.
Los monos son otra de sus piezas fetiche: en 2017 eligió este con bordados, encaje y plumas para asistir a una fiesta al Club Alma de Madrid.
Y en el mismo año escogió este otro mono verde oliva para celebrar su 51 cumpleaños.
Sus elecciones estilísticas a veces tienen mensaje, como esta camiseta que dice "Las chicas son fuertes", que eligió para actuar en 2018 en Santander.
O este total look rosa, con el que también en 2018 apoyó la campaña contra el cáncer de mama de Ausonia y AECC.
Con moño alto, escote y una buena ristra de brazaletes de una colección que se presupone inmensa. En 2008, en una de las fiestas celebradas en el marco del Festival de cine de San Sebastián.
Estilismos emblemáticos, atrevidos, excesivos o inexplicables han sido una constante en los más de 30 años de carrera de la madrileña.