Esto es lo que hay que tener para ser niñera de Hollywood

Ya nadie quiere a chicas jóvenes y atractivas como la de Ben Affleck. Lo último pasa por chicas multitarea capaces de solventar exigencias inimaginables.

Cordon Press

"Las niñeras inglesas ya no están de moda". No lo decimos nosotros, lo cuenta en un suculento artículo del Hollywood Reporter Christopher Baker, capo de una empresa que se dedica a encontrar asistentes a las estrellas de Hollywood y otras personalidades de abultada cartera. Sabe lo que se dice. La mayoría de sus clientes son miembros asiduos a ese metaprivilegiado club de ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Las niñeras inglesas ya no están de moda". No lo decimos nosotros, lo cuenta en un suculento artículo del Hollywood Reporter Christopher Baker, capo de una empresa que se dedica a encontrar asistentes a las estrellas de Hollywood y otras personalidades de abultada cartera. Sabe lo que se dice. La mayoría de sus clientes son miembros asiduos a ese metaprivilegiado club de los 400 de Forbes  y se gastan entre 200.000 y 300.000 euros al año en servicio doméstico. Baker, y otros especialistas del sector, desgranan en el texto un surtido de curiosas anécdotas para entender cómo se las gastan las celebrities a la hora de seleccionar a personal para cocinar, limpiar, conducir y hacer de niñera. Una auténtica hoja de ruta para futuros aspirantes que pasa por aceptar obsesiones inconfesables, conocimientos de la crianza de apego o tácticas para parecer invisible a la prensa.

Ahora que el supuesto escándalo sexual de la niñera de Ben Affleck ha salpicado al gremio, resolvemos dudas ante los que se pregunten qué hay que tener para ser niñera de una estrella (cobrando, por cierto, unos 25 euros la hora, más seguro médico y un todoterreno para llevar y traer a los niños):

Rozar la cuarentena: Culpen a Christine Ouzonian. Desde que la prensa se quedó fascinada con la nanny de Ben Affleck y Jennifer Garner "mis clientes me llaman y me dicen que no quieren a nadie por debajo de los 35 años".

Pablo/FAMEFLYNET PICTURES (Pablo/FAMEFLYNET PICTURES)

Las consecuencias del escándalo de la niñera de Ben Affleck han abierto un cisma en el sector de las aspirantes a ‘nannys’ para estrellas.

Ser multitarea: En Los Ángeles a nadie le importa si acudiste al exquisito Norland College, 'cuna de las superniñeras' y donde se graduó la española que ejerce de niñera del príncipe Jorge. "Sólo un multimillanorio chino o un Saudí la contrataría", cuenta Baker. Ahora lo que se lleva es sabérselo todo sobre la crianza de apego, ser una jugadora de tenis profesional o una bailarina para aprovechar y practicar con los críos.

Vivir sin el yugo de la imposición género. Las niñeras que no utilizan los pronombres de género y apuestan por lo 'agender' están de enhorabuena. "Buscan 'nannies' que dejen que un niño vaya al cole con el tutú de su hermana".

Dominar el excel. Las hay, como se dice de Gwyneth Paltrow, que aprovechan a sus asitentes personales para cuidar a sus niños.

Las asistentes personales de Gwyneth Paltrow también ejercen de niñeras.

Instagram/ @gwynethpaltrow

Ser invisible. E imitiar a las niñeras de Angelina Jolie, que tienen la lección aprendida para que cada vez que la fotografien en un aeropuerto con sus hijos, nunca aparezcan en plano. "Así da la impresión de que la estrella es capaz de hacerlo todo".

Asumir que no tendrás vida. Aspirantes, mejor saberlo de antemano. Katie Provinziano, de Westside Nannies, lo deja claro en el artículo: "Tienes que abandonar un poco tu vida y hacer lo necesario para que la vida de esa familia sí que pueda llevarse a cabo".

Y esto sólo para las niñeras. En el texto también se explayan con el resto de 'modas' respecto al servicio doméstico. Al parecer, la cofia y el aspecto a lo Downton Abbey está más que desterrado. "Ahora todo el personal viste bermudas, polos y alpargatas como look oficial". La norma no escrita es tener "una asistenta por cada 300 metros cuadrados" y corre la leyenda de un trabajador al que se le obligó a ponerse un nuevo par de Manolo Blahniks porque tenía el mismo número que la jefa y así se los cedía para que no le doliesen los pies.  Fuentes anónimas desvelan casos como el del cocinero que fue despedido porque "sus pancakes no eran perfectos" u otro que corrió la misma suerte porque "no cortaba las zanahorias de manera correcta". Es lo que hay que aguantar en el valle de las estrellas por ser un chef privado y hacerse con una paga de entre 65.000 y 110.00 euros anuales.

Archivado En