¿Es ‘The Winner Takes It All’ el baladón más demoledor jamás escrito?
46 años después de que la banda sueca ganara Eurovisión queremos detenernos en los pormenores de su balada más visceral y emblemática. Spoiler: Björn Ulvaeus obligó a su por entonces exesposa, Agnetha Fältskog, a cantarla.
En abril de 1974, tan pronto se alzaron vencedores del Festival de Eurovisión con Waterloo, las vidas de los integrantes de ABBA cambiaron para siempre. De cara a la galería parecía que Agnetha Fältskog y Björn Ulvaeus, quienes llevaban casados desde 1971, así como Anni-Frid Lyngstad (más conocida como Frida) y Benny Andersson, al fin habían conseguido la fama que tanto anhelaban. Pero como en otras tantas ocasiones, el dinero y el éxito, con el tiempo, no siempre son unos compañeros de viaje fáciles de gestionar.
Tras editar su quinto álbum de estudio en 1977, titulado simple ...
En abril de 1974, tan pronto se alzaron vencedores del Festival de Eurovisión con Waterloo, las vidas de los integrantes de ABBA cambiaron para siempre. De cara a la galería parecía que Agnetha Fältskog y Björn Ulvaeus, quienes llevaban casados desde 1971, así como Anni-Frid Lyngstad (más conocida como Frida) y Benny Andersson, al fin habían conseguido la fama que tanto anhelaban. Pero como en otras tantas ocasiones, el dinero y el éxito, con el tiempo, no siempre son unos compañeros de viaje fáciles de gestionar.
Tras editar su quinto álbum de estudio en 1977, titulado simple y llanamente como The Album, se embarcaron en una maratoniana gira por Europa y Australia en la que se pudo evidenciar cómo Agnetha sufría cada vez que tenía que tomar un avión; el pavor que sentía al alejarse de Linda y Christian, los dos hijos que compartía con Björn, y, sobre todo, el miedo de tener que lidiar a diario con una jauría de seguidores. “A veces fue horrible. Sentí que los fans se apoderaban de mí y que nunca me dejarían escapar. Era como si fuera a ser aplastada. Nadie que alguna vez haya experimentado enfrentarse a una multitud gritando e histérica podría evitar sentir auténticos escalofríos en su columna vertebral. Hay una delgada línea entre la celebración extática y la amenaza”, llegó a escribir ella en las memorias As I Am: ABBA Before & Beyond publicadas en 1997.
Lo que pocos sabían por entonces es que, mientras el grupo trabajaba en el disco Voulez-Vous, la pareja no pasaba por su mejor momento. La prensa sensacionalista sueca no cesaba de airear las presuntas infidelidades de Björn, y él mismo afirmó el pasado año en The Telegraph que “era irritante de vez en cuando estar casado con una sex symbol”. Eso sí, en enero de 1979, apenas tres meses después de que Frida y Benny se dieran el sí quiero, ambos dijeron basta y empezaron a tramitar los papeles del divorcio. Este no se oficializaría hasta julio de 1980, curiosamente pocos días antes de que viera la luz el primer single de adelanto del LP Super Trouper, la emotiva The Winner Takes It All.
Cuando Björn empezó a escribir este célebre tema en el verano de 1980 ya llevaba meses saliendo con Lena Källersjö, con quien se casó en 1981 y actualmente sigue siendo su esposa. Inicialmente iba a titularse The Story of My Life y tenía intención de cantarla él mismo, pero pronto se dio cuenta del potencial que podría tener con la voz de su ex. “De hecho, estaba bastante borracho”, confesó sobre su gestación bañada en brandy a las páginas de The Guardian en 2002. “Eso también es inusual porque nunca funciona. Cada vez que escribes borracho, ya sea música o letras, lo revisas al día siguiente y es una mierda. Pero esta vez era algo bueno. Recuerdo haberles presentado la canción a las chicas y hubo lágrimas”, apostilló.
The Winner Takes It All fue, es y seguirá siendo por siempre un baladón demoledor. Obviamente, cuando se estrenó todo el mundo dio por hecho que Björn la escribió teniendo en mente a Agnetha. No obstante, el sueco siempre repite el mismo discurso cuando se le pregunta por ello. También en The Guardian, en 2008, afirmó que “la base es la experiencia de un divorcio, aunque es una ficción. Porque una cosa que puedo decir es que no hubo un ganador o un perdedor en nuestro caso. Es todo ficción. Mucha gente piensa que está directamente relacionada con la realidad, pero no lo está”.
Sea como fuere, la pieza también se anticipó a lo que le acabaría ocurriendo a sus otros compañeros, Frida y Benny, ya que en 1981 pusieron fin a su relación. Poco después, el 11 de diciembre de 1982, ABBA haría su última aparición como banda en el programa británico The Late Breakfast Show. La ruptura de una pareja tuvo un pase, pero la de dos en tan poco tiempo fue algo insostenible emocional y profesionalmente.
Volviendo a la canción de marras, ese arranque con “no quiero hablar de las cosas por las que hemos pasado” puede interpretarse como el típico discurso etílico de alguien que se ve interrogado por sus más allegados y no quiere dar más detalles de lo acaecido. Y no hablemos ya de cuando oímos cantar a Agnetha unos versos tan demoledores como “pero dime, ¿te besa ella como solía hacerlo yo? ¿Se siente lo mismo cuando ella dice tu nombre? En alguna parte profunda de ti debes de saber que te echo de menos. Pero qué puedo decir. Las reglas deben ser obedecidas. Los jueces decidirán. La gente como yo debe obedecer. Los espectadores del show siempre hablan bajito. El juego está otra vez en marcha. Un amante o un amigo. Algo grande o algo pequeño. El ganador se lo lleva todo”.
Desde fuera puede parecer un acto de sadismo que Björn obligara a su primera esposa soltar unas palabras como esas, y más a sabiendas de que por entonces él ya había rehecho su vida con Lena Källersjö. Sin embargo, cuando Agnetha rompió su silencio en 2003 en el Daily Mail, contestó sin vacilar que The Winner Takes It All es su tema favorito de ABBA. “Björn escribió sobre nosotros después de la ruptura de nuestro matrimonio. El hecho de que él escribiera la canción exactamente cuándo nos divorciamos es conmovedor” ¿No le molestó revivir todo ese dolor?, le preguntaron en la misma entrevista. “No me importó. Fue fantástico hacer esa canción porque pude poner esa emoción. No me importó compartirlo con el público. No me sentí mal. Hay muchas cosas en ese tema. Fue una mezcla de lo que sentí y lo que sintió Björn, pero también de todo por lo que pasaron Benny y Frida”. No cabe duda de que los mejores himnos siempre nacen de las entrañas.