Eniko Mihalik, la modelo feminista
Dice ser una «mujer fuerte que lucha por sus derechos y la igualdad» y lo mismo desfila para Victoria’s Secret que se come una banana con Terry Richardson para Pirelli (y la lía).
«Por fin la moda vuelve a animarse». Al otro lado del teléfono, Eniko Mihalik parece alegrarse de que Bob Esponja se haya paseado en forma de bolso en el desfile de otoño-invierno de Jeremy Scott. Resulta que es uno de sus personajes preferidos. También es fan de Disney Channel y Hannah Montana –aunque no de Miley Cyrus, la versión sexualizada de la cantante no le despierta tanta simpatía–. «El otro día vi una sesión de fotos de los años 80 y pensé: “Qué bien que la industria vuelve a tener esa actitud audaz”. La gente solo quiere divertirse», dice la húngara.
Chaqueta de Her...
«Por fin la moda vuelve a animarse». Al otro lado del teléfono, Eniko Mihalik parece alegrarse de que Bob Esponja se haya paseado en forma de bolso en el desfile de otoño-invierno de Jeremy Scott. Resulta que es uno de sus personajes preferidos. También es fan de Disney Channel y Hannah Montana –aunque no de Miley Cyrus, la versión sexualizada de la cantante no le despierta tanta simpatía–. «El otro día vi una sesión de fotos de los años 80 y pensé: “Qué bien que la industria vuelve a tener esa actitud audaz”. La gente solo quiere divertirse», dice la húngara.
Chaqueta de Hermès (2.800 €), body de Oysho (29,99 €), pendiente de H&M (7,99 €) y botas de Donna Karan (1.460 €).
Henrique Gendre
Mihalik lo hace a menudo. «No me quejo. Las modelos lo tenemos fácil: somos jóvenes, viajamos por el mundo y ganamos mucho dinero». Por supuesto, habla de ese colectivo limitado con el título de top. Ella lo consiguió en tiempo récord. En 2002 ganó el concurso Elite Model Look de Hungría y en 2006 ya estaba desfilando vestida con trajes de alta costura de Chanel. Fue su debut sobre la pasarela. «Ni yo me lo creía. Fue el punto de inflexión». Se convirtió en la «nueva cara: tan fresca que parece de mentira», según Marc Jacobs, quien la define como una mezcla de Sharon Tate y la Emperatriz Infantil de La historia interminable. Sus pómulos son su mejor baza. «Más de un maquillador ha pensado que son falsos. Cuando me río, sobresalen como dos chuletas», explica ella.
Camisa, falda, cinturón y botas, todo de Gucci (c. p. v.); sujetador de Oysho (16,99 €), pendientes de Mango (5,99 €), cordón con colgante en forma de bala de Jennifer Fisher (340 €) y cadenas de Aristocrazy (c. p. v.).
Henrique Gendre
En el circuito, Mihalik es la maniquí de belleza oficial: si una sesión exige primeros planos y maquillaje de impacto, ella es la chica. Los fotógrafos Inez y Vinoodh son fans de sus facciones aniñadas. Con ella hicieron el famoso reportaje de Vogue París en el que, a golpe de brocha, caracterizaron a la modelo de los 10 a los 60 años.
Desde aquel debut inesperado, ha sumado a su currículum campañas de gigantes como H&M o L’Oréal, un contrato con Victoria’s Secret y la hazaña de desfilar en 50 shows en una sola temporada. «Mis compañeros de clase me llamaban palillo. Si me vieran ahora… ¡Se lo restregaría!», bromea. Pero antes de que la moda se cruzara en su camino, Mihalik quería ser maestra. Hoy sus planes incluyen la portada de Vogue USA (la única que aún se le resiste) y abrir un restaurante en Nueva York. La especialidad de la casa sería el goulash, su plato favorito. «Soy una foodie. No puedo negarme a un trozo de tarta». Es consciente de que esta frase, viniendo de un ángel de Victoria, despierta cierto escepticismo. «Mentiría si dijera que no hago dieta. Sobre todo ahora que he cumplido 27 años y mantener todo en su sitio es más difícil. Al fin y al cabo, mi cuerpo es mi medio de trabajo». De hecho, no descarta operarse. «Soy muy competitiva. Llegará un momento en el que la edad me moleste. Y un poco de corrección no hace daño. Lo malo es pasarse», dice.
Vestido y cinturón, ambos de Louis Vuitton (c. p. v); pendientes de Closs (50 €), collar de oro amarillo (c. p. v.) y cordón de eslabones en oro rosa (485 €), ambos de Aristocrazy; y maxicadena con colgante de Jennifer Fisher (323 €).
Henrique Gendre
Ella misma acepta que su físico es lo que le da de comer. «No soy el tipo de modelo curvilínea a lo Kate Upton, pero tengo esa figura atlética de chica sana que gusta ahora en la industria», dice. De hecho, a menudo participa en editoriales donde la ropa escasea. Sonado fue aquel calendario Pirelli en el que aparecía desnuda y comiéndose un plátano. «¡Se montó un escándalo! Supongo que, a diferencia de lo que ocurría antes, la gente ya no ve el desnudo de una forma artística».
Y su novio, el futbolista Mathias Jørgensen, ¿qué opina? «Mi abuela dice que parezco mayor en las fotos. A veces, ni yo me reconozco. Pero a él le encanta». Durante la sesión de fotos con S Moda, apareció con una flor para ella. «Me derretí. Soy una romántica», confiesa. ¿Del tipo que lee a Danielle Steel? «Prefiero a Bret Easton Ellis», dice. «Imagino que esos gestos de amor se han perdido. Pero a mí me sigue gustando cocinar para mi chico. No creo que haya nada de malo ni sexista en ello. Me considero una mujer fuerte, que pelea por sus derechos y por la igualdad. Se puede ser feminista y femenina», aclara.
Levita (1.480 €) y camisa (730 €), ambas de Michael Kors; y botas de Michael Michael Kors (600 €).
Henrique Gendre
Los mismo cree de la ropa. «Una chica vestida con un jersey grande y un pantalón puede ser muy sexy. Es cuestión de actitud. De hecho, hoy la moda defiende esa estética, algo masculina. Es una de las apuestas de la temporada». Ella también se rinde al look. «Estoy buscando un abrigo oversize. No me gusta la ropa complicada. La funcionalidad es fundamental», sostiene. «Y lo más importante es que me sienta cómoda. Siempre he creído que la regla número uno del estilo es que te haga sentir bien». ¿Otra defensora del normcore? «No había oído nunca esa palabra. Pero sí, la normalidad se ha impuesto».
Lo cual no significa que no disfrute llevando unos altísimos stilettos de encaje o una chaqueta bañada en cristales de Emporio Armani, uno de sus looks favoritos de esta sesión de fotos. «Tienen fuerza. Son piezas que definen una nueva feminidad. Las mujeres hoy no tienen miedo a alzar la voz», afirma. También a través de la moda.
Vestido de Dolce & Gabbana (2.750 €), zapatos de Jimmy Choo (995 €), collar de Iradj Moini (c. p. v.), brazalete Love de Cartier (c. p. v.), anillo con cristal de Swarovski de Uno de 50 (119 €) y bolso de Saint Laurent by Hedi Slimane (1.350 €).
Henrique Gendre
Chaqueta bordada con aplicaciones de Emporio Armani (2.400 €), pantalón de cuero de Sandro (295 €), pendientes vintage y anillo de Swarovski (149 €).
Henrique Gendre
Vestido de Valentino (4.500 €), botas con flecos de Aquazzura (865 €), pendientes de Tous (c. p. v.).
Henrique Gendre