El impecable método de Keira Knightley
Coincidiendo con el estreno en España de su última película, aprovechamos para descifrar la clave de su éxito sobre la alfombra roja.
Empezamos a fijarnos en ella a raíz de Quiero ser como Beckham aunque lleva actuando desde los siete años: su primer papel, expectante ante el casto beso de recién casados entre Lady Di y el príncipe Carlos. Muchos la siguen odiando por hacerse la tonta frente al ángel de amor que actualmente lucha por sobrevivir en un mundo de zombis, y aunque nos aburrió a dúo con Sienna Miller en ...
Empezamos a fijarnos en ella a raíz de Quiero ser como Beckham aunque lleva actuando desde los siete años: su primer papel, expectante ante el casto beso de recién casados entre Lady Di y el príncipe Carlos. Muchos la siguen odiando por hacerse la tonta frente al ángel de amor que actualmente lucha por sobrevivir en un mundo de zombis, y aunque nos aburrió a dúo con Sienna Miller en The Edge of Love y pasamos de ella en Piratas del Caribe, valen la pena sus incursiones de otra época en Orgullo y Prejuicio, Expiación, Nunca me abandones o La Duquesa que completa ahora con el papel de Sabina Spielrein (una de las madres del psicoanálisis) en Un método peligroso.
Ya lo insinuaba el bobalicón de Love Actually: Keira es al cine lo que Kate Moss fue a la moda. Se ganó la fama de escuálida en uno de sus primeros paseíllos de alfombra roja pero enseguida rectificó su error de novata poniendo tela de por medio. Sabedora de sus angostas hechuras, Knightley apuesta casi siempre por siluetas largas y vaporosas que compensa, ora con generosos escotes, ora tapada hasta el gaznate.