Diana Frances Spencer nació el 1 de julio de 1961 en Norfolk. Pertenecía a una familia de larga tradición nobiliaria, muy vinculada a los Windsor desde hacía generaciones. Al ser hija del Conde Spencer, obtuvo el título de Lady en 1975. Se crió en la casa de campo familiar, en Sandringham. Sus padres se separaron cuando solo tenía siete años y Diana permaneció con su padre mientras que su madre se instaló en Londres.Cordon PressEsta imagen es del primer cumpleaños de Diana, y fue tomada en la casa familiar de Sandringham, en Norfolk.GtresAquí Diana tenía 7 años, momento en el cual fue enviada a un internado de señoritas. La princesa nunca destacó por ser una estudiante muy brillante, y siempre se mostró más interesada por el mundo de las artes y el espectáculo.Gtres
Una jovencísima Lady Diana Spencer en su casa de veraneo de Itchenor, en West Sussex, en 1970.GtresAunque esta foto (del verano de 1974, en la casa de su madre en Escocia) puede hacernos pensar que a Diana le gustaba la equitación, ella destacó en otras actividades como la danza o la natación. También demostró tener aptitudes musicales y tocaba el piano con bastante propiedad.GtresDías antes de su boda, una jovencísima Diana acudía a un torneo de polo en el cual competía su prometido, Carlos.Cordon Press
Diana Spencer trabajó como niñera para una familia estadounidense a finales de los años 70 en Londres, ya que estudió puericultura. Por aquel entonces era una joven más que compartía piso en el centro con otras dos compañeras. En la imagen, de 1980, está en una guardería del barrio de Pimlico.GettyLady Diana acudía a trabajar en su propio coche (un mini) a la guardería de Pimlico desde su piso de Earl's Court, que fue un regalo de su madre aunque lo compartía con dos amigas.Cordon PressEl 24 de febrero de 1981 Carlos y Diana anunciaban su compromiso frente al palacio de Buckingham. Kate, treinta años después, también llevó un vestido azul klein para hacer lo propio con William.Cordon PressUnos meses antes de la gran boda, Carlos y Diana descansaban en la residencia de verano de los Windsor, en Balmoral (Escocia).GtresCuando Carlos y Diana estaban prometidos ella ya empezaba a acudir a actos con la realeza. En marzo de 1981 estuvo con Gracia de Mónaco en un acto en el Goldsmith Hall de Londres.GtresLos británicos son muy dados a este tipo de souvenirs conmemorativos de los grandes eventos. En 1981 lanzaron esta edición limitada de sellos por el compromiso de Carlos y Diana. Toda una reliquia.GtresEl magnífico zafiro rodeado de diamantes que hoy luce Kate Middleton estuvo unos cuantos años en el anular de Diana.Cordon PressEl beso de Carlos y Diana desde el balcón de Buckingham Palace el día de su boda es una de las grandes imágenes del siglo XX. Fue el 29 de julio de 1981, cuando ella tenía 20 años, en la Catedral de Saint Paul de Londres. El mundo habló de "una boda de cuento de hadas" y fue la más vista en televisión hasta la fecha, con una audiencia global de más de 700 millones de personas. El matrimonio terminaría (oficialmente) en 1992 aunque desde finales de los años 80 los problemas entre ambos, especialmente agravados por la presencia de Camilla Parker-Bowles, fueron públicos y notorios.GtresEl suntuosísimo vestido fue diseñado por David and Elizabeth Emanuel. Costaba alrededor de 9.000 libras (pensemos que encima era el año 1981) y tenía más de 8 metros de cola.Cordon PressDiana tenía un vestido de reserva para el día de su boda. Era del mismo diseñador y fue subastado en 2011 y alcanzó las 84,000 libras (incluía una réplica de los zapatos que llevó al altar).Cordon PressEn 1982, embarazadísima del príncipe Guillermo, no dejó de lado su agenda oficial.UPPA/Photoshot Photo CGPEl 21 de junio de 1982 nacía William en el hospital de Saint Mary, en Paddington (Londres). Carlos ya tenía la sucesión asegurada. Desde el principio, Diana se encargó personalmente de la educación de sus dos hijos, eligiendo a las niñeras que eran más de su agrado, llevándolos al cole siempre que podía e implicándose tanto como una madre más. Esta actitud fue muy criticada dentro de la familia real, claro está, pero el pueblo no solo lo vio con buenos ojos sino que les hizo apreciar aún más a Diana como la princesa como alguien cercano.Cordon PressDiana se empeñó en llevarse al pequeño Will a un viaje oficial a Nueva Zelanda (donde fue tomada esta foto) a pesar de la negativa de la familia real. Una vez más, con este gesto maternal se ganó el cariño de los miembros de la Commonwealth.Cordon PressUna bonita estampa de los príncipes de Gales y sus dos niños muy felices de vacaciones en Venecia a bordo del yate Britannia.Cordon PressNaturalidad absoluta con sus hijos: en un acto de la armada británica en 1995 el príncipe Harry se quitó los zapatos... como haría cualquier niño.CAMERA PRESS / Richard GillardCarlos y Diana intentaban mantener una buena relación por sus hijos, incluso ya separados. Aquí están todos juntos el día de la confirmación de William en el castillo de Windsor, en marzo de 1997.Cordon PressUna imagen mítica de la pareja bailando durante una gala. A Diana le encantaba bailar y, de hecho, estudió danza de forma asidua e incluso aspiró a ser parte del Royal Ballet, aunque era demasiado alta para las exigencias del ballet clásico.Cordon PressEra el año 1981 y Carlos y Diana se dirigían al teatro Goldmiths's Hall en el centro de Londres para una representación. Ella, que llevaba un vestido de Elizabeth and David Emanuel, tenía una expresión entre pícara y divertida.GettyCon este conjunto en blanco y negro -hasta las medias- recibió junto a Carlos a los reyes de España en Londres en 1986.GettyCarlos y Diana eran invitados habituales de la familia real española en Marivent. Aquí están todos juntos y felices en las escaleras de entrada en el verano de 1987.GtresLa princesa Diana, con el príncipe Harry en brazos, departe con la reina Sofía.GtresEn una de sus visitas a España, en 1987, los príncipes de Gales tuvieron una cena de gala con la familia real. Nótese el estilo claramente ochentero en todos los vestidos, tanto de Diana como de las infantas Elena y Cristina. Fue Doña Sofía la más elegante de esa noche con un modelito mucho más atemporal.Cordon PressLos niños adoraban a Diana. En esta visita a un albergue para madres solteras llevó unas manoletinas planas con lazos dorados que bien se podrían encontrar en cualquier zapatería hoy día.CAMERA PRESS / Richard GillardUna imagen muy ochentera de Diana (con Sarah Ferguson al lado), luciendo un jersey de ovejitas -una de ellas negra, hay que encontrarla- con camisa de cuello bebé decorada con un lacito y una cartera de mano. ¿Quién no ha llevado un look así en aquellos años?Cordon Press¿Diana de Gales o la Cenicienta de Disney? Fue durante una visita oficial a Tokio en 1986.Cordon PressNi una prenda o accesorio fallan en este look en blanco y azul klein total.Cordon PressEn esta imagen tan de ejecutiva de finales de los 80 combinó beige, blanco y negro en el traje dos piezas, los zapatos y la cartera.Cordon PressMás bicolor para Diana, esta vez en un acto en Arabia Saudí. El vestido era de David & Elizabeth Emanuel.Cordon PressEste look es muy representativo de los años 90, con un dos piezas coordinado con todos los accesorios, en esta ocasión en azul marino y blanco.Cordon PressVerde y dorado para visitar un hospital en Londres en 1993.CAMERA PRESS / Richard GillardLlevó a sus hijos a ver el espectáculo del Circo del Sol con un conjunto en el que combinaba fondo negro con topos blancos en un top y un bolso en negativo, con fondo blanco con topos negros.Cordon PressDiana se adaptadaba al estilo militar si la ocasión lo requería, algo que hoy también ha heredado Kate Middleton.Cordon PressVestido en rosa y blanco, con todos los accesorios combinados, de la diseñadora Catherine Walker.GettyCada acto al cual acudía Diana era una celebración. Aquí la vemos en 1983 visitando un centro comunitario en Brixton (Londres) con un vestido de Jasper Conran.GettyDiana sabía llevar el look real clásico de vestido de gala pero dándole un giro más actual, como con este vestido rojo y dorado con el cuerpo ceñido.Cordon PressLook de cóctel perfecto con un vestido lila, zapatos y bolsos beige y collar de perlas con cuatro vueltas.GettyDiana entre Henry Kissinger y Colin Powell en 1995, en una gala en la cual la princesa recibió un premio por su labor humanitaria.GettyEn 1996 Diana visitó Sidney con este mítico vestido de satén azul de Versace. Es uno de sus looks más recordados.Cordon PressEn sus últimos años de vida una de las labores a las que más tiempo dedicó Diana fue a la lucha contra las minas antipersonas, algo que le proporcionó el recelo de ciertos sectores poderosos británicos pertenecientes a la industria armanentística. La imagen de la princesa en Angola vestida con un chaleco antibalas y una máscara protectora en la cara dio la vuelta al mundo, y no se cansó de denuciar los daños que causaban estas minas. Viajó a diferentes sitios donde estas bombas, ya terminada la guerra incluso, seguían causando estragos sobre todo entre los niños. Por primera vez, una figura tan relevante ponía rostro a un problema tan grave. Una vez más, la familia real británica puso el grito en el cielo mientras que el pueblo seguía elevando a su princesa a los altares.Cordon PressTeresa de Calcuta murió solo unos días después que Diana. La princesa acudió en ocasiones a apoyar la obra de las Misioneras de la Caridad.Cordon PressDesde mucho antes de su separación del príncipe Carlos Diana se volcó en su labor humanitaria, apoyando causas benéficas con su presencia. Aquí la vemos en un hospital en Lahore en Bangladesh, en 1996, con un niño enfermo en brazos. Escenas como ésta, donde la princesa se emocionó hasta las lágrimas, consiguieron que fuera tan querida en todo el mundo. GettyEste viaje lo hizo con la mismísima Jemima Khan.GettyEn India, en 1992, visitó la zona de Hyderabarat. Cuando un grupo de niñas bailarinas la recibieron, ella no dudó en ponerse a una de ellas en sus rodillas como si tal cosa.GettyCon Sir Richard Attenborough inauguró el Centro para Discapacitados y Arte en la Universidad de Leicester que lleva el nombre del aristocrático actor.GettyAdemás de actos oficiales y de caridad, a Diana le encantaba alternar con el mundo del espectáculo. Como cuando acudió al estreno de Apollo XIII en Londres, donde conoció a todo el elenco (aquí, saludando a Tom Hanks).Cordon PressTambién podía combinar los actos benéficos con el show business, como cuando estuvo en el concierto del Día Mundial de la Lucha contra el Sida de Londres, donde estuvo charlando con el grupo Take That.Cordon PressNingún miembro de una familia real había tenido una relación tan cercana con un diseñador de moda como la que tenía Diana con Gianni Versace. No solo llevaba habitualmente su ropa (algo también inaudito para la realeza) sino que su amistad era tan estrecha que acudió como una más a su funeral en el verano de 1997. Elton John tendría que hacer lo propio pocas semanas después cuando la princesa murió en aquel accidente de coche en 1997.GtresEn esta imagen de 1990 está saludando a Joan Collins, que le hace la reverancia obligada. Diana vuelve a ser la reina del coordinado: rojo, blanco y negro por doquier.Cordon PressDiana de Gales era una gran deportista; no solo acudía al gimnasio con regularidad sino que practicaba natación, esquí y danza.Cordon PressEl bikini era la prueba de fuego para demostrar lo muy en forma que estaba Diana.Cordon PressDiana, a pesar de ser la esposa del heredero al trono británico, intentaba mantener toda la normalidad posible cuando se trataba de sus hijos. En esta imagen la vemos ganando una carrera de madres de alumnos de la escuela Wetherby, donde Will y Harry pasaron su educación primaria.Cordon PressUna de las últimas imágenes de Diana, acompañada siempre de Dodi Al Fayed, bajando de un yate en Saint Tropez.Cordon PressAunque intentaron esconderse y pasar desapercibidos, la prensa consiguió encontrar a Dodi y Diana en el que fue su último verano, en 1997.Cordon PressUna imagen para recordar: Diana riéndose a carcajadas. Era 1995 y salía de la ópera con sus hermanas Sarah y Jane. Precisamente Sarah estuvo saliendo con Carlos antes que con Diana.Cordon Press
Si quieres seguir toda la actualidad sin límites, únete a EL PAÍS por 1€ el primer mes