Estas son las míticas zapatillas que obsesionan a Dakota Johnson (y si no las tienes ya, las querrás)
La actriz se ha dejado ver recientemente luciendo las ‘slippers’ damero de Vans. No es la primera vez que demuestra su devoción por este modelo.
Si hay un calzado que gusta tanto a Dakota Johnson como los mocasines de Gucci, sin duda son las zapatillas Vans. La actriz, conocida por películas como Cincuenta sombras de Grey o Suspiria, tiene un estilo que ha convencido a la prensa especializada. Vinculada a Gucci, es frecuente verla vestir grandes diseños de noche creados por Alessandro Michele en las alfombras rojas, así como luciendo bolsos, calzados y zapatillas de la firma en su día a día. Sin embargo, los Horsebit comparten lugar privilegiado en su zapatero con un modelo mucho más ...
Si hay un calzado que gusta tanto a Dakota Johnson como los mocasines de Gucci, sin duda son las zapatillas Vans. La actriz, conocida por películas como Cincuenta sombras de Grey o Suspiria, tiene un estilo que ha convencido a la prensa especializada. Vinculada a Gucci, es frecuente verla vestir grandes diseños de noche creados por Alessandro Michele en las alfombras rojas, así como luciendo bolsos, calzados y zapatillas de la firma en su día a día. Sin embargo, los Horsebit comparten lugar privilegiado en su zapatero con un modelo mucho más mundano: las slippers con estampado de damero de Vans (¿quién no ha tenido unas?)
La hija de Melanie Griffith y Don Johnson se dejó ver recientemente bajando a comprar ataviada con una sencilla camiseta básica sin tirantes, pantalones culotte de rayas y las famosas zapatillas. No es, sin embargo, la primera vez que las lleva. Tirando de hemeroteca es fácil comprobar su predilección por este modelo desde hace años. Las ha lucido paseando por Los Ángeles, llegando a un estudio de grabación, saliendo del gimnasio o incluso de compras. Los vaqueros, las camisetas vintage, las sudaderas amplias y, en definitiva, los básicos de armario que cualquiera luciríamos un domingo por la tarde, son sus mejores compañeros para combinarlas. El resultado, sin embargo, no luce en ella como en cualquier hijo de vecino: Johnson tiene un estilo tan hipnótico un día cualquiera como en los grandes eventos.
Vinculadas a la escena skater, las zapatillas de cuadros blancos y negros son uno de los modelos más reconocibles de la marca y, si bien nunca han pasado de moda, volvieron con fuerza hace un par de años protagonizando los estilismos de las reinas del street style (antes lo hicieron las Vans Old Skool en los pies de influencers como Veronika Heilbrunner o editoras como Kate Foley). Vinculadas a la adolescencia y la música alternativa –en los 2000 fueron uniforme imprescindible de los amantes del punk-rock), en los pies de Dakota Johnson vuelven a parecer un calzado más adulto y apto para todas las edades.
Su precio ronda los 65 euros y está disponible también en colores lisos, por lo que, sin duda, estamos hablando de un calzado versátil capaz de conquistar a un público muy amplio. En medio del furor que siguen despertando las zapatillas feas de padre (el fenómeno de las ugly sneakers aún no se ha desinflado), la actriz recuerda el poder de los clásicos y nos inspira a copiarle la ocurrencia para bajar al supermercado o volver a recorrer las calles. Así lo hicieron algunas modelos e invitadas a las recientes semanas de la moda, que también se pusieron de acuerdo en recuperar las slippers a cuadros de Vans.
El estampado damero es el más reconocible de la marca y ha alcanzado popularidad global en los pies de los skaters. De hecho, el diseño surgió cuando en 1976 Steve Van Doren, hijo de Paul, el fundador de la marca, se dio cuenta de que los patinadores estaban pintando la entresuela de sus zapatillas para crear un efecto de tablero de ajedrez. Van Doren decidió incorporar la idea utilizando el estampado en sus slip-ons. Pero los cuadros blancos y negros pronto se convirtieron también en símbolo de igualdad racial.
En aquel momento, la segunda ola de música ska ‘2 Tone’ se estaba poniendo de moda en el Reino Unido acompañada por un movimiento que buscaba trascender las tensiones raciales. «Las bandas que lo defendían, como The Specials, usaban el estampado damero como símbolo de unidad racial. El damero Vans Slip-On pronto se convirtió en uno de los favoritos de los aficionados de esta subcultura», explican en la web de la marca. Mientras tanto, al otro lado del charco, las Vans se hacían omnipresentes en la escena del skate californiano. Cuando Sean Peen se las puso en la película Fast Times in Ridgemont High (Aquel excitante curso), un retrato de la adolescencia en los 80, las ventas aumentaron considerablemente convirtiéndose en un icono de la firma que sigue vigente en nuestros días. Bien lo sabe Dakota Johnson.