Gritos millonarios, fiestas con el príncipe Enrique y adiós a los retoques: por qué Courteney Cox ha vuelto a “ser popular de nuevo”
El éxito de la nueva entrega de Scream, sumado a la inauguración de su estrella en el paseo de la Fama de Hollywood y las indiscreciones reveladas por el príncipe Enrique han vuelto a situar en la primera línea de la actualidad a la actriz de 58 años, conocida por su papel de Monica en la serie Friends.
“Ser amiga de Courteney es ser familia de Courteney. Ella fue la responsable de todo desde el principio. Desde el principio de conocerla, fue inmediatamente inclusiva, cálida, cariñosa e interesada en saberlo todo sobre ti. Aquí hablamos no solo como tus compañeras o tus amigas, sino como tus hermanas”. Jennifer Aniston verbalizó el ejemplo de cómo la sororidad puede prosperar en Hollywood a través de los años, la fama, l...
“Ser amiga de Courteney es ser familia de Courteney. Ella fue la responsable de todo desde el principio. Desde el principio de conocerla, fue inmediatamente inclusiva, cálida, cariñosa e interesada en saberlo todo sobre ti. Aquí hablamos no solo como tus compañeras o tus amigas, sino como tus hermanas”. Jennifer Aniston verbalizó el ejemplo de cómo la sororidad puede prosperar en Hollywood a través de los años, la fama, la fortuna o las rivalidades más o menos artificiales, contradiciendo el cliché fatalista sobre la meca del cine, que, en palabras de Marlon Brando, está solo compuesto por “gente exitosa que son un fracaso como seres humanos”. No solo lo hizo ella. Otras mujeres, como Lisa Kudrow o Laura Dern, también tomaron la palabra el 27 de febrero para celebrar a su compañera Courteney Cox, de 58 años, con motivo del descubrimiento de su estrella en el paseo de la Fama. Una ceremonia que coincide además con una inesperada resurrección de su carrera como actriz, cosechando el mayor éxito cinematográfico de una trayectoria llena de baches e interrupciones pero que acaba de coger una insólita velocidad de crucero.
Con más de cien millones de dólares recaudados (casi 93 millones de euros) en apenas 10 días en cartelera, la sexta entrega de la veterana franquicia Scream se ha convertido en la más taquillera desde su estreno allá por 1996. En aquel tiempo, Courteney Cox ya era una de las actrices más populares de Estados Unidos gracias a su papel de Monica Geller en Friends, el rol que marcó y marcará su recuerdo en la memoria colectiva pese a su prolongada presencia en esta saga de terror que solo parece mejorar con el tiempo. Previamente, en los ochenta, Cox había trabajado como modelo y actriz publicitaria antes de conseguir un papel recurrente en la serie Enredos de familia —junto a Michael J. Fox— que garantizaría su permanencia en Hollywood. Sus comienzos fueron tan difíciles que apenas unos días antes de lograr ese trabajo estuvo a punto de volver a su ciudad natal, Birmingham, para trabajar junto a su padre como vendedora de piscinas. “No tenía dinero para poder comer más allá de una semana”, especifica. Hoy amasa una fortuna estimada en 150 millones de dólares no solo gracias a su trabajo en Friends, sino también a su célebre habilidad para adquirir propiedades inmobiliarias, renovarlas y ponerlas de nuevo en el mercado. “Habiendo nacido en Alabama ni en un millón de años podría haber pensado que tendría una estrella en el paseo de la Fama”, contó la intérprete, que vuelve a ponerse en la piel de la periodista Gale Weathers para servir como enlace entre el elenco original de Scream y una nueva generación liderada por jóvenes como Jenna Ortega (Miércoles).
Hace apenas un par de años, antes de que la repercusión reciente del filme de terror y la reunión de Friends volvieran a renovar el interés por Cox, la estrella que acaba de inaugurar se antojaba mucho más remota. Su carrera parecía amortizada tras el final de Cougar Town, la serie en la que daba vida a una mujer divorciada que trata de volver a cultivar su vida íntima y que se erige como el único trabajo con cierto éxito tras el adiós a Monica, nexo de unión y mejor consejera del célebre sexteto de amigos. Casi 10 años de barbecho profesional en los que se centró en su faceta de empresaria para fundar Homecourt, una marca de productos para el cuidado del hogar con diferentes líneas de jabones, aerosoles limpiadores o ambientadores. Ella misma ha reconocido haber cambiado el foco de su carrera interpretativa hacia los negocios y su vida íntima en los últimos años: “Tras el final de Cougar Town no me sentía muy relevante. Creo que todos se olvidaron de mí durante un tiempo”, reflexiona en una entrevista emitida el miércoles en el podcast Just for Variety. “Me pregunto, ¿cuándo he vuelto a ser popular de nuevo?”, reconoce la actriz que pensó al volver a encontrarse a los paparazis en la puerta de su hotel durante un viaje.
Durante aquel tiempo, y coincidiendo además con los años de éxtasis amarillista y misógino en la prensa, Courteney Cox solo copó los titulares de los periódicos por los retoques estéticos que se había hecho en el rostro. La presión por parecer más joven y luchar contra el edadismo crónico que contamina la industria le pasó factura, según ella misma ha reconocido. “Hubo un momento en el que me decía a mí misma, ‘estoy cambiando, me veo mas vieja’. E intenté perseguir esa juventud durante años. No me daba cuenta de que tenía un aspecto muy raro con esas inyecciones y me hacía cosas en la cara que no me haría ahora mismo. Y hubo un momento en el que me dije, ‘tengo que parar. Esto es una locura”, relató arrepentida a The Times. Cox se retiró los rellenos faciales de manera gradual y dice sentirse hoy “más natural” que nunca, sirviéndose de su cuenta de Instagram —con más de 12 millones de seguidores— para ridiculizar con diferentes sketches la presión por mantenerse joven. “Nunca he sido más feliz que ahora mismo”, corrobora.
La intérprete también ha sido noticia en las últimas semanas por la presentación pública de su única hija, Coco, nacida en junio de 2004 fruto de su relación con el también actor David Arquette, a quien conoció en el rodaje de la primera entrega de Scream. Tras divorciarse en 2009, la actriz rehízo su vida con su pareja de la última década, el músico y miembro de la conocida banda Snow Patrol John McDaid. A sus 18 años Coco, todavía centrada en sus estudios y cuya madrina es Jennifer Aniston, ya ha hecho sus pinitos en el mundo de la interpretación y parece destinada a convertirse en una nepo baby hollywoodiense de nuevo cuño.
Las primeras pruebas del talento de Coco las hemos visto en algunos de los vídeos grabados durante las famosas fiestas organizadas por Cox, que comparte con su alter ego en Friends el talento para ser la mejor anfitriona posible. Por su mansión de Malibú han pasado y amenizado veladas estrellas globales como Elton John, Ellen DeGeneres o Ed Sheeran, que le regala una máscara sexual cada vez que la actriz le deja instalarse en su casa cuando viaja a Estados Unidos. Pero el interés y la atención pública respecto a sus guateques se ha hipertrofiado este mismo año, después de que el príncipe Enrique desvelará en su libro de memorias En la sombra que había consumido setas alucinógenas en su casa. Amor platónico del británico durante su adolescencia, la intérprete ha respondido con el sentido de humor marca de la casa: “Definitivamente no las estaba distribuyendo yo”.