17 fotos

Céline Dion, de reina del mal gusto a referente de estilo

Las dudosas decisiones estilísticas del pasado de Céline Dion han ido dejando hueco a un armario moderno, divertido y conocedor de las últimas tendencias...

A sus 50 años, Céline Dion se convirtió en un (inesperado) icono de estilo después de dejarse ver en la semana de la alta costura de julio 2017 con un armario actual, atrevido y digno de la más fotografiada reina del street style. Pero la cantante no siempre fue ejemplo de un guardarropa impoluto. Tiramos de archivo para analizar sus looks del pasado y cómo ha evolucionado su gusto por la moda.
La primera década de los 2000 nos deja looks tan imperdibles como estos. La canadiense era fan de los vestidos cut out que dejaban al descubierto su abdomen y jugaba a experimentar con el pelo, pasando del pixie a la melena con capas en cuestión de meses.
Años atrás, a finales de los 80 y antes de que su carrera artística despegase, una jovensícima Dion hacía gala de los excesos de la época con melena cardada, hombreras y total look vaquero.
Con el paso del tiempo, y al contrario de lo que suele ocurrir, la cantante ha rejuvenecido unos cuantos años gracias a la ropa, el cambio peinado y un buen estilista (Law Roach, el mismo que viste a Zendaya o Anne Hathaway es el responsable de obrar el milagro). En la foto de la izquierda tenía 26 años. En la de la derecha, 49.
El estilismo blanco de la derecha corresponde a una de las elecciones que la elevó a la categoría de icono de estilo el año pasado. Se trata de un traje de alta costura de Ralph & Russo que, aunque resultó tan dramático como refrescante, era casi igualito a un look que ya llevó en 1999. Nadie lo hubiera dicho en aquel momento, pero Dion ya tenía madera de it girl.
Como toda artista en pleno auge en los 90, Dion era fanática de las lentejuelas en las alfombras rojas. En infinitas ocasiones apostó por vestidos de tirante espagueti con un denominador común: (mucho) brillo.
Como si la mismísima Angelina Jolie fuera su musa de estilo, la cantante ha apostado por vestidos con abertura en la pierna en muchos eventos y alfombras rojas a lo largo de los años.
Ahora, sin embargo, aboga por cortes y diseños más minimalistas, pulidos y elegantes. Christian Siriano está detrás de este vestido azul, pero firmas como Gucci, Giambattista Valli, Rochas o Schiaparelli son responsables de otras de sus apariciones más aplaudidas.
Difícil volverla a ver con los que serían sus mejores amigos durante muchos años: los minivestidos palabra de honor con strass, lentejuelas, satinados o cualquier otra manifestación de brilli brilli.
Celine Dion se casó con el desaparecido músico y cantante René Angélil en 1994. Para la ocasión eligió un diseño definitorio de su estilo en aquel momento: recargado, barroco y repleto de brillos. Una elección que, más de 20 años después, sigue logrando colarse en todas las listas de novias peor vestidas de la historia.
El cambio de peinado también es significativo. La melena capeada que llevó durante años ha pasado a convertirse en un corte más actual y rejuvenecedor. Aclararse el pelo unos cuantos tonos también resulta favorecedor.
En los Oscar de 2007 (izquierda) y en la posterior fiesta de Vanity Fair (derecha) la cantante apareció con dos estilismos muy alejados de su apuesta actual por las últimas tendencias.
El mismo año posaba así junto a su marido en una fiesta de disfraces.
Diez años después de aquello, la intérprete de My Heart Will Go On cambiaba su percepción en la industria de la moda marcándose looks (y apariciones) como los de la imagen en la semana de la alta costura.
Las prendas estampadas, las gafas de sol con personalidad y los complementos potentes son las claves de su nuevo estilo. Uno en el que no falta teatralidad y dramatismo.
La cantante no pierde su sello personal apostando siempre por cierta dosis de exceso. Los trajes, conjuntar ropa y complementos o atreverse con estampados llamativos son recursos recurrentes en sus apariciones.
No hay duda de que la canadiense ha refinado su estilo y actualmente es, para muchos, un icono a seguir.