Carolyn Murphy: “No voy a luchar contra la vejez, abrazaré la sabiduría que viene con ella”
Carolyn Murphy es la más veterana en el ranking de las modelos mejor pagadas del mundo. También un claro ejemplo del éxito de la belleza clásica, sin complejos.
Rubia, ojos azules, piel perfecta. La apacible belleza clásica de Carolyn Murphy (Panama City, Florida, 1974), uno de los rostros más cotizados por las marcas de cosméticos, esconde una personalidad curiosa y apasionada. La modelo, que año tras año destaca en la lista de las mejor pagadas de Forbes [en 2006 era la sexta con más ingresos del mundo; este año ocupa el puesto 23 de 46 y es la segunda más veterana en el ranking], ha tenido una trayectoria atípica: “No empecé a trabajar muy joven. Mis padres me pidieron que acabara el instituto y probara en la universidad. Mi car...
Rubia, ojos azules, piel perfecta. La apacible belleza clásica de Carolyn Murphy (Panama City, Florida, 1974), uno de los rostros más cotizados por las marcas de cosméticos, esconde una personalidad curiosa y apasionada. La modelo, que año tras año destaca en la lista de las mejor pagadas de Forbes [en 2006 era la sexta con más ingresos del mundo; este año ocupa el puesto 23 de 46 y es la segunda más veterana en el ranking], ha tenido una trayectoria atípica: “No empecé a trabajar muy joven. Mis padres me pidieron que acabara el instituto y probara en la universidad. Mi carrera no despegó hasta los 23, y firmé con Estée Lauder, de lo que continúo siendo imagen a los 28”.
Pese a haber protagonizado la portada del especial de trajes de baño de Sports Illustrated y disfrutar de un estatus envidiable en el mundo de la moda, asegura que lo material no le importa mucho. “Nunca me he visto demasiado inmersa en la industria y la fama. En todo caso, siempre he mantenido con ambas una distancia saludable que la mayoría de la gente no entiende. Elegí trabajar cuando me sentía bien y hacía parones cuando lo necesitaba”. De hecho, en uno de sus mejores momentos profesionales lo dejó todo, se casó con un surfero por el que se fue a vivir a Costa Rica y tuvo una hija, Dylan, ahora una adolescente de 14 años. “Siempre he seguido mi corazón y mi intuición. No soy una persona materialista, puedo ser feliz con lo básico; podría vivir en un tipi [la típica tienda de los indios americanos] y seguir siendo chic”.
Collar de oro de Elsa Peretti para Tiffany & Co. (c. p. v.) y anillos de oro de Catbird (c. p. v.).
David Roemer
Dice que en su infancia era “un poco marimacho”, así que su madre la llevó a una escuela de buenos modales. ¿Fue allí donde aprendió a ser chic?
Lo que aprendí en esa escuela es que no soy una la típica chica que busca la fama. Y que no me importa en absoluto ir hecha un pincel. Lo que me gusta de verdad es la buena educación, la amabilidad y el conectar con la gente por motivos honestos. El carisma no tiene secretos si eres sincero contigo mismo y tienes buenos modales. Aunque esa escuela fue la puerta de entrada a mi carrera de modelo, fue mi Nana quien me enseñó cómo ser una dama.
Su carrera comenzó en los 90, es una de las consideradas top models. En el 50 aniversario de Vogue Italia compartió portada con Christy Turlington, Naomi Campbell, Amber Valletta, Linda Evangelista… ¿La generación de oro?
Siento que la de los 90 fue la mejor y la última generación de supermodelos. Las de hoy en día tienen que trabajar el doble y más duro para conservar su hueco en la industria, mientras la atención de todo el mundo salta hacia la que será la nueva moda del momento.
Tocado de terciopelo y tul de Benoit Missolin (135 €), pulsera (c. p. v.) y anillo (c. p. v.), de oro amarillo con pavé de diamantes, ambos de la línea Serpent Bohème de Boucheron.
David Roemer
¿Cómo ha cambiado la industria desde entonces? Algunos expertos, como Jean Paul Gaultier, sostienen que la parte artística de la moda se encuentra en peligro.
Mis inicios no fueron fáciles. Era “demasiado baja”, “demasiado guapa”, “demasiado normal”… La industria tenía el grunge; estar delgada y no parecer una amazona era lo cool. Pero había autenticidad en el trabajo de todo el mundo porque teníamos mucha pasión, buscábamos libros, veíamos películas, pasábamos horas en el set y desarrollábamos relaciones entre nosotros. Hoy en día, existe desapego en casi todo. Estoy de acuerdo con Gaultier: la pasión parece estar menguando hasta desaparecer y la mentalidad corporativa se está imponiendo. Las empresas quieren números; cantidad y no calidad.
Pese a los cambios, aún quedará gente inspiradora…
Por supuesto. Me inspiran los nuevos fotógrafos y estilistas, los equipos creativos. Puedo ver miradas frescas en las nuevas generaciones, emoción. Además, está Miuccia Prada, que siempre lleva la delantera en lo que concierne a la mujer en el mundo del diseño y el arte. Ella es femenina pero fuerte, marca su propio destino; la encuentro de lo más inspirador.
Estola de zorro de Ramiro Guardiola (450 €), pendientes de oro rosa (3.350 €) y anillo de oro amarillo (1.600 €), ambos de Dior Joaillerie.
David Roemer
¿Cuál es la mejor parte de un trabajo como el suyo?
Lo mejor de todo es trabajar con artistas, personas creativas, viajar… y el dinero, desde luego. Me encanta ver los resultados de todo nuestro trabajo, que se lanza al mundo para que los demás disfruten de él.
Con el proyecto de Shinola [una marca que apuesta por el resurgimiento de Detroit tras la bancarrota de la ciudad, de cuya línea femenina Murphy es directora de diseño], ¿está buscando nuevas facetas, más comprometidas, para desarrollar su creatividad?
Shinola es una parte de Detroit, pero también parte de un proyecto más ambicioso para reconstruir la industria en Estados Unidos; ése es nuestro objetivo. La marca ha conseguido que se preste atención a la ciudad, logrando un entusiasmo que nadie creía posible. Colaboramos con Bruce Weber en una campaña y, como resultado, Anna Wintour se interesó en este movimiento. Estamos logrando cosas. Hemos creado puestos de trabajo para más de 300 personas. Y otras compañías importantes se están mudando al centro y están invirtiendo para propiciar el resurgimiento de la ciudad. Está ocurriendo como en el Nueva York de los 70; esperemos que la ciudad se recupere y eso sirva de ejemplo para otras.
Vestido de Peter Pilotto (3.850 €), brazalete (c. p. v.) y anillo (c. p. v.) de oro rosa y acero con forma de serpiente y sortija Diva de oro blanco con pavé de diamantes (c. p. v.), todo de Bulgari.
David Roemer
En su cuenta de Instagram, se define como “Cien por cien chica americana. Madre. Jardinera. Nerd literaria. Artista. Estée Lauder. Shinola”. ¿Son sus señas de identidad?
Todo lo que digo habla mi yo real. Aunque no me preocupan mucho las redes sociales, recurro a Instagram para expresarme de una forma que revele auténticamente mi personalidad. Cuelgo imágenes de modelo de vez en cuando porque a los clientes les gusta, pero los fans quieren conocer a las celebridades a un nivel más íntimo. Me encanta ser madre, la cocina y la jardinería, el diseño de interiores, leer y pintar. Aunque vivo en Nueva York, voy todo lo que puedo al campo. La naturaleza es lo que me recarga y me mantiene centrada para poder soportar el ritmo de la ciudad. Soy más feliz con árboles y espacio, aire fresco y calma, prefiero a los animales y a los niños sobre la mayoría de la gente. Soy una persona hogareña, así que imagino que en el fondo puedo parecer casera y aburrida…
Lo de nerd literaria y artista se lo toma al pie de la letra. Colecciona primeras ediciones y pinturas originales, ¿por qué le interesa tanto el mundo cultural?
Me gustan la literatura y el arte porque fui criada alrededor de ambas y, además, encuentro solaz en ellas. La gran literatura es la huida perfecta y el arte puede ser lo mismo, pero visualmente. Evocan sentimientos. Tengo mucho cuidado al leer y al contemplar obras de arte, porque para mí a veces son como disparos. Adoro las acuarelas de árboles de Alexander Harmer; los impactantes colores de Rothko, que me recuerdan a las salidas y puestas de sol, y adoro a Georgia O'Keefe por sus extravagantes colores, que pese a ello siempre están inspirados en la naturaleza. También me gustan Cy Twombly y Matisse. He leído sobre todo novelas clásicas francesas e inglesas, pero me encantan los libros de autoayuda sobre meditación, espiritualidad y búsqueda. Annie Dillard, Barbara Kingsolver y Jhumpa Lahiri son algunos de los escritores contemporáneos que más me interesan.
Abrigo de mutón de Yael para Elena Benarroch (3.500 €), collar de oro blanco con amatistas y diamantes de la colección Temptations de Chopard (c. p. v.).
David Roemer
¿Con sus gustos reivindica que las modelos son mucho más que una cara bonita?
Existen muchas modelos que son muy profundas. Lo que me parece genial de esta época es que ahora tenemos formas de expresar quiénes somos realmente y de aventurarnos en otros proyectos. Cindy Crawford o Christy Turlington lo han demostrado a través de su educación, negocios y obras filantrópicas. Liya Kebede y Karlie Kloss son también grandes ejemplos de cómo romper el estereotipo de ser solo una cara bonita.
Además, está preocupada por la nutrición. Afirma que “la verdadera salud comienza con la comida de verdad”.
Todos sabemos que los vegetales y las frutas son lo mejor para nosotros. El problema es que necesitamos conocer las fuentes de las que procede lo que comemos, pero la mayoría de las tiendas de Estados Unidos no alimenta a la gente para la salud; todo se reduce a la abundancia. Las grandes empresas controlan los alimentos genéticamente modificados y los procesan, lo que hace que los estadounidenses enfermen y las compañías farmacéuticas tomen el control. Me preocupo porque la gente no tiene educación sobre los alimentos, no porque la comida buena sea accesible.
Vestido camisero de satén de seda de lúrex de Alexandre Vauthier (4.480 €).
David Roemer
Ahora comienza una nueva década, la de los 40. ¿Qué supone este inicio de ciclo?
No puedo cambiarlo, así que procuraré no luchar contra ello y abrazar la sabiduría que viene con la edad. Honestamente, me siento emocionada con esta fase de la feminidad, estoy llena de confianza. Mis planes son criar a mi hija para que sea toda una señorita, explorar más el área de la escritura, desarrollar ideas de negocio que he estado destilando… Una película sería genial. Y si fuera con Robert Redford, un sueño hecho realidad. Pero lo que voy a hacer es lo más sencillo: dejar que todo se desarrolle poco a poco y estar agradecida por lo que vaya ocurriendo.
¿Y cómo se imagina a los 70?
Me veo brillando desde dentro, centrada espiritualmente y físicamente saludable… en mi jardín, montando a caballo, con mis hijos y nietos, sonriendo cuando me despierte y cuando me vaya a dormir.
Chaqueta de piel de cocodrilo con mangas de zorro de Schiaparelli Haute Couture (c. p. v.), pendiente multipiercing (c. p. v.) y anillo (c. p. v.), ambos de oro rosa con diamantes, de Repossi.
David Roemer
Vestido de cuero y metal de Anthony Vaccarello (4.810 €) y pendientes extralargos de Louis Vuitton (c. p. v.).
David Roemer