Cannes entierra al metrosexual
Los actores que acuden al festival abrazan un modelo de masculinidad más natural y menos sobreproducido.
Más que la edición de Marilyn o de los mil y un vestidos de Diane Kruger, la 65ª edición del Festival de Cannes se empieza a caracterizar por la de los actores que no quieren ser metrosexuales. Mientras que las asistentes femeninas pugnan por destacar más sobre la alfombra roja con los diseños más exclusivos, peinados más espectaculares y maqui...
Más que la edición de Marilyn o de los mil y un vestidos de Diane Kruger, la 65ª edición del Festival de Cannes se empieza a caracterizar por la de los actores que no quieren ser metrosexuales. Mientras que las asistentes femeninas pugnan por destacar más sobre la alfombra roja con los diseños más exclusivos, peinados más espectaculares y maquillajes más de ensueño, ellos buscan la naturalidad y ese toque de renovada virilidad conocido con el neologismo de retrosexual.
Abundan las barbas como las de Shia Labeouf, Tom Hardy, Joshua Jackson o el mismísimo Ewan McGregor como 'accesorio' más destacado. Pero las características comunes son la ausencia de aderezos tales como las cejas depiladas, maquillaje, rostros paralizados por el botox o peinado de peluquería. Tampoco visten a la última, como haría David Beckham, ni desprenden ese halo angelical que da ganas de acunarlos, como Orlando Bloom. Un nuevo (o clásico) hombre ha llegado a Cannes. Veremos cómo evoluciona con la llegada de Brad Pitt este martes o de un musculado Zac Efron el jueves.