"Muchas actrices van provocando a los productores para conseguir un papel". El pasado año la actriz francesa pronunciaba esta contravertida frase a raíz del escándalo Weinstein. Bardot, que cumple hoy 85 años retirada de las pantallas, se ha declarado antifeminista posicionándose en contra del movimiento #MeToo.“La población musulmana está destruyendo el país e imponiendo sus actos”. Bardot escribió una carta al presidente Nicolas Sarzoky en la que podía leerse esta frase. Las declaraciones "racistas" de la francesa incluso la han llevado a los tribunales en cinco ocasiones.“Marine Le Pen es magnífica, estupenda, la única mujer con un par de huevos”. Así describió a la líder ultraderechista francesa que, además, es pariente de su cuarto y actual marido, Bernard d’Ormale.
“Vivo muy bien con mis arrugas, me pertenecen. Conozco mujeres pasadas por liftings y no parecen más jóvenes, sino más ridículas”. La polifacética actriz también se ha declarado contraria la cirugía estética a la que califica como "moralmente triste".“No olvides que llevar un abrigo de piel es llevar un cementerio a la espalda”. Posicionada en contra de la utilización de materiales animales en el mundo de la moda, criticó duramente a Sophia Loren por llevarlos en una carta pública.“Todo lo que hice [en el cine] debería desaparecer". Con estas palabras renegaba de su carrera en una entrevista con el periódico Libération. ¿La excepción? La vérité (La verdad), donde sí se sintió "como una verdadera actriz".
“Ya entregué mi belleza y mi juventud a los hombres. Ahora, les entregaré mi sabiduría y mi experiencia a los animales". Al cumplir los 40 años, Bardot anunció su retirada. Desde entonces se ha dedicado a la lucha por los derechos de los animales e incluso creó su propia fundación para protegerlos.“Jamás me sentí hermosa. Justo ahora empiezo a darme cuenta de esa célebre belleza que originó mi éxito”. En sus memorias escribía esta reflexión confesando que de pequeña se sentía "fea".“Sin ellos [los animales], me habría suicidado”. Su activismo para protegerlos la ha llevado a enfrentarse Nicolas Sarkozy por las corridas de toros o a viajar hasta Rumanía para impedir el sacrificio de los perros callejeros."No formo parte de la especie humana. No quiero serlo. Me siento diferente, casi anormal”. No hay más preguntas, señoría.
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