Brad Pitt, ¿tú por aquí?

La carrera del actor, que hoy vuelve a reinar en la Croisette, ha ido en paralelo a sus apariciones en Cannes.

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Con razón él y Angelina Jolie se compraron una casa en la Riviera francesa, en el pueblo de Bignoles. Brad Pitt puede presumir de ser un habitual del festival de Cannes, tanto como intérpretes habituales del cine de autor, al estilo de Isabelle Huppert, sin los que parece que no hay festival. La primera vez que se vio a Pitt en Cannes no era el actor de gusto refinado que es hoy, que solo trabaja con directores de prestigio o en proyectos que le apasionan, sino ...

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Con razón él y Angelina Jolie se compraron una casa en la Riviera francesa, en el pueblo de Bignoles. Brad Pitt puede presumir de ser un habitual del festival de Cannes, tanto como intérpretes habituales del cine de autor, al estilo de Isabelle Huppert, sin los que parece que no hay festival. La primera vez que se vio a Pitt en Cannes no era el actor de gusto refinado que es hoy, que solo trabaja con directores de prestigio o en proyectos que le apasionan, sino un rubio macizo que explotó al máximo los minutos de metraje que le dieron en Thelma y Louise. La película se proyectó en el Palais el año de su estreno, en 1991 y los asistentes se quedaron con su cara, y con sus pectorales.

Hoy, un par de décadas más tarde, Pitt vuelve a ser el alcalde honorario de la Croisette, con la proyección de Killing Them Softly. El filme, que se estrenará en España en septiembre, tiene al actor como protagonista en el papel de Jackie Cogan, un cazarrecompensas del crimen organizado encargado de investigar el asalto a una partida de poker protegida por la mafia. La película le reúne con el director Andrew Dominik, con el que ya trabajó en El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (1997) y le pone al frente de un testosterónico reparto del que también forman parte Ray Liotta, James Gandolfini, Sam Shepard y  Ben Mendelsohn, visto en el thriller australiano Animal Kingdom.

Brad Pitt y Jennifer Aniston en 2004 con motivo de la presentación de Troya.

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En 2007 el actor paseó por primera vez en Cannes de la mano de Angelina Jolie.

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El actor no ha tenido tiempo de echar de menos el festival. Estuvo aquí también el año pasado, y también en la Sección Oficial, como uno de los protagonistas de El árbol de la vida, de Terrence Malick. Aunque el filme, muy controvertido, fue tan abucheado como aplaudido en su primera proyección, la mayor parte de las críticas salvaron la actuación de Pitt. Él, Jessica Chastain y Sean Penn salvaron la ausencia del director, alérgico a los focos, a la hora de promocionar el filme.

Al contrario que otras estrellas, Pitt y su pareja, Angelina Jolie, hacen felices a los fotógrafos dejándose ver incluso fuera de la agenda del festival. El año pasado hicieron un intento de ir a cenar al restaurante Tetou en Golfe Juan y acabaron acosados por hordas de fans. En otras ocasiones han proporcionado instantáneas de valor muy calculable entrando y saliendo de su hotel (suelen alojarse en el Carlton) con algunos de sus  niños en brazos. En 2008, Jolie lució su muy retratado embarazo de los gemelos Knox y Vivienne en dos estrenos en Cannes: el de Kung Fu Panda  y el de El intercambio, de Clint Eastwood. Aquel año, Pitt acudía al festival sólo como consorte. Pero un año más tarde, en 2009, recuperaba el protagonismo en la premiere de Malditos Bastardos. Tarantino sabe como liarla en el festival que le encumbró cuando apenas era un ex empleado de videoclub y en esta ocasión su reparto le ayudó. Mélanie Laurent se marcó un baile con él, el baile de Pulp Fiction, y Pitt sólo tuvo que ponerse su esmoquin y hacer una de esos posados conjuntos que él y Jolie reservan para las grandes ocasiones y que explican por qué son la pareja más famosa del mundo. Subieron las escaleras rojas agarrados y mirándose a los ojos. Y en algún lugar del mundo, alguien, en una revista de cotilleos, escribía un pie para esa foto que incluía las palabras "Jennifer", "Aniston" y "lágrimas", seguramente.

Ellos se llevaron los flashes pero el premio fue para su compañero de reparto Christoph Waltz, reconocido en esa edición del cartamen como Mejor Actor por su papel de nazi despiadado. Pitt también estuvo en Cannes en 2004, con motivo del estreno de Troya, que se proyectó aquel año fuera de la Sección Oficial.  En aquella ocasión sí posó del brazo de su ex, Aniston, y los fotógrafos repararon también en otra rubia casi debutante, Diane Kruger, que este año ejerce de jurado.

Hace 3 años Pitt compartió protagonismo con Diane Kruger y Melanie Laurent, protagonistas de Malditos Bastardos.

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En la anterior edición con Jessica Chastain y la película El árbol de la vida.

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