Beyoncé en llamas: se calza uno de los zapatos más buscados de los últimos 11 años

Tras varios años alejada de los escenarios, Beyoncé ha vuelto a girar por el mundo con Renaissance. Un regreso que, como no podía ser de otra manera hablando de Queen B, confía mucho del resultado final en la escenografía y, evidentemente, en el armario de la artista. Este último es obra de un trío de estilistas: Shiona Turini, KJ Moody y Julia Sarr-Jamois. Juntos y con la colaboración de las grandes firmas, que corren a preparar diseños en exclusiva para la diva, han elaborado un espectáculo de vestuario en constante evolución. Abrió la veda en Suecia, con un mono de Alexander McQuee...

Tras varios años alejada de los escenarios, Beyoncé ha vuelto a girar por el mundo con Renaissance. Un regreso que, como no podía ser de otra manera hablando de Queen B, confía mucho del resultado final en la escenografía y, evidentemente, en el armario de la artista. Este último es obra de un trío de estilistas: Shiona Turini, KJ Moody y Julia Sarr-Jamois. Juntos y con la colaboración de las grandes firmas, que corren a preparar diseños en exclusiva para la diva, han elaborado un espectáculo de vestuario en constante evolución. Abrió la veda en Suecia, con un mono de Alexander McQueen a medida, cubierto de lentejuelas y apliques con todos los grados de brillo posible y ha continuado con diseños de Gucci, Loewe, Fendi, Balmain, Ferragamo, Off-White, Carolina Herrera, Ralph Lauren… ¿Una de las últimas firmas en subir al escenario con ella? Prada.

Sucedió esta semana su concierto en Santa Clara, en California, cuando Beyoncé apareció con un body de lentejuelas de Prada y las sandalias Flame. Ambos en versión customizada para ella. En el caso de los zapatos, escogió el modelo en negro, con cuña y cubierto de lentejuelas. Un diseño icónico con 11 años de historia.

Las llamas en los zapatos de Prada aparecieron por primera vez en un desfile en la colección primavera-verano 2012. Aquella temporada Miuccia Prada quiso plantear una revisión del concepto de ‘dulzura’ y se preguntaba por qué la industria rechazaba tanto una cualidad que por lo general se considera valiosa para la feminidad. Eso sí, la idea, pasada por el filtro de la italiana, resultó en algo nada obvio que mezclaba flores, coches y llamas. Una colección que aún se recuerda entre las más relevantes de la diseñadora.

Desde entonces el motivo de la llama se ha convertido en emblema de la casa milanesa. Tanto que cuando unos meses después de su creación Miuccia Prada se convirtió en coprotagonista de la Gala Met, en la primavera de 2012, no faltaron las llamas. La diseñadora, que fue objeto de una muestra en el Costume Institute que la enfrentaba a su compratriota Elsa Schiaparelli, escogió como uno de los souvenirs de la exhibición precisamente a la sandalia Flame en miniatura.

Finiquitada aquella colección, en los años posteriores los zapatos se convirtieron en objeto de coleccionismo y en una de las piezas más buscadas por los amantes de los archivos. Pero la rueda de las tendencias gira con más velocidad que nunca, así que el modelo volvía reeditado por la propia casa en el año 2018. Eso sí, la nueva versión ya nacía adaptada para enamorar a Instagram y llegaba en una variedad de tonos neón que destacaban en cualquier feed. De Kendall Jenner (en repetidas ocasiones) a Úrsula Corberó, Kylie Minogue o Katy Perry, muchas son las celebridades que guardan en sus armarios unos zapatos llameantes de Prada.