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Los 16 niños prodigio que acabaron convertidos en ‘juguete roto’

Aaron Carter, ídolo juvenil y hermano del conocido miembro de los Back Street Boys, ha sido detenido por posesión de drogas. Recopilamos los casos de otros artistas precoces que acabaron convertidos en juguetes rotos.

Aaron Carter saltó a la fama con 12 años por ser hermano de Nick, de los Back Street Boys, y pronto se convirtió en ídolo juvenil. Nadie imaginaba que aquel niño con el pelo a tazón acabaría siendo arrestado por posesión de drogas. Su ficha policial, en la que aparece despeinado y ojeroso, recorre la prensa internacional mientras él asegura que "consume marihuana como uso medicinal".
Justin Bieber es otro ídolo adolescente que acabó entre rejas. Hace 3 años, el intérprete de Baby fue detenido cuando conducía compitiendo contra otro deportivo doblando el límite de velocidad permitido. Al parecer, al principio se resistió insultado en los agentes y luego acabó reconociendo que había consumido alcohol, drogas y fármacos. No ha sido su único problema con la justicia.
Corey Haim, uno de los ídolos juveniles más famosos de los 80, falleció en Los Ángeles en 2010. Primero se dijo que la causa de la muerte fue una sobredosis y después la autopsia aclaró que murió a causa de una pulmonía. En cualquier caso, el intérprete canadiense, que participó en títulos como Lucas (1986) o Papá Cadillac (1988), ya arrastraba problemas con las drogas.
Corey Feldman, compañero de Haim en el programa Los dos Coreys, corrió mejor suerte aunque su carrera como actor también quedó truncada. En uno de los episodios del reality show, tanto Feldman como Haim revelaron que ambos habían sufrido abusos sexuales cuando eran jóvenes. A día de hoy es activista en favor los derechos de los animales.
Joselito fue uno de los grandes niños prodigio de este país. De origen humilde, cantaba por unas cuantas monedas hasta que lo lanzaron al estrellato. Su triunfo le pasaría factura años después. El intérprete de El pequeño ruiseñor llegó a confesar que se arrepentía de la infancia que vivió y que había tenido pensamientos suicidas. En 1991 fue condenado a 5 años de prisión por posesión de cocaína.
Linda Blair tenía 13 años cuando protagonizó El Exorcista. A pesar de que el papel le valió un Globo de Oro y una nominación al Oscar, con 14 años ya era adicta al alcohol y a las drogas. Con 15 inició una relación con un cantante diez años mayor y en 1977 fue detenida por tráfico de cocaína y posesión de anfetaminas. Tras cumplir 3 años de libertad condicional y  rehabilitación acabó retirándose.
La dulce protagonista de Tú a Londres y yo a California ha dado los titulares más escabrosos de la lista. Lindsay Lohan ha sido detenida en varias ocasiones (por robar una joya o por sus adicciones) y ha pasado por rehabilitación en otras tantas. Retirada de la gran pantalla, su última aventura ha sido lanzar su web de pago con consejos de 'lifestyle' y belleza.
Una joven Brittany Murphy se dejó ver en series de televisión como Murphy Brown o Blossom y su primer papel importante en el cine fue en Fuera de onda. Los rumores de anorexia y adicción a la cocaína pronto empezaron a rodearla. Murió con 32 años, supuestamente a causa de un catarro que se complicó. Sin embargo, su muerte siempre ha estado rodeada de misterio.
La actriz Dana Plato, recordada por su papel de Kimberly Drummond en la serie Different Strokes, murió a los 34 años por una sobredosis de medicamentos. Su vida tras saborear las mieles del éxito había sido muy complicada: tuvo problemas con el alcohol y las drogas y fue detenida en dos ocasiones por asaltar una tienda de videos y por falsificar una receta de Valium.
Las Grecas se convirtieron en pioneras del flamenco rock español siendo aún adolescentes. En 1983, tras arrasar con el éxito Te estoy amando locamente, Tina entró en prisión por haber asestado un par de puñaladas a su hermana Carmela. Al parecer, el ataque fue fruto de la esquizofrenia paranoide. Tras su paso por la cárcel acabó falleciendo a los 38 años.
Brad Renfro prometía convertirse en una gran estrella tras su debut en 1994 en El cliente. A pesar de que prontó se coló en la lista de personas más importantes con menos de 30 años de la revista People, la última parte de su carrera se obnubiló con el abuso de sustancias ilegales. Murió solo en su apartamento de Los Ángeles en 2008 de una sobredosis de heroína y morfina.
"Una mezcla de cuatro drogas mató al joven actor River Phoenix". Así titulaba El País en 1993 la noticia de la precoz desaparición de la estrella de películas como Mi Idaho privado y Running on empty. El ídolo juvenil falleció a la puertas de la discoteca Viper Room, de la que era copropietario Johnny Depp (que también estaba allí).
Con 10 años, Tatum O'Neal fue la actriz más joven en recibir un Oscar por su papel en Luna de papel. Pero pronto la heroína destrozó su carrera e incluso la hizo perder la custodia de sus dos hijos. La actriz llegó a confesar que la culpa de todo la tuvo su infancia en Hollywood, que la hizo sentir vacía por dentro. A día de hoy está tratando de retomar su carrera cinematográfica.
Famosa por interpretar a Dorothy en El Mago de Oz, Judy Garland comenzó a consumir anfetaminas, calmantes y alcohol siendo una niña. A lo largo de su vida se sometió a numerosos tratamientos de desintoxicación y tras dar a luz a su hija Liza, pasó por numerosos psiquiátricos. Tras 5 matrimonios y constantes crisis nerviosas, fue encontrada muerta por sobredosis.
José Luis Fernández, más conocido como Pancho por su papel en Verano Azul, alcanzó la fama con solo 17 años de la mano de la serie de Antonio Mercero. Aunque actualmente está rehabilitado, sufrió una adicción a las drogas y fue detenido con 25 años acusado de atracar a una mujer a punta de pistola.
Dustin Diamond interpretó a Screech en Salvados por la campana. Años después, el actor convertido en estrella del porno amateur, saltó a los titulares de todo el planeta en un juicio de lo más mediático por una pelea en un bar junto a su novia. Fue condenado a cuatro meses de prisión y después se saltó la libertad condicional.