Así es el ambicioso plan de Apple para destronar a Netflix
El gigante tecnológico ha decidido entrar de lleno en la creación de contenidos de ficción. Mil millones de dólares y el fichaje de grandes nombres como Steven Spielberg y Jennifer Aniston suponen su carta de bienvenida.
Del continente al contenido. Apple ha decidido dar la vuelta a la manzana –mal chiste– a su papel en la industria televisiva y lo hará irrumpiendo como un elefante en una cacharrería. En plena guerra por la hegemonía del modelo de negocio entre las cadenas tradicionales y las plataformas de streaming como Netflix, Hulu o Amazon, el gigante de Cupertino promete dinamitar el campo de batalla tirando de chequera y contactos. Mil millones de dólares de inversión como entrada y un milagro ya en su haber: ...
Del continente al contenido. Apple ha decidido dar la vuelta a la manzana –mal chiste– a su papel en la industria televisiva y lo hará irrumpiendo como un elefante en una cacharrería. En plena guerra por la hegemonía del modelo de negocio entre las cadenas tradicionales y las plataformas de streaming como Netflix, Hulu o Amazon, el gigante de Cupertino promete dinamitar el campo de batalla tirando de chequera y contactos. Mil millones de dólares de inversión como entrada y un milagro ya en su haber: la vuelta a la pequeña pantalla quince años después de la que fuera su reina incontestable, Jennifer Aniston. Una estrategia puesta en marcha este pasado marzo y cuyo aterrizaje y funcionamiento es todavía una incógnita para los espectadores. A continuación, intentamos dar respuestas.
En los primeros días de 2019 un mismo titular aparecía en la prensa de páginas color salmón: “Apple se plantea comprar Netflix”. Aprovechando la política de recortes de impuestos a las grandes empresas del presidente Trump, los analistas aventuraban hasta un 40% de posibilidades de que el gigante de Cupertino adquiriera la plataforma de streaming, zanjando así de un plumazo su deseo de entrar en el negocio de la creación de contenido. Otros incluso hablaron de la mismísima Disney como objeto de deseo. Sin embargo, en una charla promovida por el festival South by Southwest y celebrada esta pasado marzo, la cabeza visible del ambicioso plan de Apple, Eddie Cue, acalló los rumores. “Por lo general, en la historia de Apple no se han hecho grandes adquisiciones”, añadiendo después como pista sobre sus intenciones una clásica metáfora del hockey sobre hielo: “patina hacia donde irá el disco, no hacia donde está ahora”.
El disco de la ficción televisiva y cinematográfica está actualmente en manos de Netflix. ¿Por qué ha descartado entonces Apple su compra? La política de la compañía dirigida por Reed Hastings puede ser la culpable. “Hay una diferencia, nosotros no buscamos cantidad, buscamos calidad. No intentamos ser los que venden más smartphones o apps en el mundo, intentamos hacer los mejores”, sostuvo Cue. Netflix, con cerca de 80 películas y 700 series originales dispuestas para este 2018, parece seguir un modelo de negocio muy distinto al expuesto en estas declaraciones. Apple ha decidido no unirse al enemigo y luchar contra él, por muy retrasada que sea su posición actual en la parrilla de salida. Enmarcados en el contexto de la aplicación Music, sus únicos proyectos emitidos se limitan a la serie del Carpool Karaoke de James Corden y el concurso Planet of the Apps; ambos lejos de crear atisbo de preocupación en sus potenciales rivales. Hasta ahora.
Según publica el Wall Street Journal, la empresa liderada por Tim Cook ha preparado mil millones de dólares para comenzar a estrenar sus propias series en los próximos meses. Aunque todavía lejos de los siete mil invertidos por Netflix o los cuatro mil de Amazon, su estrategia basada en una menor producción y su hegemonía en los dispositivos la situará inmediatamente como un rival a tener en cuenta. Y para una empresa que cuenta actualmente con más de doscientos sesenta mil millones en reserva solo en efectivo, la inversión será casi insignificante en su libro de cuentas. El equipo ejecutivo ha sido conformado como todo un All-Star de la programación televisiva, entre los que destacan dos fichajes: los de Jamie Erlicht y Zack Van Amburg. Procedentes de Sony Pictures Television, en su haber cuentan con la producción de series tan elogiadas como Breaking Bad, The Crown o Justified.
Pero es el apartado artístico el que más titulares le ha concedido al futuro proyecto Apple Video. Intentando ceñirse al lema de “menos cantidad, más calidad”, la tecnológica ha decidido apostar a lo seguro. Jennifer Aniston volverá a la pequeña pantalla por primera vez desde el final de la mítica serie Friends en 2004, acompañada de Reese Witherspoon (Big Little Lies), en Top of the morning. Apple venció a Netflix y HBO en una competida subasta por hacerse con la ficción que narrará el día a día de las componentes de un programa de televisión matutino. La confianza de la multinacional es tal que, sin haber comenzado siquiera el rodaje, ya la ha renovado por dos temporadas de diez capítulos cada una. Witherspoon también producirá otras dos ficciones más para la compañía de la manzana: el thriller Are You Sleeping, con Octavia Spencer (La joven del agua) como protagonista, y otro regreso televisivo esperado: el de Kristen Wiig (La boda de mi mejor amiga) tras su marcha de Saturday Night Live, una comedia todavía sin título.
Los fichajes de grandes nombres no acaban ahí. Steven Spielberg producirá el remake de su propia serie, la ochentera Cuentos asombrosos, con un presupuesto de más de 5 millones de dólares por episodio. El que muchos anuncian como heredero del título de ‘rey Midas’ de la industria cinematográfica, Damien Chazelle (La La Land), también se encargará de escribir y dirigir un drama del que solo se apunta que será “innovador”. M. Night Shyamalan (El sexto sentido) aportará la cuota de género sobrenatural; Kumail Nanjiani y Emily V. Gordon, guionistas de La gran enfermedad del amor, escribirán una comedia sobre la vida de los inmigrantes llamada Little America; y hasta Kevin Durant, la estrella de los Golden State Warriors (equipo por antonomasia de los empleados de Apple), se estrenará en el apartado de productor con una serie basada en sus inicios como jugador de baloncesto en las calles de Washington.
Lo único que Apple mantiene todavía como incógnita es el cuándo y el cómo. A pesar de no haber ninguna fecha confirmada, todo parece apuntar a que será en marzo de 2019 cuando estas ficciones empiecen a llegar al gran público. En cuanto a la forma, los expertos prevén un servicio de streaming por suscripción, accesible mediante app o un Apple TV que debería ser la punta de lanza de todo el proyecto. Las dudas que quedan todavía sin responder son múltiples: ¿cuánto costará el servicio?, ¿intentará Apple prevalecer dificultando el acceso del consumidor a la competencia mediante sus dispositivos?, ¿producirá, como Netflix y HBO, también contenido fuera de Estados Unidos?, ¿cómo contestarán sus rivales? La calificada como “mejor marca del mundo” durante cinco años consecutivos ya tiene en su haber el fracaso de Apple Music como plataforma musical hegemónica, no puede permitirse otra decepción. Y todo esto, justo cuando otro gigante, nada menos que la red social Facebook, acaba de anunciar la próxima producción de una serie de ficción con Catherine Zeta-Jones para su plataforma Watch. Todos quieren su trozo de tarta en la gran burbuja de la ficción televisiva internacional. ¿Quién se quedará sin probarla?