El éxito de Aidy Bryant o cómo aceptar tus kilos de más puede cambiarte la vida
La actriz de ‘Saturday Night Live’ se ha convertido en una de las actrices de comedia más célebres del momento mientras combate el estigma de ser una mujer gorda en Hollywood.
Llegó a la cima muy pronto. Con solo 25 años hizo realidad el sueño de cualquier intérprete de comedia nacido en Estados Unidos. Algo que, para darle la relevancia que merece, posteriores estrellas como Jim Carrey, Steve Carell, Lisa Kudrow, Donald Glover o Stephen Colbert nunca lograron. Aidy Bryant fue aceptada en 2012 como miembro de Saturday Night Live, el programa de sketches más famoso de la televisión internacional, siendo además una de las más jóvenes en la historia del mismo en conseguirlo. En estos seis años, ...
Llegó a la cima muy pronto. Con solo 25 años hizo realidad el sueño de cualquier intérprete de comedia nacido en Estados Unidos. Algo que, para darle la relevancia que merece, posteriores estrellas como Jim Carrey, Steve Carell, Lisa Kudrow, Donald Glover o Stephen Colbert nunca lograron. Aidy Bryant fue aceptada en 2012 como miembro de Saturday Night Live, el programa de sketches más famoso de la televisión internacional, siendo además una de las más jóvenes en la historia del mismo en conseguirlo. En estos seis años, ha sido calificada por los medios como la más “versátil y divertida” de un formato que se sostiene actualmente gracias al talento de su elenco femenino, liderado por ella y su íntima amiga, Kate McKinnon. La repercusión de SNL le ha hecho un hueco en series como Girls y películas como La gran enfermedad del amor o ¡Qué guapa soy!, junto a Amy Schumer, que llegará a la gran pantalla el próximo 15 de junio. Pero su impresionante currículum no le ha librado de tener que luchar contra la discriminación debido al sobrepeso, incluso habiendo copado ya los televisores de todo el país. Una lucha sin la cual, según afirma, jamás habría llegado hasta donde está hoy.
“Ponía demasiada energía en algo que, daba igual lo que hiciera, no cambiaba. Y llegué a un punto de no retorno. Me pregunté, ‘¿Cuánto tiempo más puedo hacer esto?’, ¿puedo seguir así durante el resto de mi vida?’, declaró Aidy Bryant durante una entrevista con The Cut. Natural de Phoenix, Arizona, la actriz experimentó durante toda su adolescencia el rechazo a su propio cuerpo. Cuando por fin aprendió a aceptarse a sí misma, su autoestima y su carrera se transformaron de manera radical. “Al final pensé, ‘¿Y si dedico toda esa energía en intentar ser yo misma y centrarme en las cosas que de verdad quiero hacer, en lugar de a este concepto imaginario?’. No bromeo, mi vida cambió después de eso”. Dos años después, Bryant era contratada en The Second City, una prestigiosa compañía de teatro de improvisación de la que han salido nombres como los de Dan Aykroyd, Bill Murray, Gilda Radner o Tina Fey. Tras otro par de años girando con el grupo, la joven pasaba las exigentes audiciones de Saturday Night Live.
Además de hacer reír a millones de espectadores cada semana, Aidy Bryant se ha convertido a los 31 años en una de las voces más mediáticas de Estados Unidos contra la dictadura de la delgadez, de la que no ha escapado ni siendo una celebridad. En una de sus primeras sesiones fotográficas tras ingresar en SNL, la cómica no olvida el hecho de que sus compañeras tuvieran decenas de opciones para vestir, mientras ellas apena contaba con dos prendas parecidas a las que llevaría “la madre del novio en una boda”. Al final, decidió posar con lo que llevaba puesto. “Esa fue una de las primeras veces en las que me di cuenta que esa diferencia no era justa. Fue una situación jodida. Era por mi cuerpo, no por ser menos graciosa. Esa fue la única razón para ser tratada diferente. Y encendió un fuego en mí”, explicó Bryant.
Ese fuego ha hecho que denuncie públicamente las dificultades que tienen las actrices de talla grande para encontrar firmas que quieran vestirlas en las galas de premios. “Soy joven y soy guay, y quiero llevar ropa guay”, declaró en People, calificando la búsqueda de estilismo como algo parecido a “una batalla”. Compañeras de reparto como Leslie Jones y actrices como Christina Hendricks o Melissa McCarthy confesaron haber vivido situaciones similares en citas tan importantes como los premios Óscar. Su negación a sentirse avergonzada por su peso le hace elegir con mimo los proyectos en los que participa. “Durante mi corto tiempo en la industria me han enviado todo tipo de guiones degradantes en los que mi cuerpo es el objeto del chiste”, escribió la actriz en Instagram tras recibir un comentario ofensivo en su cuenta.
Pero el compromiso feminista de Aidy Bryant va más allá de la aceptación física. Desde su llegada a Saturday Night Live la hemos visto protagonizar un buen puñado de sketches y hasta himnos virales al respecto. El formato había popularizado los videoclips satíricos del grupo Lonely Island, pero ninguno de ellos desde la perspectiva femenina. Eso también ha pasado a mejor vida. La actriz no teme ser el espejo en el que puedan verse aludidas y reflejadas muchas mujeres, al igual que ella lo hacía con Rosie O’Donnell en su infancia. Por eso suena del todo convincente su siguiente salto profesional, el papel protagonista en la adaptación del libro Shrill: Notes from a loud woman (Estridente: Apuntes de una mujer ruidosa), escrito por Lindy West. En esta sitcom en clave feminista que emitirá Hulu, Bryant dará vida a “una joven mujer gorda que quiere cambiar su vida, pero no su cuerpo”. Una sentencia que sin duda podría ser atribuida a la filosofía vital de la propia intérprete.