Adele reaparece como gran triunfadora de los Grammy
La cantante se lleva seis premios a casa en una gala que ha homenajeado a Whitney Houston
Después de tragarnos la gala entera de los Grammy hemos llegado a tres conclusiones: este año nada vale más que una gran voz, ya no eres nadie si no tocas el banjo y cuando la fiesta empieza a decaer lo mejor es llamar a David Guetta.
Que la voz, en esta gala, era lo más importante lo demostró la gran triunfadora de la noche: Adele. La cantante reapareció cantando su gran éxito 'Rolling in the deep' y además se llevó seis premios a casa, entre ellos ...
Después de tragarnos la gala entera de los Grammy hemos llegado a tres conclusiones: este año nada vale más que una gran voz, ya no eres nadie si no tocas el banjo y cuando la fiesta empieza a decaer lo mejor es llamar a David Guetta.
Que la voz, en esta gala, era lo más importante lo demostró la gran triunfadora de la noche: Adele. La cantante reapareció cantando su gran éxito 'Rolling in the deep' y además se llevó seis premios a casa, entre ellos Mejor Álbum y Mejor Canción. Adele fue escueta en sus agradecimientos, pero tuvo unas palabras para los médicos que la operaron de la garganta y le “devolvieron la voz”. Nos gustó ver que aún le brillan los ojos al cantar. Se nota que, además de voz, le pone alma.
Jennifer Hudson, a la que le encargaron la difícil tarea de homenajear a Whitney Houston, también demostró que este año nada levanta más al público de su silla que unas buenas cuerdas vocales. Quizá la actuación de Hudson (poco acertada con el vestuario) no fue la mejor de su carrera, pero teniendo en cuenta que no tuvo ni 24 horas para prepararla y que estaba muy emocionada, su papel fue más que aceptable. Alicia Keys, con un tributo a Etta James, y Bruno Mars también dejaron claro que da igual lo que les encargues, su profesionalidad y, por su puesto, su voz siempre están a la altura de las circunstancias.
Bruno Mars, uno de los mejores de la noche.
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Los que no convencieron del todo fueron Rihanna, también con un vestuario espantoso, y Coldplay. Se esperaba mucho de este dúo y, sin embargo, pasó sin pena ni gloria. La escasa química entre ellos y que, al final, cantaron más por separado que juntos dejó al público un mal sabor de boca.
Pero cuando estábamos perdiendo la fe llegó el momento de homenajear a unas de las grandes bandas de la historia de la música: The Beach Boys. Y como cuando suenan los Beach Boys todo es mejor, de pronto fuimos un poco más felices. Maroon 5 interpretaron 'Surf Girl' y Foster the People, 'Woudn't it be nice'. Para finalizar The Beach Boys salieron al escenario para celebrar sus 50 años en el mundo de la música y cantaron la maravillosa 'Good vibrations'.
Sir Paul McCartney fue también uno de los grandes protagonistas de la noche junto a Foo Fighters, que se llevaron cinco premios. Pero tras sus actuaciones, la energía empezó a decaer gracias a Katy Perry y Taylor Swift. La primera no tuvo un gran día y Swift, banjo en mano, cantó 'Mean', una canción que le escribió a un crítico musical que se 'atrevió' a decir que lo que hace es mediocre. Bajón total. Aun así se llevó dos premios. Su gran enemigo, Kanye West, ganó cuatro, aunque no acudió a recogerlos.
Pero cuando los ánimos están por el suelo siempre puedes subir al escenario a David Guetta, que de lo malo te alegra la fiesta. Guetta actuó acompañado de Chris Brown, que ya había cantado en solitario al principio de la gala y se llevó el premio al Mejor Álbum de R&B. Juntos consiguieron reanimar un poco una ceremonia que estaba siendo un tanto triste.
Echamos de menos que Lady Gaga montara un poco el espectáculo. Este año optó por la sencillez (hablamos en términos Gaga) y se disfrazó de viuda negra con un modelo de Versace. No ganó premios ni cantó nada en directo.
Pero para dar la nota, en esta ocasión, ya estaba Nicky Minaj. La cantante apareció en la alfombra roja acompañada de un hombre vestido del Papa Benedicto XVI. Más tarde, en su actuación, hubo un exorcismo, una levitación, curas, monjes ¿?, fuego, un confesionario… Un show incomprensible. Una de esas cosas que solo pasan en los Grammy. No nos extraña que el cantante de Bon Iver, que se llevó dos premios, insistiera todo el rato en que en esta gala se "sentía incómodo".
Nicky Minaj levitando.
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David Guetta y Chris Brown animando la fiesta.
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Jennifer Hudson con un vestido que no le sentaba del todo bien.
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The Beach Boys con el cantante de Maroon 5 y el de Foster the People.
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