¿A qué se dedican las modelos cuando se retiran?

Aunque algunas no se den por vencidas y vuelvan por sus fueros, la industria tiende a jubilar enseguida a unas supermodelos mentalizadas desde el principio para una retirada a tiempo.

Parece que el diseñador Tom Ford tiene tanta tela que cortar en la elaboración de sus diseños como en el resto de sus múltiples facetas. Precisamente el 23 de agosto se pone a la venta el número de VMan en el que entrevista a Tom Brady y donde, entre pregunta y pregunta al aguerrido y atractivo Quaterback, le da la extremaunción a la carrera de su embarazada esposa Gisele Bündchen. El diseñador viene poco más que a decir ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Parece que el diseñador Tom Ford tiene tanta tela que cortar en la elaboración de sus diseños como en el resto de sus múltiples facetas. Precisamente el 23 de agosto se pone a la venta el número de VMan en el que entrevista a Tom Brady y donde, entre pregunta y pregunta al aguerrido y atractivo Quaterback, le da la extremaunción a la carrera de su embarazada esposa Gisele Bündchen. El diseñador viene poco más que a decir que la brasileña está a un telediario de dejar de ser guapa y esbelta, poniéndola sobre aviso para que se busque seriamente la vida por otros derroteros. Vamos, que aunque todavía esté considerada como una de las mujeres más atractivas del mundo, le queda muy poco para empezar a estropearse y echarse a perder sin remedio.

Razón no le falta al tejano acerca de lo efímera que es la profesión de modelo. Y eso que la tendencia actual demuestra lo contrario. De todos modos, aunque en este gremio las grandes nunca mueren, todas han acabado cambiando en un momento u otro de tercio.

Gisele mismamente ya ha hecho sus pinitos como diseñadora, uno de los virajes más frecuentes entre maniquíes de ayer y hoy. La brasileña tiene en el mercado su propia marca de ropa interior y calzado. Siendo multimillonaria como es no le hará falta reciclarse una vez deje de interesar su imagen, pero si sus proyectos personales no cuajan a la larga siempre podrá hacerle de mánager a su sobrina Duda.

Claudia Schiffer, por ejemplo, empezó a comercializar su línea de prendas de punto- de venta en Net-a-porter– hace justo un año. A la alemana le va así mucho mejor que como actriz o socia, junto a algunas de sus colega, del fallido Fashion Café.

Erin Wasson es otra de las que el día que caduque como cuerpo y rostro se ganará el sueldo como estilista o creadora. De momento ya ha probado suerte con Zadig & Voltaire o RCVA y hasta con su propia firma de joyas. Justamente esta semana Karlie Kloss dejaba caer en un encuentro tuitero auspiciado en la edición online del Vogue británico que no descarta diseñar ropa en un futuro. La joven está en la cresta de la ola pero, por si las moscas, va allanando el terreno.

Elle Macpherson se recicló hace tiempo en diseñadora de lencería, entre otras cosas.

Gtres

De la época de la Schiffer, Elle Macpherson -fracasó en el cine pero arrasa con su línea homónima de la lencería– y Heidi Klum -conduce y presenta Project Runway desde hace 10 años– triunfan (o han triunfado, visto que la australiana anunciaba hace poco que no estará en la segunda temporada de Fashion Star) en la televisión. Igual que la polifacética Tyra Banks. Naomi Campbell, Karolina Kurkova y Coco Rocha están precisamente a punto de iniciarse en el medio como juezas en el enésimo concurso –The Face– en busca de modelos.

Helena Christensen, otra de las tops de los noventa es hoy una reconocida y solidaria fotógrafa. Con un corto, No Woman, No Cryy una asociación que lucha por el derecho a acceder universalmente a la sanidad en su currículo, Christy Turlington podría haberse limitado a escribir libros de autoayuda basados en su principal pasión: el yoga. Un menester en el que podría relevarla, el día que decida retirarse, Miranda Kerr. Ambas comparten misma filosofía de vida y tratamientos de belleza.

Para curar la autoestima ya está, sin duda, Lara Stone. Protagonista, gracias a sus autodefendidas curvas, de la última campaña Push Up de Calvin Klein.

Stéphanie Seymour lo intentó como actriz. Igual que la propia Gisele, Claudia Schiffer, Elle MacPherson, Naomi Campbell o Cindy Crawford (aunque su mayor éxito comercial se lo diera el papel de instructora de fitness). Así como la pelirroja Angie Everhart.

Amber Valletta ha sido, sin embargo, de las que más inteligentemente se ha recolocado en el cine y las series en los últimos años -aunque este invierno está de vuelta a la moda como musa de Pucci-y así reparten hoy su tiempo modelos en activo como Rosie Huntington-Whiteley (la sustituta de Megan Fox en la saga Transformers acaba de presentar también su línea de lencería para Marks & Spencer), Sasha Pivovarova -hizo de suegra de Justin Timberlake en In Time– o, de nuevo, Erin Wasson, que de un cameo en el filme Somewhere de Sofia Coppola ha pasado a un papel en Abraham Lincoln: Cazador de vampiros. Entre medias hicieron lo propio Milla Jovovich, Devon Aoki, Patricia Velasquez, Josie Maran, Estella Warren o Veronica Webb y dejando de lado paulatinamente su carrera hemos visto últimamente a Gemma Ward o Lily Cole.

A otras, como Irina Lazareanu, les perdimos la pista cuando cambiaron las pasarelas por su propia banda de folk. Aunque si en la música bastara con dominar el playback, a Hilary Rhoda le lloverían bolos por todas partes.

Archivado En