Esther Cañadas reaparece en Balmain tras 10 años sin desfilar
A punto de cumplir 43 años, la modelo española más importante de los 90 ha vuelto después de más de una década alejada de las pasarelas.
Entre varias maniquíes de diferentes décadas, la top model española más importante de los 90, Esther Cañadas (Albacete, 1977), ha reaparecido en el desfile de Balmain otoño-invierno 2020/21. Con torera y pantalones negros y camisa blanca, la albaceteña, que cumple 43 años este 1 de marzo, ha vuelto después de años alejada del foco mediático.
Si en la Semana de la Moda de Milán 2017 Versace reivindicó a las modelos internacionales, ...
Entre varias maniquíes de diferentes décadas, la top model española más importante de los 90, Esther Cañadas (Albacete, 1977), ha reaparecido en el desfile de Balmain otoño-invierno 2020/21. Con torera y pantalones negros y camisa blanca, la albaceteña, que cumple 43 años este 1 de marzo, ha vuelto después de años alejada del foco mediático.
Si en la Semana de la Moda de Milán 2017 Versace reivindicó a las modelos internacionales, Balmain pone de relieve ahora al rostro español que conquistó a todas las firmas cuando el ocaso de las otras se acercaba. Con 14 años, dejó Albacete por Barcelona para perseguir su carrera de modelo. Con las tablas cogidas en la capital catalana, en 1995 se presentó en Milán, y su trayectoria despegó. Sus ojos grandes, ligeramente más separados de lo que se considera armonioso, y sus labios carnosos llamaron la atención de la industria.
Las grandes firmas de alta costura se la rifaban. Dolce & Gabbana, Gucci, Chanel, Valentino o Yves Saint Laurent son algunas de las que incluyeron a la española en sus casting. Tal fue su relevancia que Donna Karan se hizo con ella en exclusiva a base de talonario. Por una cifra millonaria al año, la albaceteña se comprometió a desfilar solo para la casa de moda estadounidense. En 1997, se convirtió en la segunda española en incorporarse en el extinto desfile de Victoria’s Secret, un hito que solo han conseguido cinco modelos de nuestro país.
Su interés como maniquí pronto se mezcló con el de personaje público, perseguida por los paparazzi de medio planeta. Sus matrimonios con el también modelo Mark Vanderloo (desde junio de 1997 a noviembre de 1998), el piloto Sete Gibernau (entre 2007 y 2008) despertaban la curiosidad de los tabloides.
En 2006, cansada de 15 años de trabajo frenético e imparable, se retiró de la profesión para centrarse en ella. Desde ese momento, solo había desfilado una vez más, en 2009, para la colección primavera-verano de D’Squared en Milán, momento en el que se planteó retomar su carrera. En 2014, con el nacimiento de su primera hija, decidió abandonar todo para ejercer como madre, consiguiendo apartarse por completo de los focos. Un anonimato que sorprende sobre la modelo española más relevante de los 90.
Ahora, más de 10 años después de su último paseo por las pasarelas, la top ha reaparecido junto a otras coetáneas, como Helena Christensen y Liya Kebede, de la mano de Balmain. Todo en un contexto en el que el sector reivindica esta franja etaria. ¿Estamos presenciando el resurgir de Esther Cañadas?