Espacios reducidos: pequeños contenedores de grandes historias
En la actualidad el precio de la vivienda y escasez de metros en las grandes ciudades relaciona, directa e irremediablemente, la palabra lujo con el número de metros cuadrados
Siempre me he negado a aceptar tal realidad y es que Calidad versus Cantidad es un principio que en España aún no tenemos del todo asumido. En este país seguimos prefiriendo una veintena de sweaters frente a uno sólo, pero muy versátil y de calidad innegable. Cuando adquirí mi vivienda lo tuve muy claro: no se trata de un piso muy grande pero cuatro balcones a la calle Velázquez con vistas a toda la ciudad bien merecían un pequeño sacrificio. Desde entonces he dedicado todo mi esfuerzo a desarrollar el ingenio y una habilidad especial para aprovechar cada espacio y sacarle el máximo partido. No es más feliz quien más tiene sino quien menos necesita, leitmotiv que me acompañará siempre además de un absoluto rechazo por almacenar y adquirir más de lo imprescindible capaz de dejar ojiplática a la mismísima Marie Kondo.
En realidad hay un incuestionable encanto en lo pequeño. Los espacios abarcables son capaces de generar una sensación tan acogedora como nunca lo conseguirá el espacio exageradamente grande. Pensemos como ejemplo en el icónico apartamento de Carrie Bradshaw en Sex and The City, ¿Cuál es el secreto para conseguir una casa realmente especial cuando tienes un piso pequeño? Llenar tu hogar de cosas que quieres y te hacen feliz. En el caso de Carrie su vestidor es su mejor reflejo, es enorme en comparación con el resto de estancias. La ropa está súper organizada y sus zapatos adquieren un notable protagonismo siempre almacenados en sus cajas originales. En tu caso el eje central en torno al que giren el resto de estancias puede ser la cocina, si es que te gusta y realmente disfrutas de ella, tu colección de libros etc…
Este artículo pretende ayudarte a conseguir pequeños espacios de felicidad, mucho más valiosos que aquellos más grandes que carecen de alma y es que sólo de tí depende la habilidad para lograr un espacio acogedor donde desenvolverte y generar las condiciones favorables que den sentido a tu vida.
El blanco es tu color
Existen colores que multiplican el efecto de amplitud de la luz natural como es el caso del blanco, seguido de tonos neutros como cremas, tostados, grises o beige. Elige por tanto muebles en estos tonos y de materiales ligeros.
Cortinas que dejen pasar la luz
La luz es un claro aliado en las estancias reducidas. Por tanto, te serán muy útiles todos aquellos materiales textiles que favorezcan su paso en cada estancia.
Muebles multifunción: ¿Quién dijo que no se podía tener todo?
La apuesta por piezas multifuncionales, extensibles e, incluso, plegables, te permitirá resolver tus limitaciones espaciales al tiempo que das respuesta a las funcionales.
Espejos
Los espejos consiguen gran sensación de amplitud, especialmente colocados en lugares estratégicos, multiplicando los espacios y creando sensación de continuidad allí donde acaba un pasillo por ejemplo.
Introducción de elementos singulares
No todo va a ser sencillez y minimalismo. En los espacios pequeños también tienen cabida los elementos más arriesgados. Puedes introducir una alfombra de estilo étnico, estampados tropicales o algún mueble singular que de de sentido y unifique la estancia.
Divisiones visuales
Cuando en una misma habitación conviven diferentes ambientes, un recurso acertado es crear limitaciones visuales, que concedan cierta intimidad cuando la zona lo requiere. Utiliza biombos, estanterías o cortinas.
Almacenaje: Estanterías con Puertas y organizadores de pared.
Imprescindible en la vivienda de espacio reducido dado que muchas veces toca guardar lo que no es atractivo y no queremos que quede a la vista. Las estanterías de pared también suponen un aprovechamiento óptimo en este tipo de viviendas.